Definitivamente aquellas palabras que Erick había pronunciado, habían sido producto del alcohol.
-Sí, estás ebrio. –Me separé de Erick, dándole entender que ya no quería bailar con él.
-Claro que no. –Dijo formando una sonrisa en su rostro.
A lo lejos miré a Ethan recargado en una pared mientras tomaba una cerveza. Por suerte en ese momento volteó a verme y pudo darse cuenta de que lo necesitaba. Erick no se miraba completamente ebrio, pero tampoco estaba consciente de lo que decía y hacia, aunque el dijera lo contrario.
-Vamos afuera Erick. –Dijo Ethan intentando llevar a Erick al patio de atrás.
Al salir de la casa me di cuenta de que el clima del exterior era muy diferente al del interior de la casa. Dentro de la casa hacia más calor. Erick se percató de mi presencia. Sus ojos volvieron a conectar con los míos.
-¿Ethan podrías traerme una botella de agua? –Cuestionó Erick.
-Claro, ahora regreso. –Le contesto Ethan amablemente.
Ethan me miró antes de alejarse y entrar de nuevo a la casa. Me quedé de pie detrás del castaño. Estaba demasiado callado para mi gusto. Esto comenzaba a incomodarme.
-No estoy ebrio.
Fruncí el ceño al escuchar las palabras que rompieron aquel silencio incómodo. Caminé hasta quedar a un costado de Erick. Su mirada estaba perdida.
Reí levemente.
-Eso es justo lo que una persona alcoholizada diría.
Por el rabillo del ojo pude notar que Erick dejo de ver al frente para observarme. Tenía una sonrisa en su rostro. Por otro lado ahora yo miraba al frente sin prestarle atención al castaño que se encontraba a mi lado.
Erick dejó de observarme y esta vez comenzó a quitarse la ropa. Me tomó por sorpresa que yo volteara a verlo. Mis mejillas se calentaron cuando su mirada se encontró con la mía. Erick solo rió descaradamente al notar mis rojos mejillas.
Cuando quedó solo en unos ajustados bóxers negros, volvió a soltar una carcajada al ver mis ojos muy abiertos por el asombro. Giré mis rostro hacia otro lado donde no pudiera ver al nudista de Erick.
Avancé para entrar de nuevo a la casa, pero la mano de Erick me detuvo cuando tomó mi muñeca.
-¿Qué haces? -Cuestioné asegurándome de que mis ojos se mantuvieran solo en su rostro.
-Vamos, entra a la alberca conmigo.
Los ojos de Erick, tan oscuros provocaron que mi piel se erizara y que una electricidad interna recorriera todo mi cuerpo.
-Por supuesto que no. -Le espeté soltándome de la agarre.
Avancé lo que fueron un par de pasos cuando escuché aquella advertencia o amenaza por parte Erick, lo cual me hizo detenerme. Me giré para verlo.
-Quería que fuera por la buenas . -Erick soltó un suspiro frustrado claramente fingido. -Pero tendrá que ser por la malas.
-¿Qué?
Erick me tomó entre sus brazos y en cuestión de segundos sentí como me inundaba en el agua de la alberca con Erick tomándome de la cintura.
Comencé a mover mis brazos y piernas sintiéndome desesperada por salir a la superficie y poder respierar.
Cuando logré salir me encontré con el rostro mojado de Erick observándome.
El agua en el rostro realmente le hacia lucir bastante bien. A mi parecer le resaltaba aun más sus gruesas cejas. Sus pestañas estaban invadidas de pequeñas gotas de agua. Sonreía al ver lo guapo que se miraba.
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El primer año eterno (Completa/Editando)
Teen Fiction-Tu comentario es repugnante. -¡No, no, no! -Erick se colocó frente a mi moviendo las manos intentando evitar que me fuera. -No quise decir eso. Lo observé con asombro. -Bueno, realmente si quería decir que te mirabas jodidamente sexy con aquel vest...