Narrado por Josh
Estaba ya entrando al jardín delantero cuando noté que alguien tocaba mi hombro suavemente.
Al girarme vi a nuestra vecina tan sonriente como siempre y no pude evitar sonreír un poco también.
—¿Ocurre algo, señora Allen?
—Sólo quería saber qué tal estaban, ¿Cómo está Tyler? Llevaba ya un tiempo sin verlos por aquí a estas horas...— siguió hablando tan amigable como siempre.
—Es que últimamente no hemos salido tanto de casa, ahora había ido a por la comida porque nos despertamos algo tarde, ¿usted está bien?
—Bueno... ahí estoy, ¿comer a estas horas? ¡Es muy tarde!
—Ya...— me reí un poco— Bueno, ha sido un placer volver a verla, debería irme ya.
—En mis tiempos no había casi comida... Es un milagro que los jóvenes de hoy en día puedan comer siempre que quieran, ¡toda una suerte!— ¿había ignorado el hecho de que iba a entrar ya a mi casa? Sonreí por amabilidad y me rasqué la nuca con algo de nerviosismo.
—Sí, es una suerte, pero son otros tiempos. Tengo que irm- — me interrumpió.
—No tengas tanta prisa, hombre.— se rió un poco y yo ya me estaba poniendo más nervioso.
—Es que...Tyler me está esperando para comer y se va a enfriar la comida.— dije levantando un poco la bolsa con los tacos.
Negó lentamente con la cabeza sin dejar de sonreír.— Estos jóvenes...te dejo, ya nos veremos en otro momento.
Me despedí y entré a casa.
—¡Tyjoo! ¡Ya estoy en casa!— dejé las llaves y la bolsa mientras esperaba escuchar una respuesta por parte de Tyler, pero no se escuchó absolutamente nada.
Fui por el pasillo para revisar si estaba en el baño pero no, así que seguí hasta llegar a la habitación esperando verlo dormido o algo así.
Llegué y casi me da un infarto al ver que el anillo estaba tirado en el suelo y Tyler no estaba por ningún sitio.
Empecé a sentirme con mucha ansiedad, demasiada.
¿Y si Tyler se había ido al descubrir que iba a pedirle matrimonio?
Quizás estaba malinterpretando todo.
Quise tranquilizarme pensando en que seguro que era un malentendido, que miraría en el sitio donde Tyler guardaba sus pertenencias importantes y todo iba a estar ahí ¡Pero no! ¡No había absolutamente nada!
Lo llamé pero el número estaba fuera de servicio.
¡Joder! ¿Cómo podía ser tan imbécil?
Llamé a Jenna al borde de las lágrimas ya que nunca había sido muy seguro de mí mismo y el ataque de ansiedad que estaba teniendo en ese momento no ayudaba.
—¡Hola Josh!
—¡Jenna! ¿Está Tyler contigo?— pregunté rezando por que me dijera que sí y todo se quedara en un susto.
—Mm...no, ¿Por qué lo preguntas? ¿Ha pasado algo?— pude notar preocupación en su tono.
—¿P-puedes preguntarles a los demás?
—S-sí pero...¿Qué ha pasado?
—L-luego te lo cuento, s-solo preguntalo, por favor.
—B-bueno...— colgamos y yo me quedé mirando al anillo que estaba tirado en el suelo.
¿Cómo mierda alguien como Tyler iba a querer casarse con alguien como yo?
Seguro que encima cuando vio el anillo se rió.
Cada vez caían lágrimas más gruesas y me sentía peor.
Llevaba años sin sentirme tan inseguro conmigo mismo, era curioso como de un segundo a otro mi autoestima había bajado como si de una montaña rusa se tratase.
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