Capitulo 32: "Intentaste besarme"

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-¡¿NO CONTESTA?! –Grito Alice estérica. -¿Dónde podrá estar?

-Tranquila ¿Sí? Me pondrás más nerviosa. –Dije volviéndome hacia ella. –Por ahora solo hay que tranquilizarnos y pensar positivo.

-Sí, tienes razón. –Dijo calmándose. –Puede que este tramando alguna sorpresa para ti ¿No lo crees?

-Lo que sea, solo piensa positivamente. Ahora hay que ir a clases y esperar a que el día termine, estoy segura de que el auto de Erick estará estacionado en la entrada cuando salgamos.

Alice asintió lentamente antes de dar la vuelta y salir del baño.

-Espera. –Se detuvo Alice cuando íbamos de regreso a la cafetería. -¿Dijiste que Ethan te mintió?

-Sí, pero ya descubrí cual de las dos versiones era la verdadera. –Dije encogiéndome de hombros.

-¿Pero… Porque te diría otra versión? –Pregunto Alice curiosamente.

-No lo sé. –Dije siguiendo mi camino.

Cuando íbamos a llegar a la cafetería, la campana sonó. Clases otras… Genial, que divertido.

Y ni siquiera probé mi bebida.

Estaba enfadada de estar todo el día encerrada y sentada en un salón, pero para mí buena suerte hoy era día de hacer deporte, así que la profesora nos llevaría al campo.

¡Por fin aire fresco!

-Vamos chicos, quiero cinco vueltas alrededor del campo. ¡Ahora! –Ordeno la profesora.

Todos nos quedamos aturdidos por su grito.

-¿Qué no me escucharon? Dije ¡Ahora! –Volvió a gritar y al final soplo el silbado bastante fuerte, que  todos taparon sus oídos.

-¿Ahora qué? –Pregunto la profesora al ver que una chica de mi clase había levantado la mano.

-Los chico del equipo están entrenando y…

-¿Y qué? –La interrumpió la profesora. -¿Te da miedo que te lancen la pelota y te pegue?

-Sí, algo. –Dijo la chica.

¿Ya les había mencionado que la profesora era bastante ruda y que algunos dudaban de su sexualidad? Digo, su cuerpo es bastante tosco y de espaldas parece hombre.

Volvió a soplar su silbato y todos comenzamos a correr alrededor del campo. A la segunda vuelta yo estaba cansada, y no por correr, si no por esquivar varios balonazos.

-¡Una vuelta más! –Escuche que grito la profesora.

Sentía mis piernas quebrarse del cansancio.

-¡CUIDADO! –Escuche que alguien grito, y de un momento a otro todo se volvió negro.

Desperté con un gran dolor en el cuello, espalda y cabeza. ¿Qué había pasado? No lo sé.

Me senté en lo que parecía ser una camilla y volteé a ver hacia todos lados. Creo que me encontraba sola.

Comencé a escuchar voces que se acercaban a mí, después una puerta se abrió, y pude ver a un médico y un chico entrar.

-Al fin despertaste. –Dijo el médico sosteniendo una sonrisa. -¿Cómo te sientes?

-¿Dónde estoy? –Hable ignorando su pregunta. -¿Por qué estoy aquí?

-Wow, tranquila una pregunta a la vez.  –Dijo este.

El chico permanecía detrás del médico en silencio.

El primer año eterno (Completa/Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora