¿Existe el amor?

'Toda roca, tiene cristal'

21° Capítulo

Patético, patético es acostarse en la cama triste, sin ganas de nada. Viendo como cada lágrima recorre todo tu rostro para terminar acostada en tu almohada.

Hace mucho que no hago eso, pero no por falta de sentimientos, sino por abundancia de orgullo.

Lo que si hago es escuchar música, repara todos los espacios vacíos que las personas han destrozado con arrogancia y superioridad.

Solo me queda cerrar los ojos y que la música baile en mis odios, mientras me quedo ligeramente dormida.

Tengo amigos, sí tres. Pero al menos tengo. Son buenos, pero hasta los verdaderos amigos te fallan, ley de vida.

No puedes aferrarte a una persona con la esperanza de que se queden siempre contigo, fieles.

Todos se van, tarde o temprano. Te dejan sola, algunos por motivos laborales, otros simplemente por aburrimiento.

Tengo la certeza de que mis amigos, mis únicos amigos se irán. Y me dejarán sola. Todos tendrán una vida envidiable, fuera del país. Viviendo cosas nuevas ¿Y yo? Lo único que tengo es mi música, nada más. Triste... Y tanto.

Hazel pronto se irá, podrá formar una vida admirable, una casa envidiable y quien sabe que sorpresas más. Me dejará, me dejará sola. Ruego, ruego día y noche que ese día nunca llegue, pero a quien engaño. No la puedo obligar a negar la idea de tener una vida de altos prestigios.

Tarde o temprano sabía que lo haría, desaparecería como si se la hubiera tragado la tierra, y al tiempo, se olvidaría de todos, incluso de mí.

Hannah tendría un trabajo lo suficientemente bueno que tendría que estar tan ocupada que ni se acordaría de mí.

Drake se iría a noruega, a vivir con sus abuelos, siempre quiso vivir allí. Pero por motivos personales nunca pudo, iba de vez en cuando a visitar. Lo único que le daba más fuerzas para "ese día" que siempre ansiaba.

Y yo... Yo me quedaría acordandome de cada uno de ellos, mientras ellos ni se acuerdan de mi nombre. 

Por eso... Intentento no estar tan encima de ellos, necesito ser independiente en ese aspecto. Será muy difícil  cuando todos me dejen, sin ningún tipo de compasión, en mis más tristes y malos momentos.

Me aterra la idea de ese día. Y lo peor es que se acerca, lo puedo tocar los dedos.

-Oye, ¿en serio quieres abortar con el plan?

~Sí, no voy a conseguir nada.-dije secamente mientras le doy un portado a la puertita de mi casillero.

-Bueno... Como quieras.

Tengo que empezar un nuevo plan, tal vez el más duro de todos. Tendría que actuar de una manera distante con mis amigos, después de lo que deduje ayer no me puedo comportar de cualquier manera. Pronto se irán, y tengo que superarlo.

Me fui del lugar dejando a Drake con la palabra en la boca, me dirigía a mi clase, literatura.

Entré y me senté en unos puestos de atrás, hoy no quería existir. Estaba de mal humor. Me disgustaba la idea de que mis amigos, esos con los que he estado siempre, me dejaran y se olvidaran de mi. Nunca pensaron en como me sentiría yo. La única sin planes o al menos al alcance de cumplir.

Apoyé mi cabeza entre mis brazos, los cuales estaban vagamente estirados en la mediana mesa color verde desgastado.

Noté a alguien sentarse a mi lado, pero no levanté la mirada, estaba tan absorta en mis pensamientos que veía inútil tener que hacer caso a lo que ocurría a mi al rededor.