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Estaba tumbado en la cama mirando al techo, me aburría demasiado.

Josh me dijo que tenía que ir a ayudar a Brendon a hacer unas compras, le pregunté si podía ir para no aburrirme pero me dijo que no porque Brendon le había insistido en salir ellos dos solos, como en los viejos tiempos.

Empecé a dar leves palmadas en mi estómago como si de un tambor se tratase mientras tarareaba una canción y miraba cada rincón de la habitación pensando en qué hacer.

Tras un rato me levanté y me acerqué al armario donde habíamos guardado las cajas que sacamos del trastero.

Empecé a mirarlas hasta que encontré una caja con "recuerdos" de cuando iba al colegio y después al instituto.

La abrí y seguí mirando todo, parándome en uno que me hizo sonreír como un estúpido.

[Flashback]

Había llegado la hora del almuerzo y eso significaba que había que ir a la cafetería con todo el mundo, cosa la cual odiaba.

No es que mis compañeros me molestaran, bueno, eso pasaba a veces, mejor dicho, casi siempre. Simplemente no me gustaba ir y comer solo.

Miré mi comida y suspiré, no quería comerme eso, no es por faltarles el respeto a las cocineras de la cafetería, pero no tenía una buena pinta.

Levanté mi cabeza para mirar a todo el mundo hasta que me crucé con la mirada de alguien.

Aparentemente Josh acababa de llegar ya que todavía le estaban sirviendo la comida.

Al verme sonrió, haciendo que yo apartara la vista antes de acabar tan rojo como un tomate.

Empecé a darle vueltas lentamente a mi comida, estaba tan concentrado con eso que no me di cuenta de que alguien se había sentado delante mío.

—¿Ty?— di un saltito en el sitio empezando a sonrojarme de nuevo, esta vez por el apodo. Le miré y volvió a sonreir.— ¿Te importa si me quedo aquí contigo?— negué con la cabeza sonriendo un poco.— ¡Genial! — se cambió de asiento quedando más cerca mío.— ¿Qué tal estás?

—B-bien, ¿Y t-tu...?— me estaba sintiendo muy nervioso, creí que no volvería a hablarme.

—Todo bien.— empezó a darle vueltas a su comida, tal y como había hecho yo un rato antes.— ¿Qué se supone que es esto?— dijo con cara de asco haciendo que yo me riera.

—N-ni idea, yo estuve un rato dándole vueltas por si acaso decidía cobrar vida o algo así antes de comérmelo.— los dos nos reímos y seguimos hablando.

Josh hacía que me sintiera cómodo, era gracioso y siempre sabía que decir. No entendía por qué se sentaba conmigo siendo que seguro que tenía muchos amigos.

Al final, y con mucho esfuerzo, nos comimos nuestros respectivos almuerzos, todavía quedaba una hora hasta que tuviéramos que volver a clase así que decidimos pasar ese rato juntos.

—T-ty...¿P-puedo decirte a-algo?— me pareció raro ver a Josh nervioso de repente, el que suele tartamudear soy yo. Asentí y él suspiró.— S-sé que solo hemos hablado u-un p-par de v-veces pero...— me miró y después se puso a buscar en su mochila.— No pienses que soy rarito o algo así.— dijo rápido.

—Tranquilo, yo siempre seré más rarito.— dije medio riéndome, Josh soltó una risita y yo miré atentamente lo que sacaba de su mochila.

—E-es que...t-te hice un dibujo...— abrí los ojos y comencé a sonrojarme de nuevo, solamente mis hermanos me habían hecho algún dibujo alguna vez. Solamente mi familia me había regalado alguna vez algo. Me entregó el dibujo comenzando a sonrojarse él también.— S-sé que no es lo mejor del mundo per...— siguió hablando mientras yo miraba lo que acababa de darme, no dejé que terminara porque me lancé contra él a abrazarlo sin pensarlo, arrepintiéndome después al deducir que ahora era Josh el que creía que yo era raro.

Pero no, por muy sorprendente que me pareciera, me abrazó de vuelta.

[Fin del flashback]

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Blasphemy [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora