La Seducción De Ares

Sessanta

POV'S Jessica

Mi cuerpo dolía horrores.

No hacía calor y tampoco había un rayo de sol impertinente que me levantara del mundo de los sueños, me levanté porque si no lo hacía mi vejiga iba a reventar. Pero joder que mi cuerpo dolía.

Me dolían partes del cuerpo que ni siquiera sabía que podían sentir dolor. Envolví mi cuerpo desnudo en la sabana blanca y caminé hasta el baño.

¡Diablos!

No sabía que después del sexo mi cuerpo se sentiría tan mal. Si fuera en otro momento ya estaría llorando y arrepintiéndome de todo lo que hice anoche, pero se lo había dicho a Ares y además yo fui la que comenzó con todo esto.

Al principio lo había hecho para distraer a mi mente de Kyle, pero a medida que las cosas fueron avanzando me olvide de Kyle por completo para solo concentrarme en el hombre que estaba tocando y besando mi cuerpo con gentileza y sensualidad. Sin duda no me arrepentía; sin embargo, sentía curiosidad por saber a dónde había ido Ares.

Después de hacer pis y enjuagar mi boca con enjuague bucal, salí de la habitación en busca de mi jefe. Sentía una leve incomodidad en mi feminidad; mis piernas se sentían pesadas y mi espalda dolía.

— No puedo creer que hayas hecho eso, Ares— se escuchaba la voz alterada de Gareth.

¿Que hacía Gareth aquí a esta hora?

— ¿Que querías que hiciera? ¿Que la dejara con él?— decía Ares, con cierta frustración.

¿Que estaba pasando aquí?

Me quede en silencio en el pasillo para escuchar de qué rayos estaban hablando.

— Tú no tenías ningún derecho de manipular su relación.

— ¡No manipulé nada, solo le abrí los ojos a ese inútil!

Me asome un poco. Ya tenía más o menos una idea de lo que estaban hablando.

— ¡No tenías ningún derecho de manipular a Kyle de esa manera!

¿Qué?

Mi corazón comenzó a latir frenéticamente y sentí un vacío en mi estómago. ¿De que rayos hablaba Gareth?

— Si no lo hacía, él hubiera seguido pensando que esa era la mujer de su vida cuando claramente no es así.

Escuché el suspiro frustrado de Gareth.

— Eso no lo decidías tú. Te metiste en su relación; se te metió tanto la idea de acostarte con Jessica que decidiste hacerle creer a Kyle que ella estaba enamorada de ti pero estaba con él por lastima— Gareth hablaba con los dientes apretados, como si se estuviera conteniendo para no golpear a su amigo—. ¿Como pudiste hacer eso? Y pos si no fuera poco, le dijiste a Kyle que para qué Jessica lo dejara tenía que mentirle diciéndole que la había engañado. ¡¿Que diablos está mal contigo?!

Mi asombro, decepción y dolor estaban haciendo estragos en mi pecho. Mi respiración se volvió irregular y no me di cuenta de que una lágrima había salido de mis ojos hasta que sentí el sabor de la sal en mi boca. ¿Realmente había hecho eso? No lo creía. No lo quería creer.

Sabía que mi relación con Kyle no estaba en buenos términos, y no es por su culpa sino por la mía, por haberme dejado embelesar por el estúpido de mi jefe.

Embelesada.
Igual a las mujeres con las que se acostaba.

Estúpida. Estúpida.