Un café

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Entonces, saco su celular un momento con la intención de llamar a su hermano, había querido hablar con el hace una semana pero no recibía respuesta, quería consultarle a su hermano mayor, pero estaba siendo imposible encontrarlo ¿donde estaba?, sin querer se quedó mirando la pantalla del celular, en su corazón existía pequeña ilusión, ni una sola llamada, ni un mensaje fue recibido, no había rastro de que alguien intentará comunicarse con el, ansiaba con todas sus fuerzas recibir una llamada, y se odiaba por que sabía que desearía contestarla, pero probablemente estaría con el celular sonando sin saber que hacer, no sabia si odiarme por siquiera dudarlo, marcó un número para luego borrarlo inmediatamente, y después simplemente marcó a su hermano, sin respuesta, suspiro cansado y guardo el teléfono, entonces volvió a sumirse en sus pensamientos, recordó la mezcla de sentimientos que experimento cuando estaba a punto de encontrarse con su madre, incluso en la noche su nerviosismo estaba presente.
"-¿Y dónde la veras?
-Tomaremos un café, solo eso, realmente tengo curiosidad de saber que quiere decirme, yo es decir tiene años que no se nada de ellos
-Es normal que quiera verte, es tu madre después de todo, ella seguro se arrepintió de inmediato
-No lo creo, pero supongo es una posibilidad
-Me iré a dormir, Morinaga
-Pero Senpai, aun no cenamos!
-¡Oh!, es verdad, y-yo,  no tengo hambre
-Tonterías, cocine especialmente para que lo coma, por favor Senpai
-Esta bien.

La cena fue callada, no hubo miradas de parte de Morinaga, ni preguntas, ni nada, ambos estaban pensativos, Souichi no dejaba de darle vueltas al asunto, estaba extrañamente preocupado, algo no le gustaba y al mismo tiempo sentía tranquilidad solo de ver el diferente brillo en la mirada de su "amigo"  ¿al fin lo veía feliz?, quizá al fin había encontrado aquello que nunca pudo darle, al fin, quizá, y eso le hacía sentir tranquilo, por un segundo le miro, busco sus ojos esperando que igual le buscarán notando que no lo hacían y pensando despistadamente que incluso si no volvía a mirarlo si conservará ese brillo eso, eso estaría bien, ese pensamiento apenas y lo percibió el mismo, Morinaga no pudo notar las miradas dirigidas, los pensamientos no le llegaron y nisiquiera noto cuando su Senpai se levantó, cuando le dio las buenas noches, incluso cuando levanto el plato, o cuando se quedó esperando una respuesta, la sorpresa en su mirada, y luego simplemente se dirigió a su habitación, Morinaga se levantó casi de inmediato, pero era como si Souichi jamás hubiera estado con el, como si se encontrará solo, se encerró e hizo un gran intento por dormir, fue bastante difícil, esa noche ambos tuvieron algunos problemas para conciliar el sueño y  no lograron soñar.
Despertó un poco temprano, quiso despertar a Morinaga y pedirle comida, pero aún era temprano, no tenía hambre y le faltaron excusas pues noto casi de inmediato que no se encontraba en casa, simplemente se había marchado, se había ido y el sabia a donde, había ido a ver a su madre, no podía más que sentirse muy nervioso, le hubiera gustado hablar con Morinaga, hacerle saber de alguna manera que estaba con el, pero ¿para que?, no era necesario, solo iría a ver a su madre, Morinaga no lo consideraba necesario, Souichi se metió a dar un baño, mientras tanto el joven se quedó parado en una esquina, cuando al fin decidió entrar al local y busco con la mirada con las manos temblando, a su madre, de repente de una mesa al fondo, al lado de una de las ventanas observó una delgada y fina mano levantándose llamándolo animadamente, observó la figura de una mujer levantándose de momentos vio a si mismo caminando hacia ella, se detuvo de golpe ante los brazos abiertos de la mujer, titubeante, se cuestionó si ella aun lo rechazaría como hace tantos años atrás, y entonces se vio envuelto en aquellos brazos que tanto necesito, se alejo un segundo y le miro, sonrio y educadamente dijo
-¿Un café cariño?
-Si, claro

El café caliente en la mesa, el vapor, el frío y calor, la mujer se toco las manos un par de veces, pero el no dejaba de hacerlo, dio un sorbo al café y se limpio minuciosamente de manera delicada, el dio un sorbo pero simplemente se quemó, el silencio se volvió incómodo pero su voz lo rompió
-Cariño, se que dentro de una semana estarás de vacaciones, quiero, me gustaría saber algo, antes que nada, por que se que tu quizás sigas molesto por los sucesos de años atrás, tu padre y yo estamos bastante arrepentidos y te ofrecemos nuestras sinceras disculpas por todo lo que tuviste que pasar, queremos proponerte algo cariño, para mostrar nuestro arrepentimiento
-Esto, es repentino madre
-Lo se cariño, pero han pasado años, no queremos esperar más para arreglar las cosas
-Bien
-Estoy muy feliz de verte, necesito que sepas eso, tu padre quiere ofrecerte disculpas en persona, pero le es imposible venir, esta bastante ocupado, nos encantaría que decidieras pasar tus vacaciones con nosotros, así podríamos arreglar todo, y...
-Pero madre, yo tengo algunos planes
-¿Amigos querido?, se que ellos entenderían, incluso se que tu preferirías arreglar esto
-No madre, no son amigos, más bien es solo una persona, yo tengo muchas ganas de estar con esa persona estas vacaciones
-¿Una pareja?, ¿No entendería este tipo de cosas?, se trata de tu familia, de una reconciliación, si te quiere entenderá
-Aún estamos en proceso, madre, no existirá reconciliación alguna si ustedes no han aceptado lo que soy, esa persona, es claramente ho-ombre, eso no a cambiado ni cambiará

La mirada de la mujer fue de completa sorpresa, después solo se relajo como sabiendo exactamente que debía hacer, el no vio esa expresión, desvío la vista al empezar con la palabra hombre
-Ya lo imaginábamos cariño

El rostro de Morinaga se iluminó y se olvido de las etiquetas, se abalanzó a su cuello y le abrazo fuertemente, se sorprendió ante tal acción de su hijo, y después respondió ante el abrazo, pero dejo una sonrisa un tanto fúnebre, lastimera, se soltaron, charlaron de algunas cosas por unos cuantos minutos y al despedirse intercambiaron números
-Cariño, ¿como dices que se llama?
-Eh, mmm, Tatsumi, Souichi Tatsumi madre, ¿Por qué?
-Puedes decirle al joven Tatsumi que esta cordialmente invitado a pasar las vacaciones igual con nosotros, así no tendrás que decidir tanto, además será bueno conocerlo
-Claro madre
-¡Oh!, y además, querido, en caso de que decidas no ir, podrías darme tu dirección
-Por supuesto
-De acuerdo, solo en caso de emergencia

Se abrazaron y ella dijo una mentira simple y destructora, pero que fácilmente le creyo de la manera inocente que lo haria un niño

-Bien mi niño, me voy, que se me hace tarde, espero tu llegada dentro de una semana
-¿Segura que no quieres que te lleve a la estación?
-Segura, no me gustan las despedidas, menos en esta ocasión, de verdad espero verte dentro de una semana

Se marcharon, y ella camino elegantemente de vuelta al hotel, asegurándose de no ser vista por su hijo, y preparándose para quedarse unos días más, preparándose para hacer aquello que ella y su esposo estaban seguros que era lo mejor para su hijo, mientras el la imaginaba de vuelta a casa con una noticia que darle a su amado, sumamente emocionado"

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