Entrelazados por la suerte (SasuNaru)

Infancia parte IV

Tocó el otro lado de la cama y se dio cuenta de que estaba frío, faltaba su amado calor. Abrió los ojos buscando a su azabache, pero no estaba por ningún lado. El pecho del rubio se contrajo y se levantó inquieto, nervioso. ¿Dónde estaba? Se sentía vacío sin él, no soportaba estar lejos de su pelinegro. Naruto se solía desesperar cuando no estaba junto a Sasuke, le entraban unas enormes ganas de llorar.

Se vistió velozmente y fue en busca del azabache, lo buscaba con la mirada angustiado. Cuando por fin lo encontró, se tranquilizó. Sasuke estaba rodeado por los amigos de Tetsuhiro, quien estaba con un parche en su mejilla izquierda.

Tsunade miraba la escena con el ceño fruncido y sus brazos cruzados en sus enormes pechos. Esperando.

Sasuke tomó aire.-Lo siento, por haberte golpeado ayer.-dijo entre regañadientes, con una mueca de desagrado, ya que disculparse era herir su orgullo.-No sé qué me sucedió, actué por impulso.

-Es la peor disculpa que he escuchado-soltó Tetsuhiro.-Creo que lo puedes hacer mejor.-dijo con una sonrisa torcida.

-Tsk, Tsunade-sama lo hice bien ¿cierto?-se dirigió a la rubia, ignorando completamente al chico.

Ella suspiró. Sabía que era lo mejor que podía hacer Sasuke y que por nada del mundo volvería a disculparse. Además, ese niñito también la sacaba de sus casillas, era insoportable. Por un lado, le agradaba que lo hubiera golpeado pero eso no era correcto. Y jamás expresaría lo que pensaba.

Se aclaró la garganta.-Si, puedes seguir con tus labores.

-¡¿QUÉ?!-exclamó el bastardo.-Pero Tsunade-samaa

La rubia ignorándolo, se marchó a su despacho.

Sasuke le sonrió victorioso a los demás niños. Al voltearse, uno de los chicos lo agarró del hombro y lo dió vuelta bruscamente.

-¿Qué te  has creído maldito bastardo?-exclamó furioso un niño llamado Rin.

-Arrodíllate ahora-gritó otro.

-No pienso hacer eso ante este parásito- volvió a girarse.

Entre dos niños lo empujaron al suelo. Evitando que se escapara apoyando sus rodillas en su espalda.

-Sueltenme bastardos-gritó un Sasuke cada vez más enojado. Tetsuhiro sonrió.

-Enséñenle que conmigo nadie se mete-rió.

Acto seguido entre todos comenzaron a golpear a Sasuke, propinándole patadas por todo el cuerpo. El pelinegro se protegió la cara poniendo de escudo sus brazos.

-¡DÉJENLO TRANQUILO!-gritó Naruto interponiéndose entre Sasuke y los mal nacidos. Naruto nunca había estado tan furioso como en ese momento, lo que dejó sorprendidos a esos huérfanos.

-Naru-chan-intentó calmarlo con una sonrisa Tetsuhiro- Solamente le estamos dando una lección.

-¡Cállate! ¡No te vuelvas a acercar a él! ¡Ni siquiera a dirigirle una palabra!- gritó cada vez más fuerte.-Y ustedes bastardos tampoco. Ahora ¡LARGO!-dijo asesinandolos con la mirada. Un sudor frío recorrió la espalda de los niños.

-Naru-chan si me sigues hablando de esa forma no te gustará lo que te haré-dijo Tetsuhiro con una sonrisa torcida maliciosamente que hizo que Naruto se estremeciera.

-No lo repetiré de nuevo-

Sasuke se incorporó con mucho esfuerzo y con una mueca de dolor. Agarró la pequeña muñeca de Naruto.

-Naruto...basta-murmuró.

-¡NO!-gritó.-¡NADIE PUEDE HACERTE DAÑO!-miró con furia a los huérfanos.