Narrado por Josh
Estuvimos horas mirando cosas que pertenecían a Tyler y podían darnos alguna pista, había momentos en los que solo hablábamos, la verdad era que no sabíamos qué hacer.
Decidimos poner todo en orden y buscar más pistas, si lo pensábamos bien, teníamos bastantes cosas que podrían ayudar, pero no las suficientes.
Se nos hacía muy difícil todo esto, pero se trataba de Tyler, íbamos a hacer todo lo posible.
— Podríamos intentar hablar con familiares de los desaparecidos...
—Eso es aún más difícil...¿Qué haremos? ¿Ir a pedirles información sobre su familiar desaparecido como si nada? Seríamos unos totales desconocidos...— Jenna suspiró.
—Tienes razón...— hubo un pequeño silencio.— En las noticias a veces daban información...como la de la chica que tú viste antes de ir a la policía...¿Crees que todas las desapariciones tienen relación entre sí?— asentí.
—Ha habido un montón de desapariciones en zonas "cercanas" y en "poco" tiempo...— volvió a suspirar.
—¿Crees que habrán ignorado a más gente con este tema...? Quiero decir... sería ya deprimente si has sido al único al que han rechazado al intentar denunciar una desaparición...aunque este tema es deprimente de todas las formas posibles.— esta vez suspiré yo, no sabía ni como seguir con la conversación.
—¿Crees que sería buena idea hablar con Brendon? Siempre tiene ideas extrañas que a veces son útiles.—ella asintió.
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Me levanté por el ruido del timbre, sabíamos que era Brendon.
—Perdona Josh pero es que la niña tiene que ir al baño, ¿Podemos usar el tuyo? Por favor.— asentí y me aparté para que Ryan y su hija entraran, dejándome ver a Brendon, el cual hizo una mueca porque sabía bien de qué ibamos a hablar.
Después de explicarle todo a Brendon y de contarle los "planes" que teníamos (los cuales eran escasos) todos llegamos a la conclusión de que sería mejor buscar más pistas, el problema estaba en que no sabíamos donde.
Cada uno buscaría por su cuenta pero sin dejar de informar a los demás.
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Los siguientes días estuve desesperado.
Casi no podía dormir, intentaba no contestar a los mensajes, llamadas o lo que fuera que recibía, no paraba de revisar una y otra vez la caja con cosas que Tyler tenía escondida en su armario.
Tenía que ir a las direcciones escritas en los papeles, pero primero tenía que aclarar un poco mi mente, ¿qué estaba haciendo?
Era todo una locura.
Tenía el portátil sobre la mesa, junto a un café, quizás ya era el quinto del día, buscaba direcciones, mensajes, hasta las fichas de los desaparecidos, pero todo parecía un bucle constante, si encontraba algo no era la gran cosa.
No quería perder el tiempo, necesitaba más pistas, necesitaba saber qué pasaba, necesitaba a Tyler.
Había momentos en los que pensaba que solo estaba perdiendo el tiempo, que esto no iba a servir de nada y que no volvería a ver a Tyler, pero no podía estar así, todavía era muy pronto para siquiera pensar en rendirme.
Solo tenía que aprender a controlar esos momentos.
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Tras mucho rato pensando llamé a Jay, ya que era el único de los hermanos de Tyler que seguía viviendo en casa de sus padres.
Sabía que Tyler tenía cosas guardadas en el sótano y tras una pequeña conversación con Brendon, pensamos que quizás había algo interesante y de ayuda ahí, aunque fuera un simple papel, todo servía.
—¿Hola?
—Hola Jay, ¿Qué tal?— intenté hablar lo más normal posible, solo deseaba que sus padres no estuvieran en casa, no quería cruzarme con su madre ya que le estaba ocultando algo muy grave, demasiado.
—Bien bien, ¿tú?
—Digamos que bien. Quería preguntarte algo.— hizo un ruido para que siguiera hablando.— ¿Están tus padres en casa?
—Eh...— escuché el mando de la consola y como sonaba algún juego de fondo.— ¡Mierda!— escuché como suspiraba y dejaba el mando.— Están trabajando los dos, ¿quieres hablar con ellos? ¿no tienes el número?
—No no, nada de eso, ¿a qué hora volverán?
—Pues...en un par de horas.— volví a escuchar el mando.
—¿Puedo ir a buscar una cosa en vuestro sótano?
—Supongo, ¿va a venir Tyler?— mierda.
—Eh...no, está ocupado, me ha pedido que vaya yo a buscarlo.
—Ah, está bien.— siguió jugando.
—Entonces...me pasaré por ahí en unos minutos, ¿está bien?— hizo un sonido afirmando lo que dije y colgamos.
Me puse una ropa más normal y fui rápido hasta la casa de los padres de Tyler.
Llamé al timbre y al rato Jay abrió la puerta.
—Hola Josh, ¿Sabes dónde está el sótano?— asentí y él comenzó a ir a su cuarto.— Si necesitas algo avísame, estoy jugando arriba.
Bajé al sótano al escuchar como la puerta del cuarto de Jay se cerraba, encendí la luz y suspiré.
Ese sitio había cambiado muy poco desde que Tyler y yo éramos adolescentes y pasábamos horas haciendo cualquier cosa.
Vi las cajas en un lado del sótano, esto iba a ser más difícil de lo que pensaba.
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