Never mind

4,

Bueno, aquí va la parte cuatro! espero que os guste y muchas gracias por leer! votad y comentaad! <3

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Le sonreí. Entonces el chico moreno se quitó las gafas y me sonrió. No pude evitarlo, corrí hacia él sin ni si quiera presentarme ante los demás, y finalmente, frente a él, le abracé.

-Eh... Brooke - dijo Zayn en mi oído mientras me abrazaba - te he echado de menos.

-Yo a ti no, imbécil - me separé de él y le dí un sorbo a mi café. Escuché el grito de Matthew:

-¡BROOKE! ¡Dime que ése no es Zayn! - le vi llegar corriendo - ¡Tío, cuánto tiempo! - le dio un fuerte abrazo.

-Bueno chicos, os presento a mi prima Brooke, Brooke Brannan - todos me dieron un pequeño abrazo y me sonrieron. Eran muy guapos, Liam Payne, Louis Tomlinson y Harry Styles. A Niall ya lo había saludado antes. Me detuve frente a Zayn de nuevo, sorbiendo mi café.

-¿Cuánto tiempo te vas a quedar por aquí? - murmuré.

-¿No te dijo nada Martha? - me contestó, nervioso. Negué con la cabeza - Bueno... ya te lo dirá en casa. Hoy cenamos allí - Eso me hizo gracia. Y por supuesto no evité reirme. Hoy cenarían en mi casa mis dos mejores amigas, Marie y Alex, dos grandes fanáticas. Me despedí de ellos y entré de nuevo en la tienda. Matthew aún estaba fuera, hablando con ellos cuando salí de nuevo con una bolsita de cartón y mi púa en su interior. Decidí ignorarles y caminé dando un gran paseo por el centro comercial. Me aburría terriblemente, y no podía evitar pensar que había "traicionado" a mis amigas al no decirles que estaba emparentada con uno de sus amores platónicos. Pero, en realidad nunca había tenido la oportunidad de decírselo. Además, aún estaba enfadada con Zayn.

Lentamente pasó el tiempo hasta que dieron las siete y media, por fin. Escuché mi móvil sonar (Handwritten - The gaslight anthem) y le contesté sonriente a Alex.

-¿Diga?

-¡Muévete aquí de una vez! ¡Están a punto de llegar! - me chilló. Podía oír de fondo los gritos de las demás chicas histéricas. En mis 17 años de vida había visto tanta histeria junta.

-Voooy - arrastré la palabra, como me arrastré a mí hacía la tienda de discos.  Llegué cinco minutos antes que ellos. Pero pude llegar hasta donde mis amigas sin problemas, bueno, no exactamente. Recibí muchas miradas amenazantes hasta ponerme casi al inicio de la cola. Finalmente chillé un "NO QUIERO AUTÓGRAFOS, SOLO VENGO A ACOMPAÑAR" por lo que me dejaron pasar tranquilamente. Cuando les vi llegar no pude sonreír. Se veía que eran felices con lo que hacían, aunque se lo tuviesen todo tan creído. 

Finalmente llegamos a la mesa donde los chicos firmaban discos, camisetas y demás. Alex y Marie gritaban como locas, e incluso se les escaparon algunas lágrimas de felicidad. Yo mientras me reía apartada de la mesa y de los chicos. Noté como unos ojos se posaban en mí y alcé la mirada del suelo. Harry me sonreía. Yo le devolví la sonrisa y dirigí la mirada hacia otro lado, sonrojada. ¿Por qué me sonrojaba? Sólo era Harry, un amigo de Zayn. 

Después de la "increíble" firma de autógrafos, según la describieron mis amigas nos dirigimos a mi casa. Yo estaba dispuesta a callarme que sus cinco ídolos cenaban hoy con nosotras, y darles una sorpresa. Esperaba de corazón que no se enfadasen. Al llegar a casa, nos echamos en el sofá sin ánimo de hacer nada. Había sido una tarde demasiado larga. De pronto llegó mi madre sonriendo.

-Chicas, tengo una sorpresa para vosotras - me senté recta en el sofá. No esperaba que llegasen tan rápido. Tenía miedo de su reacción hacia mí - Hoy van a cenar unos chicos muy especiales con nosotras - ellas sonrieron.

-¿Son guapos? - preguntó Alex. Mi madre asintió y me miró significativamente. Mierda, pensé. De pronto escuchamos una puerta cerrarse y un grito masculino, seguido por un montón de pasos apresurados.

-¡Tía! ¡Tía Martha! - gritó Zayn. Mis amigas se sentaron de golpe en el sofá. Habían reconocido la voz. Bajé la mirada al suelo. Noté como saltaban de la emoción en cuanto los chicos llegaron al salón.

-Es...es... ¡One Direction! - exclamó Marie.