¿Existe el amor?

'Pocas personas'

1° Capítulo

Hola, soy Miley. Tengo 17 años y bueno, me considero una chica diferente. Algunos lo llaman especial otros ser rara. Yo lo llamo ser diferente. Soy una persona graciosa, buena y simpática. Pero claro, solo con mis amigas y familia. Con el resto soy dura, fría y desconfiada. Con el tiempo me he dado cuenta de que tengo más conocidos que amigos. No soy una rarita antisocial, pero tampoco soy de tener millones y millones de amigos.

Puede sonar patético, pero solo tengo 3 amigos, y sé que ellos son los de verdad, con ellos me muestro realmente como soy. No es que me lleve mal con el resto de la gente, al contrario hay muy buenas personas, que me caen fenomenal, pero imposible llamarlas "amigas". Soy de las que no me gustan para nada CONTAR MI VIDA O MIS OPINIONES, y mucho menos mis sentimientos, tendría que ser el fin del mundo para que yo te diga "te quiero" o haga alguna muestra de afecto y cariño. Soy muy reservada con mis cosas.

Pocas personas me aguantan, pocas personas me quieren de verdad, pocas personas me lo demuestran, pocas personas me conocen.

Por una parte me considero tonta, sí, tonta. Poco tiempo atrás, la gente hacía lo que quisiese conmigo. Me utilizaban y manipulaban. Por lo que fue un cambio total cuando me empecé a mostrar dura y fría. Estaba harta de ser lo que todos querían que fuera. Pasé de ser "la chica cool" a ser "la chica dura y fría" Aunque no me gusta el mundo de la popularidad, no puedo negar que me gusta causar algo en la gente. Y eso me encanta.

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-Mileyy!! vas a llegar tarde al instituto, vistete ya!!- Como siempre, el bonito despertar de todos los días, con los gritos de mi madre desde la planta baja. Me puse unos vaqueros desgastados, una camisa blancas con efectos rotos y una chaqueta larga hasta las rodillas. Suena cutre y feo. Pero puesto es otra cosa. Después me hice una trenza espiga recogiendo mi pelo castaño. Y por último me puse rimel y brillo. No soy de esas pijitas que se pintan como una puerta para ir al mismo sitio aburrido y asqueroso de todas las mañanas, esperando que "su príncipe azul" venga a por ellas.

Pff pensar eso hasta me parecía patético.

Bajé abajo, saludé a mi madre y a mi hermano. Ah si... se me había olvidado comentar el pequeño detalle de que tengo hermano. El y yo no es que seamos muy amistosos, nos llevamos más bien mal. ¿Pero quién podría llevarse bien con el mono de mi hermano jack?

Ajá... NADIE. Tenía que ser yo la que conviviera con él. Sin embargo fuera de casa era gracioso y divertido, una pena que no fuera así en casa.

Me senté en la silla del comedor, cogí un boll y cereales con leche y empecé a comer. Al terminar miré la hora. Las 7:50 tenía el tiempo justo de ir caminando hasta el instituto, puesto que el instituto estaba muy cerca de mi casa.

Me despedí de mi madre y salí de la casa.

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-Hola Miley!- Me saludó Drake. Mi mejor amigo, era muy guapo, rubio, con ojos verdes. Era el deseo de toda chica en el instituto. El único inconveniente es que era gay. Sep, cuando me lo confesó me quedé de piedra, pero claro, lo quiero igual. Todavía no a salido del armario, solo lo sabemos. Yo, Hannah y Hazel. Sus mejores amigas.

~Hey Drake!

-Qué tal estás? ya has encontrado a tu principito?

Hazel, Hannah y Drake tenían obsesión con que tendría que tener novio. Pero yo eso lo veía una estupidez. Todo me parecía estúpido, el amor, las parejas encarameladas, los besos a todas horas, las caras de embobados, la necesidad de tener a esa persona. Simplemente no creía en el amor.