Capítulo 4

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Pasaron un par de días y créanlo o no, detrás de todas las discusiones y peleas que surgieron con Alonso y Amaya, ambos no notaban que se estaban enamorando. Como dicen del odio al amor hay solo un paso. Y la verdad es que ellos peleaban por estupideces, en especial la sobreprotección de Alonso. Después de eso Alonso regresó a trabajar en la empresa y la seguía sólo unas cuantas horas. La mayoría del tiempo, en la casa, se la pasaba en el cuarto de ella…excepto cuando peleaban. En general Alonso se llevaba bien con Mara e Isadora, excepto en sus momentos de discusiones.

-¡¿Por qué no me puedes decir bien que fue lo que paso?!-gritaba Amaya.

-¡¿Para qué quieres saberlo?! ¡Además es suficiente con la historia que conté!-gritó Alonso.

Los gritos de Amaya y Alonso se escuchaban por toda la casa. Y Mara ya no aguantaba así que intervino para tratar de que se calmaran un poco.

-¡Chicos! Pueden parar de pelear, parecen dos amargados recién casados-dijo Mara.

-¡No te metas en esta discusión!-respondió Alonso.

-¿Discusión? ¡Esto parece más bien la tercera guerra mundial!-respondió Mara.

-Sabes que… ¡Échate vaselina y vete por un tubo!-le dijo Alonso.

-¡Che cazzo è sbagliato con te miserable, stupido e ingrato! ¡Fottiti bastardo![1]-después de eso Mara se fue enojada a su habitación.

-Ok…Acepto que me discutas conmigo e incluso que me insultes pero con mis amigas no te metas. ¡Lárgate de aquí!

Literalmente Amaya lo sacó a patadas de la casa y luego se fue a su habitación. Isadora había escuchado toda la discusión. “¿Cómo puede ser esto posible?”, pensó. Alonso estaba todavía frente a la puerta.

-¿Te vas a quedar ahí el resto de la noche o le vas a pedir disculpas?

Alonso se asombró al encontrar a Isadora afuera a su lado.

-¿Cómo…?

-Magia. Supuse que lo sabías. Capítulo 1 del libro de hechicería-dijo ella en un tono medio sarcástico.

-Se me había olvidado que eres hechicera-dijo él lanzando un suspiro

-Bruja...todavía no termino el libro…Pero no necesitas magia para darte cuenta cuando alguien esta enamorado-dijo Isadora con una pequeña sonrisa.

-De  qué rayos estas hablando…-dijo él incrédulo. Isadora cruzó los brazos sobre su pecho y lo miró firmemente.

-Te refieres a mí-dijo Alonso sorprendido. Isadora asintió. –No, yo nunca me podría enamorar de alguien tan…

-¿Tan?…

-Ok…tienes razón. Pero…Dios no se qué hacer-dijo rindiéndose.

-Aceptarlo es el inicio. Ahora hay que lograr reducir sus peleas, ¿no crees?-dijo Isadora, Alonso asintió. –Bien y también…una forma en la que le puedas decir todo, por que…en este momento esta muy enojada y conociéndola, no creo que te vaya a escuchar-continuó ella.

-Eh…gracias por “ayudarme”.

-Ni lo menciones, lo hice porque me caes bien. Ahora vamos a entrar.

Isadora lo tomó de la mano.

-¿Espera no vamos a entrar por la puerta?

-¡Claro que no sería muy obvio!-respondió ella. Y en un parpadeo se encontraban, en la sala, dentro de la casa.

-Y antes de que lo digas. Capítulo 1.1 del libro de hechicería-dijo Isadora. Alonso rio. Isadora comenzó a caminar de un lado a otro.-Ahora pensemos…yo puedo hacer que entres en su habitación, pero el resto lo tendrías que hacer tú. Así que ve planeando algo y mientras yo iré a hablar con ella.

The Protectors: Book 1 - AmayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora