Jack Daniels, más conocido como el mejor puto sicario de toda sudamérica, tiene algo que hacer antes de morir y es ver crecer a su pequeña.
Sus amigos lo llaman J pero es conocido por todos como "Tyson" nombre que le puso mi madre antes de ser viola...
Me levanté como cada día, a eso de las 09:30. Nunca voy las primeras horas al instituto, ya es que ni me regañan por llegar tarde. Pasan de mí, como todos.
Hoy no tenía pensado ir a ese dichoso sitio. Tengo un encargo por el cual cobraré diez mil dólares.
Me levanté de la cama y fuí a la cocina para desayunar algo, me dolía bastante la barriga. Mi padre me dijo que fuese a urgencias pero no gracias, me dan miedo los hospitales, siempre te sacan algo cuando no tienes nada y eso lo odio así que, si el dolor persiste, me pensaré lo de ir al médico.
Saqué la leche de la never y llené un vaso con ésta. Lo metí en el microondas y esperé mientras sacaba una pastilla de ibuprofenoKern Pharma para quitar o al menos reducir el dolor. Cuando el microondas sonó, le eché azúcar y Nesquick. Por la mañana no me entra otra cosa que no sea un buen tazón de leche . Es mi bebida favorita, después del vodka, nah, es broma.
Terminé y me fui a la ducha, me encantaba esa sensación cuando el agua tibia se deslizaba por mi piel. Para los encargos siempre me suelo poner ropa oscura o negra directamente ya que en los demás colores, la sangre se ve más.
Me vestí tal que así:
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Quiero que quede constancia de que los capítulos estarán más o menos cortitos y así ni vosotros os aburrís, ni yo tampoco.
