“Vive libre o muere”

4 años después
Durante el tiempo que Gustavo y yo no nos habíamos vuelto a ver, yo había hecho mi primer álbum con mi banda y habíamos sembrado una carrera exitosa hasta el momento. Volví a aquel lugar donde vivía Gustavo, yo solo hacía como que nunca había visto el lugar pero en realidad seguía con un vacío enorme desde que Gustavo se había ido de mi vida.

Cruzando la calle para irme, vi a una de las hermanas de él, solo la ignore pero parecía que ella me recordaba.

—Hola Paula es un gusto verte.

—¿Como sabes mi nombre? — Hice una pregunta bastante estúpida.

—Primero porque vos sos re famosa y segundo porque eras la novia de mi hermano.

—Si, es un gusto verte, tengo que irme.

—Mi hermano es el vocalista de Soda Stereo.

Esa frase hizo que mi corazón latiera a mil, nunca me espere eso, igual solo había visto una vez a Soda Stereo y son geniales, supongo que Zeta es el bajista y Charly el baterista.

—Pues creo que él no se acuerda de mí, igual me alegra que él cumpla sus sueños, como dice él, mereces lo que sueñas.

—¿Por qué decís que no se acorda de vos? — Tomó mi brazo.

—Estuve cerca de la banda y él estaba muy feliz con varias mujeres lindas, digo es normal pero pensé que al menos me saludaría como por acto de cortesía.

—Mina él todo el tiempo se acordó de vos, siempre me hablaba de ti y de los planes a futuro que no se pudieron concretar ya que tu tuviste que regresar a Colombia, le hiciste mucha falta, durante mucho tiempo estuvo deprimido pensaba en ti y en lo que no pudo pasar, después de un tiempo que los otros dos pibes le insistieron con lo de la banda le dije que lo hiciera, que era lo que vos hubieras querido, que él cumpliera su sueño.

—Y si, es exactamente lo que he querido siempre para él, dile que le mando un saludo y un abrazo y que me alegro mucho por él y por Zeta y Charly, adiós. — Me fui cabizbaja, quería llorar pero no era ni el momento ni el lugar.

Regresé a mi auto y me fui al aeropuerto, según yo en ese momento no quería regresar a Argentina porque no quería recordar que Gustavo y yo jamás seríamos los mismos y por no recordar un pasado que durante mucho tiempo me ha hecho daño, por tantos planes que hicimos y por tantos planes que no se pudieron cumplir, fue un amor tan doloroso pero ha sido tan perfecto que por esto que ha pasado estoy segura de que jamás amaré a alguien como lo amo a él, nunca nadie podrá volverme a enamorar como lo ha hecho él, a pesar de la lejanía siempre habrá algo que nos una y hoy fue la prueba de eso.

Subí al avión, me la pasé todo el viaje durmiendo pero había soñado con algo que recordaba como si fuese ayer.

Te regalo este amuleto, te dará buena suerte y siempre me recordarás cuando lo mires, cuando vos estés sola mira el amuleto y recordá que yo siempre estaré cuidándote porque te amo mucho mi linda.

—Yo también te amo mucho Gustavo. — Le besé.

—¿En serio me amas?

—Por supuesto, jamás te mentiría, eres lo mejor de mi vida.

Nos acostamos y seguimos viendo la película, me abrazaba como nadie lo había hecho y me hacía sentir como alguien especial.

Me desperté con lágrimas en mis ojos, recordar eso y sentirme otra vez adolescente, era una cosa extraña para mi, por suerte ya habíamos llegado a Los Angeles, tome un taxi, me fui a casa, posteriormente deje las valijas en la sala y me acosté a dormir.

Soñe con él, Soñe con nuestra primera vez, me sentía idiota por seguir pensando en él, pero la realidad es que nunca lo olvide, siempre estuve pensando en como estaría él y si todavía me recordaba tanto como yo lo recordaba a él.

Me senté en la sala de mi casa y sonó el teléfono.

—¿Hola?

—¿Paula Cuervo? — Distinguí de inmediato ese acento y esa voz.

—Spinetta, qué gusto oírte. — Sonreí

—El gusto es mío piba, me dijeron que te vieron por acá en Argentina, ¿Qué tan cierto es?

—Muy cierto, pero no creo que vaya a volver.

—¿Por qué?, Si vos fuiste tan feliz aquí.

—Por cosas difíciles de explicar.

—¿Gustavo?

—No, son solo cosas estúpidas que me atormentan.

—Pues sabes, Gustavo hubiera dado cualquier cosa por verte, qué lástima.

—Lo sé, si te lo encuentras dile que lo extraño y que espero que esté muy feliz, es lo único que quiero. — Mis ojos se cristalizaron.

—Piba, él nunca será feliz sin ti, no sabes lo importante que sos para él, él te ama.

—Yo también lo amo todavía, pero creo que ahora es feliz sin mi, debo aceptarlo Spinetta.

—No digas eso Cuervo, yo sé que él te ama y que siempre estará esperando por ti, sé que reza por vos.

—Ay Spinetta, tal vez vaya a visitarte en una semana, quiero saber de tu vida.

—Por supuesto te recibiré con los brazos abiertos, te dejo porque supongo que allá será tarde y tenés que dormir.

—Bueno adiós Spinetta, hablamos después.

—Chao mina.

—Chao. — Colgué el teléfono y prendí el televisor.

Me puse a ver caricaturas, también pensaba en si de verdad Gustavo me recordaba, no lo creo, él es atractivo y un buen chico, yo creo que ya se olvidó de mí y encontró a alguien que lo hiciera feliz, algo que yo no pude hacer.

***
Ya llegué con el drama, de verdad espero que les haya gustado el primer capítulo de esta segunda parte.

Ya saben todo mi amor para ustedes lectores :3

Enamoramiento Repentino: Segunda ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora