Girly; Bgyeom

inocente;

Mark estaba sentado a la par de Jackson, BamBam, JinYoung y Youngjae, los cinco no decían nada, estaban en blanco.

-No pensé...- habló el castaño.

-Nadie... supongo que es el final ¿No es así?

-Debimos hacer más, insistirle mas, llevarlo a rastras.

-Realmente yo no pensé que fuese capaz- admitió YoungJae un tanto deprimido.

-¿Deberíamos hacer algo?

-No creo que podamos hacer algo ya.- respondió JinYoung.

-¿Cómo terminamos involucrándonos tantos en esto?- preguntó descaradamente BamBam

-No lo sé, pero ya no tiene caso, JaeBum optó por alejarse.

-Que manera tan mas cobarde.- volvió a responder el peliblanco.

-Lo sé, aceptar los sentimientos de esa chica para intentar dejar ir todo.- Jackson remilgó.

-Ni que fuese tan linda.- se quejó de nuevo el peliblanco, los cinco de nuevo miraron hacía JaeBum y su ahora novia, eran como la pareja perfecta, o al menos eso opinaba toda la escuela, las dos personas mas cotizadas siendo pareja, si, suponían que tenía sentido, lo peor es que JaeBum parecía cómodo con ello.

-¿Quieren ir a comer algo?- propuso Jackson.

-Sí, vamos, verlos juntos me da asco.- se levantó Mark de la barda donde estaban sentados los cinco, YoungJae, fue el segundo en seguirle la corriente.

- Creo que nosotros pasamos.- dijo JinYoung sosteniendo la mano de BamBam.

-Ah así que vas a enseñarle la investigación que hiciste apenas.- comenzó a bufarse Jackson.

-¿Cual?- preguntó inocentemente YoungJae.

-Sobre como pelar camarones- JinYoung abrió los ojos de par en par y de la nada comenzó a toser, sintiendo sus mejillas arder.

-¿le va a enseñar a cocinar?- preguntó curioso, Jackson sonrió victorioso al ver su reacción, la manera en que cubrió parte de su rostro con su mano.

-Algo así.- dijo con una sonrisa.

-Dios Wang no empieces, mejor vamos por YuGyeom que lleva desaparecido por un buen rato.- reprimió Mark halando del brazo al chico, YoungJae se quedó desconcertado pero sólo se limito a seguir al par que ya iba en busca del menor.

-Dios ese...- empezó a fruncir los labios el mayor, aunque se calmó al oír la dulce risa de su novio.

-Vamos te invito a comer.- le tomó el brazo y lo llevo rodeando su brazo con el suyo.

Las clases había acabado, todo estaba mucho más tranquilo, por así decirlo, la verdad era que BamBam se empezaba a cansar de no poder tener tiempo con su novio a solas por la depresión de su amigo, sabía que debía estar con él, pero también tenía su vida, no quería sonar egoísta, de ninguna manera, era su amigo sobre todas las cosas, pero tampoco iba a descuidar su vida por la depresión del otro.

Habían soltado sus manos, en Corea caminar por la calle anunciando que eras gay no traía como consecuencia nada bueno, te volvías como un marginado social, no podías ir con tranquilidad por la calle, debías ir a cafés o restaurantes específicos, porque aunque nadie lo dijera esos lugares estaban sobre puestos que eran para homosexuales, te discriminaban, en realidad la vida en Corea no era sencilla, desde ser un extranjero hasta ser de otra preferencia sexual, Corea era un país avanzado en tecnología pero atrasado en pensamientos. Ambos conocían bien ese aspecto, la vida nunca iba a ser fácil en un lugar así.