forzado;

890 180 7
                                    

-Vamos profesor, no sea así, he hecho todas mis encomiendas.- empezó a quejarse.

-Pero usted me ha mentido señor Kim, yo no tolero las mentiras.

-¡Pero es que no mentí! ¡Realmente tengo problemas con alguien!- chilló el chico ante la postura del profesor.

-Supongamos que no mentiste ¿Por que estaban tus amigos ahí ayudándote si supuestamente estaban molestos?

-Arreglamos las cosas...- dijo no muy convencido, sus orejas estaban rojas de la pena, lo habían descubierto.

-Claro y por eso te juntas con ellos en los recesos, Sr. Kim no soy alguien estúpido

-Por supuesto que no, pero... es que...

-Usted tuvo otras razones ¿no es así? ¿Por que me ha mentido?

-Porque... Porque... Yo... todo es muy difícil de explicar profesor

-Las mentiras nunca llegan a ningún lado.- Explicó molesto el profesor, YuGyeom miró al suelo apenado 

-Es que yo... yo nunca quise mentir... pero simplemente me fue difícil decirle la verdad y todo se ha ido complicando cuando estaba seguro de decirle algo pasaba y después él hacía cosas extrañas que me hacían sentir extraño y al final no pude salir de la maldita mentira de Jackson, que también fue mía,  pero simplemente lo admiraba demasiado que no pude negarme en cuanto lo vi y todo....- hablo de la forma mas apresurada y nerviosa mientras sus ojos se llenaban de lagrimas.

-Sr. Kim-. Tenía una pose segura para regañarlo, pero cuando lo vio comenzar a chillar suspiró pesadamente.- usted tendrá muchas cosas de las cuales tenemos que hablar...

El pequeño no respondió y sólo lloró aun mas fuerte, comenzando a hipar, el profesor no era alguien que supiese manejar este tipo de situaciones, o al menos eso le decía todo el mundo, podía ser una persona llena de sentimientos para una obra pero en persona simplemente no lo era, era un fiasco directo y agresivo algunos le decían, pero su alumno ya estaba llorando frente a él.

YuGyeom sin darse cuenta le contó por primera vez a alguien ajeno toda la situación, se sentía un poco mas ligero, y, a pesar del peligro que corría de ser discriminado o tratado mal, no le importó, se sintió en confianza.

-Sr. Kim...- dijo en un hilo de voz su profesor- verá, mentir le llevan a este tipo de problemas, todo se vuelve mas grande y malo a medida del tiempo, una mentirilla blanca puede pasarse, y valla que no pensaron bien en las consecuencias, sobre todo usted, tremendo problema que se trae, pero debe de ser sincero, quien habla con la verdad, nunca tendrá problemas.

-Pero...

-Nada de peros, no puedo darle el permiso señor Kim, usted me ha mentido- habló de manera elevadamente alta, el castaño quedó anonado, no entendió porque el cambio repentino de tema, hasta que vio que le hizo un ademán con los ojos, la profesora que seguramente lo había delatado estaba pasando por ahí, YuGyeom le siguió el juego y bajó la cabeza, asintiendo, hasta que se marcho.

-Bien, Kim, haré lo que pueda para ayudarlo, sólo esta ocasión, así que usted no sabe nada.- le dijo.- no crea que ando por ahí tirando favores, pero sólo por esta vez lo permitiré.

-¿Y no esta...?

-¿Asqueado?- preguntó sin importarle mucho.- Sr. Kim, su vida amorosa es lo ultimo que me importa, me importa un cojon si le gustan las chicas, los chicos, los perros, los gatos.

El menor sonrió y no se contuvo y lo abrazo, haciendo que este se sorprendiera.

-Gracias, usted es el mejor.- le dijo para inmediatamente separarse de él.

-Espero esto no se repita.- habló el mayor.- si no hay algo mas que pueda hacer por usted, puede retirarse de mi oficina, tengo cosas que hacer.

YuGyeom asintió repetidamente y salió casi dando saltitos de la felicidad.

Evitar a JaeBum sabía que no era la mejor solución, pero tenía tantas cosas atoradas, tal como la explicación del beso de BamBam, los celos acumulados de la chica, todo era demasiado y único que había podido hacer era huir, tal como una gallina.

Se había prometido a si mismo ser honesto y dejar de aplazar el asunto, pero cada vez todo se tornaba mas difícil, mentir no era bueno en ningún tipo de aspecto, ahora lo sabía, pero ya no servía de mucho, caminó con la cabeza gacha, y cuando la alzó se arrepintió de hacerlo, JaeBum estaba conversando con esa chica, no lo culpaba, realmente era linda, adorable de hecho, sino estuviese enamorado de él, juraría que ella podría llamarse su tipo, cabello largo, facciones finas y delicadas, el tipo ideal de cualquiera.

No supo exactamente que hacer, se le notaba ta relajado y feliz, realmente parecía estar disfrutando de la compañía de la chica, supuso que era lo mejor dejarlo de ese modo.

[...]

mis notas ya no me dan risa, me dan pena umu


Girly; BgyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora