POV'S Jessica
Esto estaba siendo pésimo. Se sentía la tensión, de hecho, era tan palpable que podrías cortarla con una tijera.
El ambiente era bastante incómodo. ¿Como fue qué pasó esto?
— ¿Y es usted soltero?— pregunta mi madre con interés y queriendo disipar el ambiente tan incomodo.
Mi jefe le regala una de esas sonrisas que valen un millón de dólares.
— Oh, por favor llámeme Ares. Y sí, soy completamente soltero.
— Un hombre tan guapo y galante como usted no es posible que sea soltero.
— ¿Que le puedo decir, señora Mirian? Esas cosas del amor no se me dan bien.
No se le dan bien porque no quiere. Hay miles de mujeres enamoradas de aquel imbécil y él las rechaza a todas.
— Pero si hay miles de mujeres enamoradas del famoso Ares D' Angelo— comenta Kyle de manera inocente. ¿Me leyó la mente?
Mi jefe le da una mirada calmada pero a la vez furibunda. Su rostro no mostraba su molestia, pero en sus ojos estaba ese destello furioso y nadie, excepto yo, pareció darse cuenta de ello.
Fijó su penetrante y celeste mirada en mí.
— Sí, pero yo no quiero a ninguna de esas mujeres.
— Vaya... eres un hombre que sabe lo que quiere— dice mi madre, deslumbrada.
Mi madre estaba encantada con Ares. Desde que llegó y le dije que era mi jefe se dedicó a atenderlo como si fuera de la realeza, a pesar de que mi jefe le dijo que no se molestará.
Mi padre y mi hermana se habían dado cuenta de la tensión que había en el aire y justamente por eso no habían abierto sus bocas, pero mi mamá parecía no darse cuenta de lo que estaba pasando. Y Kyle tampoco. No se daba cuenta que, por alguna diabólica razón, mi jefe lo detestaba.
Seguramente te estarás preguntando: ¿cómo diablos pasó esto?
Bien, entonces hay que regresar media hora atrás.
Media hora antes...
— No era necesario que me trajeras hasta mi casa. Te dije que podía tomar el autobús.
— Y yo dije que de ninguna manera, Jessica, eso no estaba a discusión.
— Te encanta dar órdenes ¿no?
Se encogió de hombros.
— Soy tu jefe. Me gusta dominar...— me miró con un brillo malicioso bailando en sus ojos— en todos los sentidos.
Casi me atraganté.
— Sí, de eso ya me di cuenta.
Bajé del carro e iba a despedirme cuando lo veo bajar también y dirigirse hacia la entrada del edificio en donde vivo. Pero antes de que llegara a la entrada, lo detuve poniendo una mano en su firme y duro pecho.
— ¿A dónde crees que vas, muchachote?
Me miró entornando los ojos.
— Voy a entrar contigo. Quiero conocer a tus padres.
¿Este estaba loco o que?
— ¿Está loco? ¿Acaso se cree mi novio o que? Ni lo piense— dije decidida, pero una vez más se me olvidó que no estaba tratando con un hombre común y corriente.
— No veo cuál es el problema— me miró pícaro—. Además si fuera tu novio, tus padres me amarían. Sería un novio ejemplar y atento... a parte de guapo y candente, claro.
ESTÁS LEYENDO
La Seducción De Ares
RomanceAres. Y no, no hago referencia al Dios de la guerra aunque, debo agregar que es todo un Dios griego. Hablo de Ares D' Angelo, el ingeniero, empresario y soltero italiano más cotizado de todos los tiempos y por si fuera poco, mi sensual jefe. Todas...