Girly; Bgyeom

¿qué? ;

YoungJae nunca pensó que su casi perfecto novio le ocultase algo como eso, menos que se diese de anchas para pedirle guardar un secreto de tal calibre, su consciente se encontraba entre decirle todo a JaeBum o no, aunque no estaba seguro de cómo reaccionaría su mayor.

Sabía que desde hace un buen tiempo JaeBum estaba enamorado del pequeño, pero siempre temía para hablarle, se volvía idiota y no podía articular alguna palabra razonable, hasta la llegada de Yun. Si lo pensaba realmente le parecía divertida la situación, pensar que ya no te gusta la misma persona y al final resulta que sí, ya que sólo tenía un vestido encima y un poco de maquillaje, pero detenía la situación al pensar en el carácter de Im, él odiaba las mentiras, si alguien se atrevía a intentar engañarlo él simplemente no volvía a confiar en esa persona, sabía que si le decía, no sólo se molestaría con YuGyeom sino con todos, casi podría jurar que con él también, aunque había algo que no le cuadraba al cien, su amigo no era un estúpido, era alguien suspicaz, así que le parecía extraño que a estas alturas no sospechara nada.

Mark estaba caminando de un lado a otro, mientras esperaba a su novio, sabía que su pequeño tenía que analizar todo, sabía que debía pensar ideas para convencerlo de no decir nada, pero estaba en seco, más mirando como JaeBum trataba de actuar mejor porque el profesor lo había regañado, aun peor viendo como Jackson permanecía pegado a YuGyeom y el antagonista de la obra había desaparecido y él tendría que hacer sus escenas porque era el suplente.

-Markie-. El menor colocó una mano en su hombro para detener su caminar. - Ya lo pensé todo.

-Por favor te pido que lo guardes, haré lo que sea, lo juró lo que sea.

- ¿Lo que sea?

-si, si, si, si.- casi se ponía de rodillas rogándole por guardar el secreto, el menor lo miró por unos segundos y una maliciosa sonrisa se posó en sus labios.

-Quiero cambiar posiciones.

-¿Qué?

-Tu sabes, yo arriba, tu abajo gritando por más.- Mark quedó con la boca abierta, su novio estaba seguro que se negaría, pero a cambio lo estaba meditando, el morocho de cualquier modo había optado por acceder, pero cuando lo vio tan desesperado no dudo en jugarle una pequeña broma, aunque siempre había deseado dominar aunque sea una vez, quería experimentar esa sensación que su novio experimentaba con él.

-YoungJae... ¿Seguro de que quieres eso?- lo miró con ojos de cachorro y el menor se cruzó de brazos y asintió, Mark se masajeo la sien y se mordió el labio, no quería que eso sucediera de ninguna manera pero debía ceder un poco si deseaba que se guardara el secreto.

-cuentas algo de esto a alguien y serás nutria muerta amor.- y YoungJae casi se desmaya de la felicidad, se abalanzó sobre su novio y comenzó a besar sus mejillas como loco, susurrando un par de "Te amo", al menos el mayor estaría seguro de que no abriría la boca.

El ensayo continuó, Mark tuvo que actuar en lugar de JinYoung, todo parecía avanzar de manera normal y relajante, aunque todos debían admitir que la chica se pegaba demasiado a JaeBum, y llegar a la escena del beso era algo un tanto preocupante, todos conocían al profesor y su gran fanatismo por las obras de cada año, y un ensayo no detenía su entusiasmo.

-Bien llegamos a mi escena favorita.- Anunció, JaeBum tragó duro y se quedó callado, Mark y el resto de alumnos miraron hacía el morocho y su compañera, la chica reprimió una sonrisa, tratando de ocultar las ansias que tenía de besarlo.- recuerden esto tiene que ser de lo más natural, también así podré medir que tan buena química tienen, no quiero que nada salga mal en el día esperado.

YuGyeom y Jackson estaban en la parte trasera, mirando todo a lo lejos, y ambos se tensaron al oír las palabras del profesor, YuGyeom realmente esperaba que fuese algo sin importancia, un pequeño beso de actuación, iba a evitar verlo, lo juraba que lo haría, pero cuando los oyó empezar con las lineas de la escena sus ojos se quedaron mirando, y ahí es dónde sintió que todo se derrumbaba.

No sólo fue un pequeño beso, no sólo parecía un ensayo, él realmente la había besado, sostenía su cintura, su rostro y disfrutaba de la sensación que la chica le ofrecía y él... no tenía nada. Hay veces que a pesar de ser lo suficiente para la otra, no te sientes merecedor de la otra, que a pesar de hacer todo lo posible para ser merecedor, no lo eres. Bajo la mirada y se dispuso a volver a casa, todo era una tremenda idiotez, quizá sólo debería de decir la verdad y olvidarse de todo, olvidar hasta esos sentimientos que parecían aflorar dentro de si.

Enamorarse era unatremenda mierda, porque con un pequeño acto, todo se podría volver gris ytriste.

[...]

¿debo dejar estas weas en blanco? o ¿Que porcd?