Alexander logró localizar al demonio un par de horas después de salir de la casa. No llegó muy lejos y este todavía no le entregaba la información de la localización a Dagon. Alexander lo exterminó sin piedad y después hizo un par de accidentes para tener una cuartada, antes de regresar con su jefe. Luego regresó al mundo espiritual a vigilar a los demás demonios. Al parecer Dagon habían organizado una exploración y enviado a unos cinco demonios por lugar, definitivamente quería el poder de Amaya. Y al desaparecer también había logrado que lo persiguiesen a él.
-Alexander, regresaste. Me tenías muy preocupado. Te ausentaste mucho tiempo, incluso mande a unos cuantos para que te encontraran-decía Dagon mientras entraba a la habitación.
-Me fui de fiesta, y a divertirme un poco-le respondió Alexander y luego se saludaron de manos.
-Me di cuenta. Muy bien hecho cinco accidentes de transito, un derrumbe…muy divertido.
-Es para que recuerden que estamos presentes.
Dagon no debía enterarse de que Alexander sabía lo que él quería hacerle a Amaya, y mucho menos de que le había informado a Alonso. Por el momento Dagon solo sabía que Alexander era el protector de Amaya, pero nuca llego a mencionarle a Alexander el plan de quitarle el poder a ella. Eso era tan secreto que muy pocos tenían información a eso y no quería que él arruinara su plan de obtener poder, en especial porque cuando la atrapara a ella, también lo necesitaría a él…muerto.
Amaya no sabía como reaccionar ante lo que acababa de decir Alonso. Su vida se encontraba en peligro y al parecer la sombra de ayer había sido un demonio que buscaba su localización. Aunque Alonso no podía decirle el por qué la buscaban a ella hasta que Alexander apareciera nuevamente. Al final Amaya no tuvo otra opción que aceptarlo como protector.
-¿Así que ahora tu serás el que me seguirá a todos lados?...pero ya te materializaste-preguntó ella, entrelazando lo que estaba sucediendo en su mente.
-Pero los demás no me notan, para ellos seré invisible hasta que me presente como hice contigo-le respondió Alonso, claramente.
Amaya se levantó y emprendió camino de regreso a la casa con Alonso siguiéndola de cerca unos pasos atrás, quién por el momento no había visto a ningún demonio persiguiéndola. El resto de la noche fue bastante tranquila.
Pasaron un par de semanas y Amaya ya tenía una mini-guerra con Alonso ya que este se pasaba con la sobreprotección. Muy pocas veces conseguía escaparse de su vista y al instante se aparecía nuevamente. Aparte de eso Alonso se la pasaba “sin hacer nada” según ella, lo que no sabía era que mientras la cuidaba él estaba controlando un plan en contra a Dagon.
En este instante la seguía al cine, ella iría a ver una película con Mara e Isadora. Alonso las investigó un poco a ellas también y al parecer también tienen poderes aunque no sabe muy bien cuales, aparte de algo más no muy relevante por el momento.
-Sabes que deberías estar estudiando en vez de estar aquí-dijo Alonso a su oído.
-Cállate la boca-le susurró en respuesta.
-Es solo un comentario pero sabes que es verdad-continuó él.
-¡Quieres por favor dejar de molestar con eso, ya me tienes harta!-gritó Amaya, sin darse cuenta.
-Amy… ¿con quién hablas?-preguntaron Isadora y Mara muy preocupadas por la reacción de Amaya.
-Oh, perdón es una llamada…me dan un momento.
Amaya hizo como si estuviese hablando por el celular mientras mantenía una conversación con Alonso.
-Quieres dejar de hacer eso, va a llegar un momento en el que crean que estoy loca y no voy a saber como ocultar esto.
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The Protectors: Book 1 - Amaya
Viễn tưởng~Estoy cambiando algunas cosas...si quieren seguir leyendolo dejo el libro publicado pero cuando termine de arreglar bien los cap los resubire y se daran cuenta que cambia bastante, espero no demorarme en eso~ Si tu vida cambiara en un segundo ¿Qué...