Cap XLIII

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Pov Aeglos
Me removí nervioso sobre el sofá después de que Adrián se hubiera ido hace aproximadamente una hora. No me acostumbraba a estar lejos de él, más aún después crear el escudo, ya que eso significaba que había mantenido mi energía enlazada con la de él y por supuesto con la de Ered. Sin embargo, ahora que Ad no estaba se sentía un espacio incómodo, no es que estuviéramos desenlazados pero se sentía raro después de bastante tiempo.

¿Estas pensando en Adrián?-. Ered me miró con una sonrisa cansada mientras colocaba sus manos sobre su cintura. Asentí removiéndome de nuevo sobre el sofá mientras escuchaba como él se acercaba hasta quedar justo enfrente, alcé mi mirada encontrándome con sus ojos dudosos.

Sin mucho pensarlo levanté mi brazo hacia él dándole un guiño que hizo que se pusiera rojo. Era bastante tierno si me lo preguntaban, no lograba que Adrián se sonrojara tan rápido. Reí jalando su brazo fuerte, lo que hizo que cayera sobre mi. Inmediatamente intentó levantarse pero yo se lo negué pasando mi brazo por su espalda.

¡Aeglos!-. Se quejó haciendo que yo riera más fuerte y pasara mis dedos por su largo pelo platinado. Usualmente solía trenzarlo pero hoy se encontraba totalmente suelto por lo que era más fácil peinarlo levemente.

No te muevas tanto, estoy tratando de disfrutar la cercanía-. Murmuré comenzando a masajear lentamente la base lechosa de su cuello.-

¿Qué estas haciendo Ae?-. Me miró nervioso mientras presionaba su cara sobre mi pecho-. Sabes que no soy Adrián-. Rodó de los ojos.

Eh, no me rodes los ojos como Adrián, se te pegan los malos modales-. Molesté dando una pequeña palmadita sobre su cuello para después sobarla.- lo que quiero decir es que hemos usado a Adrián como excusa para no hablar de que tenemos un vínculo también-. Terminé mientras lo observaba.

Ahorita no es momento, en menos de una hora tenemos que ir con los licántropos-. Se movió para intentar zafarse de nuevo.

Ered-. Hablé para detenerlo-. Solo quiero que me digas si estas dispuesto a intentarlo conmigo-. Acaricie su rostro levemente viendo el color rosa surcar por sus mejillas-. Allí esta ese bonito color de nuevo-. Reí bajo al notar que solamente se ponía del mismo color más oscuro.

Aeglos-. Se quejó escondiendo su cara sobre mi pecho. Se quedó un momento allí sin decir nada mientras yo acariciaba su cuello.- yo si quiero estar contigo-. Murmuró casi imperceptible.

Oh, Adrián está saltando en estos momentos-. Molesté mientras él reía y alzaba su rostro mirándome.

Halé su rostro hacia mi pegando sus labios con los míos mientras ponía mis manos sobre sus mejillas y lo presionaba aún más. Profundicé el beso pidiendo permiso para que abriera su boca mientras nos seguíamos besando, pero ahora sintiendo la calidez de su boca. Me separé levemente para besar su labio inferior y después dejar un beso casto sobre la comisura de su boca. Lo miré levemente mientras sonreía con diversión.

Creo que quiero otro-. Alcé mis cejar mientras él gruñía escondiendo su cara sobre mi cuello y golpeaba mi brazo levemente.- auch-. Me quejé.

Pensé que solo eras cursi con Adrián-. Su aliento golpeó mi cuello dándome un escalofrío.

Oh, tengo suficiente para ambos novios ¿tu no?-. Dejé un beso sobre su coronilla mientras suspiraba-. No puedo creer que pasáramos más de quinientos años sin hacer esto, bonito-. Me quejé gruñendo. Él se levantó con los ojos bien abiertos y una mueca.

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2020 ⏰

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