Cap XxXII

174 26 2
                                    

Pov Aeglos
Observé junto con Ered como Adrián desaparecía por la puerta para antes voltearse con un poco de inseguridad, podía reconocerlo, por lo que le sonreí de manera de consuelo y él pareció tranquilizarse. Escuché la risa de Ariami detrás de nosotros haciendo que ambos nos volteáramos prestándole total atención.

Vaya, ese chico es todo un caso-. Rió negando y yo reí al igual que Ered. Sabíamos que Adrián era bastante huraño cuando quería serlo, o al menos eso solía fingir, porque la mayoría del tiempo era demasiado reservado para decir lo que en realidad quería.

No tienes ni idea-. Bufé recordando la cantidad de veces que Adrián nos rodaba los ojos a Ered y a mi en el día.

Pensé que sería diferente-. Explicó mientras se sentaba en su enorme silla. Incluso para ser un elfo él tenía proporciones bastante grandes que estaba seguro habían intimidado un poco a nuestro chico.- considerando lo que implica ser el Hesag-. Nos miró significativamente y nos hizo un seña para que tomáramos asiento al igual que él.

Creéme, yo esperaba a alguien bastante dulce-. Habló Ered desenredando un poco su cabello, ambos nos habíamos acostumbrado a tenerlo corto como en el mundo humano pero aquí simplemente no se podían desactivar los genes élficos. Era un poco de alivio volver a la forma original de ambos pero también tenía una desventaja debido a que Adrián no era como nosotros, lo que lo hacía bastante vulnerable a este mundo.- no me mal entiendas Ariami, Adrián es mucho más que eso-. Aclaró Ered al ver la expresión de desconcierto del jefe de la tribu.

Saben que aquí nadie se opondrá a que él sea un humano, incluso si no hemos tenido contacto con ellos-. Habló Ariami mirándonos seriamente-. Adrián parece un buen chico, pero no esperarán que confíe en él de manera inmediata-. Nos miró desafiante. Los elfos suelen ser muy comprensivos en cuanto a su pareja se trata, pero siendo que Adrián no estaba enlazado con nosotros no tenían la obligación de aceptarlo de inmediato. Sin embargo dado que Ered y yo solíamos vivir en el mundo humano no teníamos problema en quedarnos allí durante una temporada más, o incluso durante lo que quedara de nuestras vidas. Ambos asentimos hacia eso.

Lo sabemos, la tribu es más importante-. Hablé haciéndole ver que entendía sus palabras.- no venimos a quedarnos, lo sabes-. Le miré tratando de que me comprendiera de igual manera. El asintió mientras suspiraba y sobaba los puentes de su nariz. Este era un problema bastante serio que habíamos advertido un par de siglos atrás.

El punto es que siendo tan importante, es muy peligroso que esté en el mundo humano-. Suspiró frustrado. Ered y yo nos vimos de igual forma, no sentíamos de igual manera.- deben tener cuidado cuando los Dökkálfar comiencen a aparecer-. Nos miró con preocupación y Ered y yo nos miramos uno con el otro.

Hemos tenido al menos tres atentados hasta ahora-. Ered comentó en forma baja mientras jugaba con su cabello.

¿¡Tan pronto!?-. Ariami alzó la voz mientras gruñía-. ¿Cómo se enteraron tan rápido?-. Preguntó mirándonos acusatoriamente pero ambos nos encogimos de hombros sin saber que decir.

No lo sabemos realmente-. Murmuré frustrado, odiaba que todo estuviera avanzado tan velozmente.

¿Cómo fueron los atentados?-. Preguntó interesado, mientras su mirada cambiaba a una analítica.

El primero fue en su casa, otra chica estaba con él cuando sucedió. Nosotros no estábamos allí en ese momento porque nuestra relación no era como ahora por lo que no sabemos que fue lo que les atacó-. Ered me miró mientras seguía hablando-. Creemos que fue un Ogro pero él describió algo con piel gris por lo que es más probable que fuera un Drow-. Lamió sus labio para seguir hablando. Ariami lo miraba impresionado y es que no era para menos porque aunque los drows eran criaturas solamente nocturnas eran esencialmente malignas, por lo que había sido una suerte que Adrián no hubiese terminado muerto esa noche.-. No sabemos por qué no completó lo que creemos que fue su misión-. Hablaba de asesinar a Adrián-. Pero sabemos que llevaba a uno de los polluelos de Mike.- Ariami lo detuvo en ese instante.

SaveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora