Jack Daniels, más conocido como el mejor puto sicario de toda sudamérica, tiene algo que hacer antes de morir y es ver crecer a su pequeña.
Sus amigos lo llaman J pero es conocido por todos como "Tyson" nombre que le puso mi madre antes de ser viola...
Llegó la hora prevista, yo estaba sentada junto a Danielle bastante nerviosa.
- Oye Danielle, voy al baño vuelvo en nada. -dije antes de levantarme de la silla y dirigirme a la puerta mientras ella me dedicaba una sonrisa.
Cerré la puerta y miré en todas las direcciones. No se econtraba nadie por allí, solo algunos profesores y Belfort, el cual me vio y rápidamente se llevó a todos los profesores dentro de la sala.
Fui directa al cuarto del conserje donde allí tenía mi arma, era una P-96M que podía guardarme en un bolsillo.
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Me dirigí hacia los conductos de ventilación donde allí dispararía a Miranda Hastings y justo cuando llegué a mi posición sonó un pequeño pitido. Esa era mi alarma que me daba luz verde para disparar.
La tenía a tiro, si no se movía, podía meterle un balazo en la sien y podría morir en cuestión de segundos.
La observaba, se veía tan tierna y dulce como si de una niña pequeña se tratase. Pero era el momento.
Sam concéntrate, es tu primera víctima conocida del instituto, no pasa nada, todo va a salir bien. Me repetía constantemente en mi cabeza para quedarme más tranquila, pero todo lo contrario, me ponía aun más nerviosa.
Recibí un mensaje de Belfort. El mensaje decía: Ya
