016

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Diego

-Hermano, de verdad que la cagaste-habló el Koke copiando lo de la pizarra.

-Pero si no hice nada, además, no se ni como se entero, eso nadie lo sabe excepto ustedes y con las que he estado.

-Nunca me has dicho como es que haces para que ellas no digan nada.

-Les doy plata, y les hago firmar una huea de contado de silencio y ya, nada del otro mundo.

-No se en que mundo vives tú, pero en este claramente no-respondió riéndose.

-Dime que hago mejor.

-Habla con ella y dile lo que estas empezando a sentir, dile que con ninguna lo has sentido y ya, no estará a tus pies al tiro, pero de alguna forma, si haces cosas con tal de que te crea, lo hará.

-Y ¿Le digo ahora o espero?.

-Ahora po azopao', en el recreo.

-Bueno, gracias perro.

-De nada bro-y siguió copiando el ejercicio de la pizarra.

¿Qué mierda le digo? Se me da fatal estas cosas, con la Karina fue todo fácil, ella se me declaró, yo le pedí pololeo y fue, nunca le expresé mis sentimientos a ella, por eso se me hace difícil esta situación, no es como que le diga y ya, onda igual cuesta.

Además, ¿Cómo mierda se lo explicó? Ni yo mismo puedo explicármelo, menos podré con ella.

¡Agh! Que complicado es esto del amor, o lo que sea que esté empezando a sentir.

De repente me acordé de ella arriba mío y gimiendo mi nombre.

Pero ¿Qué mierda? ¿Cómo es qué me acuerdo de estoy justo ahora?.

Igual, me gustaría volver a tenerla así, es que su cuerpo, su cuerpo es distinto a los demás con las que he estado, las demás son demasiado extravagantes, como se supone que me excita, pero su cuerpo no es así, no digo que no sea excitante, porque claro que lo es, pero no es como los demás, y eso me fascina de ella.

La verdad es que yo a ella ya la conocía, del Lucas, me acuerdo que el Gato siempre quiso con ella, igual que el Koke, pero el Lucas nunca los dejó, yo era el único que no decía cosas vulgares de ella, no es porque no me interesará, porque si que me llamaba la atención, pero era muy pequeña para mi, y no quería verme como un pedofilo en frente de ellos, solo me guardaba los pensamientos para mi.

Tocan el timbre para recreo, y ordeno mis cosas, debemos de cambiar de sala.

-Yo llevo tu mochila al Laboratorio, suerte campeón-sonríe el Koke dándome un empujón leve.

Le sonrió en respuesta y salgo corriendo a donde siempre están los chiquillos.

Pero estaba vez solo esta la Javiera y el Matías.

-¿Y la Anto?-capté la atención de ellos.

-Y no sabemos donde está, después de que tocaron salió echa un cohete a no se donde-responde el Matías.

-¿Dónde creen que puede estar?.

-En la biblioteca, siempre va a ahí cuando esta mal, o necesita estar sola-responde la Javiera, con un tono como si supiera que se está escondiendo de mi.

-Vale, gracias-y me fui de ahí a la biblioteca, subí al tercer piso, ahí es donde está.

Entro a la biblioteca, e intento buscarla, no está en las sillas en donde se suelen poner para leer, ni en lo sofás, hay demasiadas estanterías, esta biblioteca es gigante, ya que ocupa la gran parte del tercer piso.

eri mi apDonde viven las historias. Descúbrelo ahora