El primer año eterno (Completa/Editando)

Capitulo 24: "La palabra hermanastros"

Erick:

-Hola. -Le dije, mientas me acercaba a Lana para darle un beso en la frente.- ¿Que haces aquí?

-vine con mis padres a un día "familiar" -Dijo haciendo comillas con sus dedos.

-Que bien, ¿Y que haces aquí sola?

-Mi papa me pidió que fuera por unos helados con mi... hermanastro.

-Wow, ¿tienes un hermanastro?-Pregunte emocionado.

-No te emociones, es odioso. -Dijo de mala gana.

-Los niños son adorables, solo entiéndelo. -Dije sonreído de lado.

-Erick, no es un niño. -Dijo riendo.

En ese momento mire que un chico venia corriendo detrás de Lana.

-Lana, ¿Porque me dejaste solo? -Dijo el chico detrás de ella.

-¿Quien es el? -Pregunte confundido.

-Mi hermanastro. -Dijo de mal humor.

En ese momento no se si me sentí aliviado por que no era un niño pequeño que nos estuviera molestando cuando fuera a visitarla, o que ese chico pudiera quitármela. Los hermanastros hoy en día no respetan la palabra "Hermanastros"

-Mucho gusto, soy George. -Dijo el chico extendiendo su mano para saludarme.

-ah. -Fue lo único que pude decir, extendí la mano y lo salude. Lana me miro y sonrió incomoda.

Nos quedamos unos segundos en silencian, hasta que George hablo.

-Bueno, creo que mi padre nos esta esperando.-Dijo tomando a Lana del hombro, listo para llevársela con el.

-George, espera. -Dijo Lana soltándose del agarra.

Lana se acerco a mi y me susurro algo al oído.

-perdón, nos vemos luego... te quiero. -Dijo susurrando en mi oído, y eso me puso la piel como gallina.

Se separo de mi oído y me dio un beso en la mitad de mi labio.

-Lana vamos. -La apresuro George.

-Ya voy. -Le contesto de mala gana.

Desde lejos se le nota que le gusta mi chica... maldito.

Mire como se alejaban, George la molestaba y el recibía golpes de parte de Lana, y la verdad eso me hizo reír.

Lana:

¿Porque llego George? Todo parecía que iba bien.

De regreso George, se la paso molestándome.

-¿Podrías dejarme en paz? -Le pregunte molesta.

-Vamos solo estoy jugando. -Dijo empujándome con el hombro.

Me detuve en seco y le hable. -George, no es un buen día para mi, así que te pido que dejes de molestarme por que ganas no me faltan pero estoy a punto de poner mi puño en tu cara si no me dejas en paz. Ya madura. -Grite histérica.

George me miro y comenzó a reírse.

-No es gracioso. -Dije cruzándome de brazos.

-Claro que si, es como recordarte en aquellos tiempos en los que eramos unos niños. -Dijo sonriendo.

-Con la diferencia que ya no somos unos niños, estos juegos tontos que haces, no van. -Dije de mal humor.

Se quedo en silencio y después me sonrió.