El primer año eterno (Completa/Editando)

Capítulo 10

Llegamos tan rápido como pudimos a la escuela. La mañana se había pasado tan rápido que no nos habíamos dando cuenta que ya era casi hora de salir de clases.

Miré mi teléfono como por quinta vez para ver la hora, solo que esta vez tenía un mensaje que no había leído, y era de mi madre.

"Linda adivina, hoy pasaré por ti para ir a comer juntas y hablar de el viaje que harás con tu padre. Te veo más por tarde. Te amo"

Mi madre a veces era muy, como decirlo bipolar.

Baje rápido del auto, para entrar a la escuela, por una puerta trasera ya que había olvidado algunas cosas que necesitaba en mi casillero.

Sentí que algo vibraba en la bolsa de mi pantalón. Era mi teléfono. Me había llegado otro mensaje de mi madre.

"Estoy afuera esperándote. Apresúrate tengo que regresar al trabajo en una hora"

Salí lo más pronto posible de la escuela. Y ahí estaba mi madre justo frente a la escuela.

-Vaya hasta que llegas. ¿Cómo te fue? -Me preguntó mi madre con un tono de voz muy relajado.

-Bueno, ahora que lo preguntas, de maravilla. -Le dije con una sonrisa en el rostro. La había pasado tan bien con Alice y Erick, que no quería regresar. - ¿Y a ti como te fue? -Le pregunté.

-Muy bien, pero aun tengo mucho trabajo, así que tendré que llevarte a casa al terminar de comer para regresar lo más pronto posible.

-Está bien. -Le respondí.

La verdad es que no me afectaba, siempre estaba sola, eso me hacía sentir bien de alguna forma.

Llegamos a un restaurante cerca de donde vivimos. Bajamos del auto, entramos y elegimos una mesa cerca de la barra y la ventana. Mi madre no quería perder de vista ni un momento a su "Auto nuevo".

-¿Puedo tomar su orden? -Dijo la mesera. Era una chica alta, con cabello castaño y alborotado y era demasiado delgada.

Después de que mi madre y yo ordenaremos, la mesera se alejó y al poco tiempo regresó con nuestras bebidas. 

-Tu padre me habló ayer en la noche. -Dijo mi madre con un tono de voz muy serio. Siempre que hablábamos de él, todo se tornaba un poco incómodo.

-¿Qué te dijo sobre del viaje? No me digas que canceló -Quería ver a mi padre pero el solo hecho de pensar en soportar a mi hermanastro, las ganas desaparecían.

-Dijo que yo te llevara al aeropuerto, una azafata te acompañará en todo el viaje y tu padre estará esperándote cuando llegues.

-Está bien. ¿Cuándo me voy? -Estaba ansiosa por ir con mi padre.

-En un mes aproximadamente. -Dijo mi madre con su tono de voz serio.

-Estupendo, es muy emocionante.

Estuvimos un momento en silencio mientras comíamos. Me sentía presionada con el horario de descanso de mi madre. Presentía que en cualquier momento mi madre se pondría de pie y se iría dejándome sola en el restaurante.

Justo cuando terminé de comer, mi madre recibió una llamada de su trabajo. Me sentí aliviada de haber terminado de comer antes de aquella llamada telefónica. Salimos del restaurante rumbo a casa. Mi madre aparcó en la calle y me pidió que saliera del auto.

A veces me preocupa que mi madre trabaje demasiado. No se si realmente es una persona apasionada por su trabajo, o realmente la presionan para que haga las cosas.

No tardé mucho en ponerme cómoda al entrar a casa. Lo primero que hice fue acostarme en el sillón de la sala de estar. En algún lugar en mi mochila escuché mi celular sonar.

-¿Hola? 

Escuche un pequeño grito del otro lado de línea. Alice.

-A que no adivinas quien dará una fiesta esta noche. -Dijo muy emocionada Alice en el otro lado de la linea telefónica.

-No tengo ni idea. -Le dije haciendo sonar una risa.

-Nada más y nada menos que James Coleman. -Y volvió decir con emoción clara en su voz. -¿Sabes qué significa eso? 

-Ah no, no sé qué significa. -Le dije riendo de nuevo.

-Significa que iremos, así que prepárate porque en un momento vamos por ti. -Y sin poder decir nada me colgó.

¿Dijo vamos?

No me preocupe así que seguí recostada en el sillón, con mis ojos cerrados mientras pensaba en algo para hacer esa tarde.

Nuevamente mi celular comenzó a sonar.

-¿Qué pasa? -Le dije echándome a reír levemente.

-A propósito ¿dónde vives? -Escuché leves carcajada en la otra línea, y la verdad yo también me eché a reír. 

Después de darle las indicaciones a Alice más de dos veces, por fin la entendió.

-En menos de 10 minutos llegamos. 

-¿Es enserio? -No recibí respuesta, Alice colgó la llamada.

Y cumplió con lo que dijo, llegaron en menos de 10 minutos, pero yo estaba hecha un desastre. Mi ropa, mi cabello, mi cara, totalmente toda yo.

Tocaron el timbre, pero antes de que abriera, miré por la ventana de la sala para ver quien venía, solo se miraba Alice. 

-¿Ya estás lista para la fiesta? -Dijo Alice sonriendo con emoción, pero al verme su sonrisa desapareció.