El motivo

Epílogo

Habían pasado ya unos meses desde aquel día en que sus corazones se rompieron, pero ellos recordaban mucho más en que lograron repararlos, sin querer terminaron llamándose cada mes en esa fecha, era importante.

Morinaga término explicando su historia a Hiroto, el como siempre escucho atento, era su mejor amigo, y estaba siempre al tanto de Morinaga. También habló con su hermano, quien término entendiendo que su padre no tuvo nada que ver con las acciones de su madre.
Su madre... Seguía con esa idea, y vaya que le dolía ver como sus hijos la ignoraban, solo llamaban a su padre y de vez en cuando mandaban un saludo a ella, pero era por el hecho de que era su madre, en realidad ninguno de los dos tenia intensión de hacerla parte de sus vidas, y sabían que era lo mejor para ellos y sus parejas, así que se limitaban a mandar un simple saludo a la mujer que estaba convencida de tener la razón, claro, fueron sus hijos algunas veces de visita, pero se concentraban en el padre nuevamente limitándose a saludarla, siempre hiban ellos dos juntos, se ponían de acuerdo para llegar el mismo día, y siempre era solos, ninguno de los dos llevaba a su pareja, así era mejor, por más que les doliera se alegraban un poco de que al menos uno de sus padres les entendiera, así las puertas de sus respectivas casas se abrieron amablemente solo para el padre, y a ella más que su número para una emergencia no obtuvo.

Souji, Tomoe e incluso Kurokawa empezaron a llamar más seguido, incluso a visitar, Souji se dio cuenta que tantos viajes lo hacían perderse de partes importantes en la vida de sus hijos, así que sus visitas se hicieron más comunes, Tomoe llamaba seguido para hablar con sus hermanos, y alguna vez tuvo la suerte de encontrase a su padre ahí, Kurokawa siempre llamaba junto a Tomoe, y hablaba un poco más con Morinaga y Isogai que llamaba a Souichi a pesar de los celos de Morinaga, Isogai término dejando claro que eran amigos, que sus celos eran molestos, Morinaga se contuvo entendiendo que Souichi necesitaba un amigo que no le quisiera de esa forma.

La distancia, era cierto que ahora Morinaga tenia un lugar certero donde llegar, pero no dejaba de ponerse melancólico, Souichi sospecho de ello siempre que lo veía llegar agotado, empezó a llamarlo al menos una vez al día para alegrarlo, cosa que funcionó a la perfección.

El momento en que volvía era esperado por ambos, se ponían ansiosas por el día en que Morinaga llegaría, y el siempre se quedaba en silencio al verlo, en realidad no le daba tiempo de hablar, Morinaga en cuanto llegaba le daba un apasionado beso, siempre era así, ese día Souichi cocinaba, en realidad el sabia cocinar, le había cocinado a su familia algunas veces cuando era más joven después de la muerte de su madre, no cocinaba perfectamente, pero no lo hacia mal, y escuchando algunos consejos de Morinaga para mejorar, el cocinaba al menos ese día, aún si no le era fácil, lo hacía con mucho amor y Morinaga lo sabia, a él su comida le sabía a un manjar, siempre emocionado y con una sonrisa. Después simplemente no se podía evitar, la pasión se hacía evidente en sus cuerpos, habrían esperado días para verse y tenían siempre una gran necesidad del otro, los besos y las caricias, el amor con que se entregaban siempre, terminaban abrazados y cansados, platicaban unos quince minutos más y después se quedaban profundamente dormidos, protegidos en los brazos del otro, amados y cuidados.

Les parecía mentira amarse cada día más, a veces era difícil, pero sus sentimientos no flaqueaban,se amaban y lo confirmaban con cada mirada, y quien sabe, quizá en un futuro la cajita con un par de anillos que habían comprado juntos sería al fin usada, esa cajita que ambos decidieron abrir algún día, pero concordaron que quizá era muy pronto.
Ellos se amaban, y estaban felices de estar juntos, a pesar de todo, claro, a veces Souichi tenia arranques, pero ahora se hiba a una habitación sola y regresaba a decirlo todo más claro, antes de decir algo cruel, y Morinaga a veces era demasiado apegado a Souichi, pero empezaba a entender que ya no era necesario, confiaba en el amor de Souichi.

Se amaban, y quizá las palabras nunca serían suficientes, quizá nunca podrían expresarlo perfectamente, pero así era, y estaban perfectamente dispuestos a luchar por ese amor juntos.

Un agradecimiento especial a --UwUPower-- que me hizo la nueva bella portada de esta historia, es muy linda
Gracias 💜