El motivo

Días: El final, el comienzo

Isogai recuperó su tono burlón al ver a Souichi más recuperado, además de la excusa perfecta que tenía por la declaración de Souichi, no lo dejaría en paz al respecto.
Kanako, su Tía Matsuda e incluso el propio Morinaga no quisieron mover a Souichi de lugar, no querían ir al departamento, el ni estaba muy contento con eso, le gustaba estar ahí, pero no era la clase de persona que disfrutará de la atención de tanta gente, una sola persona era suficiente, quizá Kanako, su Tía, pero ahí mismo tenia a cuatro personas corriendo de un lado a otro, observando detenidamente y cuidando que todo estuviera en orden.

-¿Así que? ¿Cuándo piensan formalizar?

Souichi escupió el té que se vio forzado a tomar, la sorpresa por tal pregunta lo dejo desconcertado, pero no le sorprendió quien la hizo; Isogai, quien recuperó su sentido del humor después de ver a Souichi mucho mejor, la verdad término un poco regañado por Kanako y por Morinaga por dejarlo solo, pero la niña era siempre demasiado amable y Morinaga no le daba temor alguno, sin embargo eso no impidió que el se sintiera algo culpable, y no hizo ninguna broma al respecto, lo único que hizo para molestar a Souichi fueron los aplausos y ahora está pregunta. Souichi tomo aire mientras era limpiado por Morinaga que no había escuchado la pregunta

-No lo sé amigo, supongo quieres ser padrino ¿no?

La respuesta descolocó por completo a Isogai, Morinaga solo lo miraba confundido

-Quizá de ramo, de ani...

-Creo que te estas apresurando, realmente no lo había pensado

-Souichi siempre tan descuidado

-No me hace falta

Morinaga se alejo de ellos, fue por una camisa para Souichi, y no presto mayor atención a la platica

-¿Y a él?

-Isogai, vaya que te gusta meterme en problemas ¿no?

-Es una simple pregunta Souichi

-Si lo necesita, tendrá que decirlo, no soy adivino...

-Siempre tan amable

-Supongo que si lo necesita para estar feliz, eso tendrá, honestamente no tendría problema con hacerlo si lo necesita... Aunque sería difícil... para mi, estaría bien, supongo

-Realmente eres una persona amable Souichi

-Y tu eres un pésimo amigo, parecemos tu comedia favorita

-Ya lo creo, me han hecho reír bastante

Souichi se percató de que Morinaga llegaba con la camisa y dio un sorbo más al té antes de empezar a ponersela.
Isogai sonrió, sabía que había dejado solo a Souichi, y su culpa existía, pero escuchar a Souichi hablar tan cómodamente de cosas tan difíciles le hizo comprender que estaban bien, ahora tenia un amigo más, era bastante difícil, su mejor amigo se había casado con un hombre, y ahora podía considerar a Souichi otro amigo, y eso no le molestaba en absoluto, era bueno tener un amigo como Souichi, con ese carácter tiránico, era el amigo perfecto para molestar o decir indirectas y directas, perfecto para el karaoke y de vez en cuando para insultar, el amigo del cual se podía burlar.
Souichi no estaba en absoluto molesto, nisiquiera pensó en algún momento que era culpa de Isogai, al contrario le estaba agradecido, además le parecía bueno tener un amigo además de Morinaga, el sabia que Morinaga no lo veía como amigo, no le confiaba bastantes cosas, Morinaga lo amaba, como pareja, Souichi en cambio lo veía no sólo de manera romántica, sentía honestamente que era su mejor amigo, y no podía sentirse más cómodo de amar a su mejor amigo, era el paquete perfecto, era pareja de su mejor amigo, su mejor amigo era su amor, y no podía ser más feliz con ello, no había nada mejor que ello según el, pero sabía que Morinaga apenas y lo veía como amigo, Morinaga tenia un amigo con el que hablaba de básicamente todo, cosas que no le diría a él, y a Souichi le hacía feliz tener un amigo que no se interesara en el de esa forma, un amigo que no le interesara de esa forma, estaba Morinaga ocupando dos lugares enormes en su corazón, mejor amigo y amor, Isogai ocupaba el lugar de amigo brutalmente honesto, y vaya que algunas veces lo necesitaba, vaya que había sido de ayuda.