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Hoooooooooola,

Maañana están aquíii! One Direction en Españaaa

Es una pena que no pueda ir a verlos...:(

Espero que os guste el capítuloo <3

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-¿No lo sabes? - me preguntó tiernamente mirándo fijamente mis ojos. No sabía que contestarle. A penas lo conocía, y no iba a aburrirle con mis problemas.

-No se... - contesté finalmente.

-Puedes confiar en mí - añadió.

-Está bien - No me lo pensé más - Ahí dentro he visto...a un amigo mío de la infancia cogido de la mano de una de las chicas que me, podemos decir, que me "torturaba" cuando venía aquí en vacaciones.

-¿Sólo eso? - sonrió. Lo sabía, era un cretino - Las personas cambian. No puedes guardarle rencor a alguien porque te tratase mal de pequeña.

-No tan pequeña, el año pasado me tiró un vaso de coca cola por encima - protesté. Odiaba que tuviese razón.

-Venga ya, ¿y por eso la odias? - se rió.

-¡No es divertido! - me quejé.

-Claro que lo es. Es muy infantil - me estaba empezando a enfadar. Aunque sabía que tenía razón y eso era lo que más me molestaba. Me levanté dispuesta a irme pero él me lo impidió cogiendome de la muñeca.

-No te enfades, estaba de broma - murmuró.

-Arréglalo  - repliqué dándome la vuelta y mirándo cómo se levantaba y me bajaba la mirada hasta mis ojos. Soy excesivamente bajita.

-Bailemos - me cogió los brazos y los colocó en su cuello.

-No hay música - me intenté apartar pero colocó sus manos en mi cintura, evitando que me pudiese alejar.

-¿A quién le importa? - comenzó a moverse hacia los lados, lentamente, y poco a poco fuimos girándo. Se me calló la chaqueta de los hombros pero no me importó. Era divertido.

Comenzó a tararear una canción, muy bajito, que hacía que el ambiente se tornase especial. Único. 

Me hizo girar sobre mis talones cogiéndome la mano derecha y me acercó nuevamente a él, y continuamos girándo y girándo. De pronto sentí un golpe frío en mis pies, y me asusté. Ni si quiera me acordaba de que estabamos en la playa, y ya habíamos llegado al agua. Él se rió ante mi reacción y no pude evitar seguir sus carcajadas.

Cualquiera que nos viese desde fuera pensaría que eramos una romántica pareja de adolescentes. Aunque no era así. Pero no me importaba que fuera así.

-Vas a coger frío - me susurró al oído. Finalmente nos separamos y me colocó de nuevo su chaqueta sobre los hombros. Nos sentamos muy juntos.

-¿Ya estás mejor? - asentí, dándole una radiante sonrisa. Observé sus ojos con atención, y vi como él hacia lo mismo con los mios. Sin darme cuenta me iba acercándo poco a poco hacia él. Hacia sus ojos, que me atraían. Me llamaban a mirarlos más de cerca. 

Ya sentía su respiración sobre mis labios cuando nos interrumpió mi móvil. Hey Jude sonaba, añadiendo románticamente un sonido a nuestro silencio. Me separé bruscamente de él cuando me dí cuenta de lo que sucedía y rebusqué en mi bolso hasta que saqué mi teléfono. Era Zayn.

Never mindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora