Por amor.

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Kise había cambiado su aspecto también, los mechones de su cabello caían de manera irregular, y si no fuera porque Kuroko era demasiado observador, no se hubiera percatado de los pequeños rasguños que tenía Kise en sus dedos, el hecho de que su cabello no tuviera como tal un estilo, le hacía pensar que sólo se lo había cortado con algo afilado. 

--Si no te hubieras acercado a mi, no sabría que se trata de ti. Kurokochi.

--Bueno, por poco y me voy la vuelta, Kise-kun ¿como estás?

El más alto suspiró, y no perdió ni un sólo momento y abrazó a su amigo, con fuerza, y por supuesto, él lo hizo también. Había estado aterrado desde el momento en el que escapó, y todo pasaba tan rápido, que ni siquiera podía creer que había podido escapar a salvo.

--¿Dónde está Kagamicchi?

--Lo más seguro es que vayan a su casa al pensar que te has escondido ahí, así que le dije que se quedara, por eso también me traje a Nigou. 

Y ese perrito pequeño ladró detrás del más bajo, sus patas dieron brincos hacia el rubio y este lo cargó sin dudarlo. 

--¡¿Esta hermosa bola de pelos negra es Nigou?!¿Quien lo hubiera dicho?--Lo besó, y lo abrazó. Ambos rieron durante esos segundos, y cuando ambos chicos lograron estar calmados, decidieron hablar seriamente. 

Kise le explicó todo lo que había pasado ese día, y el como Aomine había puesto las cosas a su favor, acerca de que posiblemente escondió el arma y dijo que se la habían robado, incluso, lo ingenioso que fue para utilizar el caso de su acosador como para el secuestro de Kuroko, ahora, ambos eran buscados, aunque por razones diferentes, si a Kagami lo veían con alguno de los dos, quedaría perjudicado, como complice o como secuestrador. 

--Me enfurece que Aomine llegue a estos extremos. 

--Kurokocchi, ese hombre es peligroso, si el...si Kasamatsu no hubiera llegado y no me hubiera salvado yo estaría muerto, Aomine había intentado matarme antes que a él. 

--Lo lamento...todo esto es mi culpa, por mi culpa ahora mismo eres un fugitivo.

--Pienso ir a la policía y decirles toda la verdad, sólo se conoce la versión de Aomine, falta la mía.

--Olvidas que es uno de los hombres con más influencia en el país Kise-kun, creo que no será lo correcto. 

--¿Qué me dices de ti?¿Por qué no lo denuncias? Si dices que en realidad no estás secuestrado y que huiste de él, te creerán, y nos podrás salvar a todos. 

--Yo...no creo poder ser capas de eso.--Tenía miedo, miedo de testificar, de que eso fuera peor y sus amigos de verdad terminaran en la cárcel por su culpa. 

Cuando comenzó a anocher, Kise y Kuroko se encaminaron a la dirección de Alex, al parecer Kise la conocía, aunque jamás había hablado con ella. Pero el hecho de que fuera amiga de Kagami le generaba un poco más de confianza.  

Fue ella quien los recibió con gracia, al más bajo lo abrazó, y le besó la mejilla mientras que al rubio por poco y lo besaba en los labios. Los acogió en su casa y los dejó pasar hasta la sala donde a cada uno le dio un poco de chocolate caliente.

--La ducha está lista por si lo necesitan, Taiga ya me llamó, y estoy enterada de todo, también escuchó las noticias, pero desde hace tiempo dejé de creer en las televisoras, siempre graban todo pero muestran lo peor de uno para que se haya una polémica y tengan más audiencia, odio a las personas que se aprovechan de eso para ganar beneficios. 

--Te lo agradecemos mucho, si hay manera de poder demostrártelo, por favor, pide lo que gustes.

--Me haces ofertas que son imposibles de rechazar ¿qué les parece si lo pienso? Por ahora la prioridad es su seguridad, y tranquilos, en este departamento encontraran todo incluso lo que no hace falta, les voy a recomendar que apaguen sus teléfonos celulares...

--Ya nos hicimos cargo de eso.--Dijo Kise. 

--Oh, perfecto, en ese caso, no salgan de casa, parecerá que los tengo en una prisión pero no es nada de eso, al menos permanezcan aquí hasta que yo se los diga, las jugadas de los policías son rápidas y suelen tardar un poco, si no encuentran nada en estos siguientes tres días, veré si es posible hacer algo al respecto, y cambiando de tema.--La mujer se levantó del sillón y se llevó las manos a la cintura.--¿Qué clase de hombre osa llamarse a si mismo hombre cuando se aprovecha de los demás? Ese idiota, tontoide, Aomidiota. 

Kuroko no evitó soltar una corta risa tras las palabras de aquella mujer, sin duda era de muchas palabras, expresiva y emocional, podía entender porqué Kagami confiaba tanto en ella como ella en él. --Se lo agradecemos...

En casa de Kagami, él se había tomado la molestia de arreglar su casa, sacar la basura e incluso hacerse un batido como si nada hubiera cambiado en su vida. No le sorprendió el hecho de que Kuroko tuviera razón cuando dijo que la policía lo buscaría en casa, y cuando abrió la puerta Aomine estaba delante de él.

--Tenemos una orden para entrar, Kagami--Dijo Aomine.--Creo que sabes la razón por la que estamos aquí.

--Déjame adivinar, Aomine, ¿Vienes a buscar a Kise? Puedes pasar, pero él no está aquí. 

--Vaya, has visto las noticias. 

--Es lo único que se habla ahora mismo. 

--Y no estás sorprendido ¿a qué se debe?--Aomine entró con su equipo, y mientras los demás registraban el lugar Kagami se recargó sobre su pared mientras estaba frente al oficial.--Porque sé que Kise no haría algo como eso, él no podría matar a nadie, al menos no de esa manera. 

--¿Eso crees? Su acosador hablaba de ti, ¿tu sabías acerca de eso?

--En realidad no...Kise de guardó muchas cosas después de dejar la militarizada, lo único que me contaba eran sus sesiones de modelaje y esa clase de cosas. 

--Al parecer no eran tan cercanos, Kise estuvo sólo con este acosador. Quiero decirte que quiero ayudarlo, el hecho de que matara a ese sujeto lo convierte en un criminal, pero podemos hablarlo con calma, se le llama "en defensa propia" Si Kasamatsu lo hirió podemos arreglarlo, además...Tetsu sigue desaparecido. 

--Si me llamara te lo diría, créeme, por eso sé que tiene sus razones para actuar como lo hace, aunque no puedo decir mucho, no estuve en el lugar de los hechos. ¿No hay pistas de ese chico?

--No, sospecho que ese hombre lo tiene, pero al estar muerto no podemos interrogarlo. 

La maldita cuartada de Aomine parecía ser perfecta y era una de las cosas que más le llegaba a molestar a Kagami. ¿cómo podía estar tan tranquilo ahora mismo? Estaba mintiendo, eso era seguro. Pero la naturalidad con la que lo hacía le causaba controversia al pelirrojo. ¿cuánto tiempo llevaba mintiendo?

Quería destaparlo ahora mismo. Gritar que el moreno era culpable de todo, pero debía ser paciente y no actuar por impulso.

En ese momento el celular de Kagami sonó y con una disculpa se fue para contestarlo.

--¿Me dirás si es Kise?

"jamás"

--Es Momoi.

//¡Mejor tarde que nunca! Espero que les guste~ estoy en medio de una clase xD asi que sólo puedo agradecer a quienes siguen la historia. ¡Gracias!//

Como un pájaro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora