De la escuela a la casa

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Septiembre 19, 2016

Cuando regresaba a casa JiHoon se había percatado de algo, el chico del "B" y él llegaban a casa al mismo tiempo, poco después de que el menor terminaba de cruzar el estacionamiento escuchaba como la puerta de la entrada de la unidad habitacional se abría, y cuando el joven llegaba a la entrada de su departamento, mientras "buscaba" las llaves (porque las sacaba de su mochila para poder entrar al edificio) miraba como el de lentes se adentraba, quizá solo lo vea de espaldas, pero le gustaba muchísimo tener ese pequeño secreto.

La edad de preparatoria la estaba considerando como una de las mejores etapas de su vida, mejor cuando continuó sus estudios junto a Mino, haciendo tres nuevos amigos: HyunSeong, ChoongHo y DongJin. Con tan solo 17 años era una rutina diaria que le gustaba.

En una de las ocasiones que el menor regresaba a casa con sus audífonos puestos mientras iba en el transporte, como si de un imán se tratase, cuando el transporte se detuvo en una parada su mirada se fijo en el chico que pagaba su pasaje y buscaba un lugar vacío: Joder es el maldito chico de "B". El castaño no pudo evitar colorarse de la cara, así que comenzó a respirar pausadamente mientras trataba de distraerse en el paisaje antes de poder llegar a casa, al llegar a la parada del bus que lo dejaba cerca de casa, ambos chicos se pararon al mismo tiempo, el de lentes sonrió de lado, dándole el paso al menor, JiHoon se inclinó levemente y pasó para poder hacer la parada, una vez abajo el chico comenzó a aumentar su velocidad pero siendo detenido por alguien:

  —¿Qué no piensas esperar a tu hyung? Que maleducado eres, por lo menos dame las buenas tardes.

—Buenas tardes...hyung. Con permiso.

Antes de continuar, el mayor lo tomó del brazo, mirándolo con una ceja alzada, lo soltó levemente.

  —Vamos juntos, total, vamos al mismo lado.

JiHoon miraba atónito al mayor que comenzó a caminar, así que rápidamente el menor aceleró el paso para ir a su lado, el camino fue con un silencio algo incómodo, mientras el mayor caminaba tranquilamente y a su vez hacia una bomba de chicle, el menor no podía evitar verlo sin disimulo, es decir, no todos los días te regresas con la persona que te gusta ¿o si? Cuando el chico de lentes le dio su mochila para que la sostuviese, no pudo evitar poner más atención cuando el chico comenzó a desprenderse de su sudadera, llevándose la sorpresa de que tenía ambos brazos tatuados, no pudo evitar tampoco abrir la boca con asombro al notarlo.

  —Qué. ¿Te gusta lo que ves niño? —Preguntó con media sonrisa mientras le quitaba la mochila al menor

JiHoon reaccionó avergonzado: —No. no, no, y.yo tu...tus brazos...tienes muchos tatuajes...

 —Oh es eso — dijo viendo sus brazos —Me gustan los tatuajes como puedes ver. Mamá dijo que nos dejaría hacernos tatuajes o perforaciones al cumplir los 18 así que...ya han pasado dos años, mi meta es poder hacerme un murciélago en el cuello —dijo sonriendo  de lado — ¿Tu qué opinas?

—E.está bien...su.supongo...

El castaño miró de nuevo el perfil del mayor y esta vez notó las perforaciones en ambas orejas, fijó su vista en su cuello tratando de imaginar un murciélago en su cuello, y nuevamente, no pudo evitar sonrojarse y desviar la mirada, al poco rato llegaron a la entrada de la unidad habitacional, ambos entraron y caminaron por la rampa de la misma, al llegar al final de esta, el mayor se giró de golpe, quedando a escasos centímetros del menor, el cual se sonrojó violentamente mientras retrocedía unos pasos.

—Por cierto, cuál es tu nombre, no me apetece seguir llamándote chico del edificio de enfrente. 

 —JiHoon, me llamo Pyo JiHoon...uh, puedes...puedes decirme solo P.O así me llaman mis a.amigos uhm...

—Ajá, bien...soy Kim Taeil.

El camino continuó hasta que ambos llegaron a sus respectivos edificios, el mayor sonrió de lado despidiéndose: —Hasta pronto Pyo JiHoon. A ver si nos volvemos a encontrar en el transporte alguna vez.  —dicho esto, dio la vuelta y se adentró al edificio "B".

P.O dejó salir un gran suspiro y ahogó un grito, subió las escaleras con una mirada realmente boba, la cuál se borró al ver a su hermano sentado en el sofá junto a Kyung.

  —¿Qué mosca te pico? — pregunto el apodado Zico.

—¿Qué hace él aquí?

— Ah, yo lo invité, tenemos la semana libre así que quede con él, pero ya íbamos de salida, solo te estábamos esperando, mamá y papá no están, hay comida en el refrigerador, trata de no incendiar la casa.

El menor rodó los ojos mientras asentía y saludaba al amigo de su hermano.

—Usen condón.

Kyung enrojeció de la cara mientras salía del departamento, JiHo le enseñó el dedo medio mientras tomaba sus llaves y salía de ahí, hace unos días el menor los había visto dándose un corto beso en los labios cuando llegó de la escuela, confesando que al salir de preparatoria habían comenzado una pequeña relación en secreto, aún no se lo decía a ambos padres, así que P.O guardaba el secreto. 

El de cabellos castaños suspiró y sonrió nuevamente, ahora por lo menos sabía su nombre.

Del edificio de enfrente [Taepyo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora