Angeline
Noche buena, una muy diferente a las anteriores. La primera lejos de casa, sin nuestra abuela. El único consuelo que podía tener es estar con mi hermano y Draco, quizás incluso para él esto era diferente.
El hostal se preparaba para una fiesta navideña con todos los huéspedes y empleados del lugar. Dagna, amiga y guardiana de las llaves del dragón durmiente, estaba conmigo en el salón donde se llevaría a cabo el baile, decorando el alto y frondoso pino de navidad.
Dagna era una híbrida de bruja y gigante, con un carácter amigable y muy tranquilo, era alta casi tan alta como el árbol, rubia y de ojos marrones y unas cuantas pecas que le daban un toque adorable a su rostro casi siempre sonrojado.
Los ventanales tenían guirnaldas con luces blancas que rodeaban los marcos. Draco ayudaba a colgarlos con ayuda de Laionel, otro amigo de Samantha, un squid. Laionel tenía un carisma muy parecido a los gemelos Weasley, incluso físicamente me recordaban a ellos. Alto y pelirrojo con el cabello despeinado y una sonrisa que permanecía en su rostro.
Me sorprendía bastante que Draco no hiciera algún comentario que pudiese ofenderlo o tal vez el carácter de Laionel lo hacía ignorarlos.
Me parecía gracioso ver a Draco batallar en abrir una escalera, faltaban todavía 3 ventanales por decorar y ya tenían problemas con las herramientas, no lo culpaba.
— ¿Cómo va todo por aquí cariño? —me acerqué a preguntar.
—Todo bien, linda. Aunque tu novio es algo lento para hacer este tipo de trabajos —expresó Laionel con una voz aguda.
—Y sin ayuda es más difícil —dijo Draco luchando por abrir la escalera —. Oye, dame una mano.
Laionel veía por una de las ventanas. Atento a mi hermano que igualmente ayudaba a decorar los árboles del jardín. Draco desesperado le dio un golpe en la cabeza.
—¡Oye hombre de las nieves eso duele! —el pelirrojo sobo la parte trasera de su cabeza
—Pues si dejaras de babear podrías ayudarme —expresó Draco siguiendo su lucha con esa escalera —. ¡Por Merlin!
—Oye no eres el único que le gusta un mellizo Edevane.
A decir verdad el comentario de Laionel hacia mi hermano me dio mucha risa. Desde que Samantha nos presentó, mostró un fuerte interés por Alarick.
—Sí Sam no se apresura yo terminare siendo tu cuñado —me guiño el ojo con una sonrisa picara.
—Por cierto ¿Dónde está ella? —pregunté.
—En la cocina, está supervisando la cena. La he notado algo alejada de Alarick estos días.
—No la culpo, nadie soporta estar mucho tiempo con Edevane —dijo Draco logrando abrir por fin la escalera.
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𝐓Ú 𝐌𝐄 𝐇𝐀𝐂𝐄𝐒 𝐕𝐀𝐋𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄
FanfictionLos mellizos Edevane reciben su carta de Hogwarts para cursar su quinto año. Toda la vida han sabido que su familia tiene un linaje de sangre pura y para ellos el tema de la magia es lo más normal. Al llegar a Hogwarts se encontraran con las reglas...