El primer año eterno (Completa/Editando)

Capítulo 18

No sabía si Erick estaba jugando conmigo, pero a decir verdad, quería pensar que era cierto, y mi cuerpo también, ya que había comenzado a temblar de los nervios.

Corté la llamada y de inmediato dejé el celular en la cama.

Antes de comenzar a temblar más de lo que ya lo estaba, tenía que asegurarme de que Erick de verdad estaba afuera de mi casa, esperando a que yo saliera.

Bajé rápidamente las escaleras y por la ventana de la sala observé hacia el exterior. Efectivamente, Erick se encontraba afuera de mi casa, sentado en los escalone de la entrada. Miraba su celular, y después perdía su mirada hacia el horizonte.

No estaba muy segura de salir, pero sería muy grosero de mi parte no hablar con el. Colgarle me había dejado en evidencia. Seguro el ya sabía que si estaba en casa.

Cuando había pasado por mi mente salir para hablar con el, recordé que la conversación que habíamos tenido horas antes, había sido extraña e incomoda para mi.

Justo cuando miré a Erick ponerse de pie para irse, me armé de valor para salir. Al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, Erick se detuvo y se giró a verme.

Salí lentamente cerrando la puerta detrás de mi. Erick comenzó a caminar hacia mi.

Cuando estuvo frente a mi, no supe que hacer, así que decidí sentarme en aquellos escalones donde Erick esperaba segundos antes. Él decidió imitar mi acción.

Una vez sentados uno al lado del otro, Erick me miró, al parecer preparado para hablar.

-Creí que no saldrías.

-¿De que quieres hablar? -Dije ignorando su comentario.

Erick notó que no estaba de humor así que aclaró su garganta nervioso, antes de hablar.

-Aaah. -Miró hacia todos lados, sin saber que decir. -Yo... 

Me puse de pie. No sabía a que estaba jugando, al parecer no tenía nada que decirme, solo estaba quitándome tiempo.

-Si no tienes nada que decir, es mejor que te vayas. 

Antes de que pudiera tomar el pomo de la puerta, Erick me tocó el hombro para detener mi acción

-No, lo siento Lana, es que de verdad no se que decirte. -Fruncí el ceño. -Me refiero a que me pongo nervioso cuando estoy contigo, me siento muy idiota...

-Eres un idiota. -Lo interrumpí.

Erick sonrió divertido.

-Lo sé, soy muy idiota y quiero disculparme por lo que pasó en la fiesta, y por lo de hace un rato en la biblioteca, de verdad, se que a veces suelo ser más idiota de lo normal, pero es que cuando estoy cerca de ti me siento, no lo sé, es extraño, me pones nervioso de alguna manera.

Lo observé sorprendida.

-Es que trato de comportarme de la mejor manera, porque me agradas, y no quiero que veas mi peor lado, el más idiota ya lo sabes. Lo siento estoy diciendo mucho la palabra idiota, pero es que así me siento, ahora no puedo dejar de hablar. -Ríe levemente de manera nerviosa. -Es que provocas tantas cosas en mi, que no puedo detenerme.

-Está bien...

-¿Está bien? -Erick me miró confundido. -¿Solo está bien? ¿eso quiere decir que me disculpas? No lo entiendo, ¿a que te refieres con "está bien?

Sonreí divertida.

-Me refiero a que está bien, solo olvida lo que pasó en la fiesta y en la biblioteca.

-¿Que lo olvide? -Su rostro me mira confundido. -¿Lo dices en serio? es decir, ¿te refieres a que olvidé todo? ¿Todo en general? 

Le doy un asentimiento con la cabeza, y como respuesta obtengo una acción similar por parte de Erick, solo que el negaba.

-No puedo, Lana.