Capítulo 5: Acercamiento peligroso

2K 210 42
                                    

Suspiré frustrado. Por más que releía el párrafo una y otra vez no podía retener nada en mi cabeza. Lo único que tenía en mente era el rostro de mi pequeño rubio ruborizado y reclamando. No logré contener el impulso de molestarlo durante clases, solamente pensaba en ver sus reacciones. Nuevas para mí.

Y sobre todo, no podía dejar de recordar cómo sus rosados y carnosos labios me llamaron sensei. Fue demasiado para mi corazón, se volvió loco con tan sólo una palabra de parte de Naruto. Al ver sus reacciones no pude evitar coquetearle, al menos me contuve de agarrar su rostro y besarlo apasionadamente en frente de toda la clase. ¿Acaso tendré un fetiche? Revolví mi cabello y agité la cabeza en un intento de sacar ese tipo de ideas. Volví a suspirar.

-Ese es como el cuarto suspiro que sueltas-dijo Kakashi.-¿Pertenecen a alguien en específico?-inquirió con picardía.

-No, sólo es el cansancio-mentí.

-Ahh~-dijo entrecerrando los ojos sin creerme y volvió a su lectura.

Gruñí, si quería alcanzar hablar con el rubio debía terminar este papeleo a tiempo.

"¡Manos a la obra!" pensé disponiéndome a leer todo, pero mi estómago gruñó. Llevé mis manos a éste y salí de la habitación antes de que alguien más escuchara.

"Estoy seguro que había una máquina dispensadora por aquí cerca" pensé mientras la buscaba con la mirada y caminaba a paso lento.

Un grupo de chicas vino en mi dirección corriendo, se detuvieron delante de mí muy agitadas. Las miré extrañado.

-¡Sensei rápido! ¡Un chico está con ataque de pánico!-gritó una de las chicas tironeando mi blazer y arrastrándome.

-¿Dónde se encuentra? Guíame-dije tranquilamente.

-En el comedor ¡rápido!-gritó otra.

A paso apresurado las seguí, en cuanto abrieron las puertas pude ver el tumulto de gente alrededor de una persona que yacía en el suelo. Wow, se desmayó.

-¡¿QUE HICISTE PARA QUE SE PUSIERA ASÍ?! ¡¿AH?!-gritó alguien.

Al acercarme pude ver a un chico que estaba en mi clase, si no me equivoco su nombre era Inuzuka Kiba. Sostenía a Tetsuhiro del cuello de su camisa, quién hacía gestos de que no tenía idea. Un mal presentimiento me embargó.

-No lo sé, sólo le hablé y se puso así-dijo Tetsuhiro fingiendo ignorancia.

En el suelo estaba tirado mi rubio, inconsciente.

-¡Naruto!-grité abriéndome paso entre la multitud de estudiantes murmurando.

Sin pensarlo dos veces me arrodillé a su lado y con suma delicadeza lo levanté entre mis brazos, al estilo princesa.

-Lo llevaré a la enfermería-dije fingiendo tranquilidad a sus amigos que me miraban sorprendidos.

Miré a Tetsuhiro, quién al parecer me reconoció porque su expresión cambió primero de pánico a furia. Lo miré de la forma más asesina posible.

Salí de la cafetería con mi pequeño entre mis brazos, cuando ya no estaba a la vista de nadie le besé la frente. Al verlo en ese estado se formaba un nudo en mi garganta, tan vulnerable.

Con un poco de dificultad llegué a la enfermería, toqué la puerta con mi pie, ya que obviamente tenía las manos ocupadas. Una mujer de cabellos anaranjados, ojos castaños y lentes redondos me recibió sorprendida, el nombre en su bata decía "Hoshi Kaori".

Deslizó una de las cortinas blancas y me indicó que lo recostara en esa cama. Lo deposité con cuidado, ella lo cubrió con las sábanas y cerró la cortina.

Entrelazados por la suerte (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora