Diciotto.

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POV'S Ares

Mientras buscaba más champán me volví a topar con los chicos.

— ¿Donde te habías metido? Te estábamos buscando— dice Arturo pasando uno de sus brazos por mis hombros.

Sí, ellos me estaban buscando pero yo solo estaba buscando a una persona.

— ¿Para que?

— Hay unas chicas que están interesadas en conocerte. Gareth está con ellas.

Suspiré con pesar... era una lástima dejar pasar algo así, pero en ese momento...

— No estoy interesado en conocer a nadie.

Mi hermano se sorprendió y yo también. Jamás espere que esas palabras salieran de mi boca ¿que diablos me estaba haciendo esa mujer? ¿Por que estoy tan interesado en ella si solo me rechaza? ¿Por que?

— ¿He escuchado bien?— lo que me faltaba, ahora comenzará a fastidiarme con eso— ¿Lo que estás diciendo va en serio?

— Sí— respondí tajante.

Y era verdad, por el momento no me interesaba ninguna otra mujer, solo ella... y a ella no la puedo tener, todavía. Está prohibida para mí pero no me importa, la tentación, lo ajeno y lo prohibido sabe muchísimo mejor... aunque supongo que es eso lo que me tiene detrás de Jessica porque mientras hay algo (o en mi caso, alguien) que quieres y no puedes tener, más lo deseas.

— Si sabes que Jessica es la novia y quizás la futura esposa de Kyle ¿no?

Tome un sorbo de mi champán y luego sonreí.

— ¿Y a mí cuando me ha importado eso?

— ¿Serias capaz de meterte entre las piernas de Jessica aun sabiendo que es la novia de uno de los hijos de tu socio?

— Para ser mi hermano se nota lo mucho que me conoces. Sí, soy capaz de eso— dije mientras cogía otra copa de champán.

— Viejo, eres un cínico.

Sonreí.

— Puedo ser mucho peor cuando hay algo que realmente me interesa.

No mentía, ciertamente, era capaz de hacer muchas cosas... aunque no llegaba hasta el punto de matar, hasta allá no llegó, eso sería muy descabellado y desquiciado incluso para mí. Había aprendido a ser así en este mundo turbio y problemático de negocios y finanzas. Había tenido que hacer cosas de las que no estoy orgulloso, pero tampoco me arrepiento de haberlas hecho porque esas acciones sembraron la base de nuestro imperio y sí, había engañado, mentido e incluso estafado... ese fue un gran lío, estuve en la cárcel por una semana pero como ven el dinero todo lo puede o al menos puede con todo lo que a mi me interesa.

Menos con ella.

Gruñí ante ese pensamiento. Era verdad, si le ofrecía una enorme suma de dinero a Jessica para acostarse conmigo seguramente la estaría ofendiendo y me daría una patada en los testículos para después escupirme en la cara. Esa mujer me odiaba, pero solo ese comportamiento insufrible lo tenía conmigo. ¿Por que? Que yo sepa nunca le había hecho nada ¿o sí?

Sin más que decir me alejé de ellos en busca de la mujer que estaba persiguiéndome hasta en los sueños. Y la encontré, pero no sola, estaba con el idiota de Kyle. Eso me frustró. ¿Que acaso el imbécil no podía dejarla sola ni un segundo?

Me dirigí a ellos mientras sostenía las copas de champán, había tomado otra porque para soportar esto necesitaba mucho alcohol.

— Bonita fiesta— dije, cuando en realidad quería decir "quita tus manos de ella, imbécil".

La Seducción De AresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora