Capítulo 7: Razones para vivir

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¡Hola! Perdón por la demora ;-;
Espero disfruten este cap, muy pronto volveré a actualizar ya que la inspi me pegó brutalmente ahora y es por eso que el cap 8 está en proceso.
Sin nada más que decir, lean<3

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Al llegar a casa Iruka me estaba esperando sentado en la mesa con el ceño fruncido y una mueca de evidente molestia. Con la mirada me indicó que me sentara al frente de él. Obedecí sin decir nada.

-¿Otra vez llegando tarde, Naruto?-
-Lo siento, me quedé conversando con un amigo-dije rehuyendo su mirada, centrándome en la "interesante" mesa.
-¿Con quién?-preguntó. Carraspeó para llamar mi atención, lo cual logró. Su ceño no podía estar más fruncido.
-Con Gaara-dije serio. Técnicamente no estaba mintiendo...sólo le estoy ocultando información.

Golpeó la mesa con sus puños con rabia.-¡DEJA DE MENTIRME!-gritó con una vena hinchada.-Sé que me estas mintiendo.
Comencé a sudar frío.-No te estoy mintiendo-dije con un hilo de voz.
-Naruto...-suspiró.-Sé que algo malo ha pasado, te conozco, es por eso que quiero saber qué ocurre-Apoyó sus codos en la mesa y colocó el mentón en sus manos.
-Iruka-sensei no me ha pasado nada-dije intentando sonar lo más convincente posible y sonriendo forzadamente. Él cerró los ojos fuertemente y su mandíbula se tensó.
-No soy estúpido ¿Crees que no me he dado cuenta de los incontables hematomas que tienes en el cuerpo? ¿De que te duchas constantemente? ¿Que rehuyes del contacto físico?-dijo tajante.

Lo miré con profundo dolor. No puedo decirte Iruka.

-¿De qué estás hablando'-me reí rascando mi nuca, restándole importancia a todo lo que me dijo.

Él se levantó, y en un abrir y cerrar de ojos estaba a mi lado y apretando suavemente mis hombros. Un escalofrío me recorrió la espina dorsal y náuseas.

"Suéltame, suéltame por favor" rogué mentalmente.

Retrocedió unos pasos y me miró seriamente.-¿Lo ves? ¿Me contarás qué está pasando?-preguntó enarcando una ceja. Negué con la cabeza.
-Aún no-susurré apenas audible. Mis manos temblaban y la sensación de suciedad no se iba.
-Está bien...-suspiró.-pero si noto que sigues con esos síntomas te llevaré nuevamente a los terapeutas-Advirtió con los brazos cruzados. Lo miré aterrado.

Oh dios. Lo sabía. Él lo sabía. Sólo estaba esperando escucharlo de mi boca.

Asentí y rápidamente me encerré en el baño. Me deslicé por la puerta quedando sentado en la fría cerámica y me arrastré hasta el inodoro, levanté la tapa y vomité. Estuve así como una hora más o menos. Cuando se me quitaron las ganas de vomitar me metí a la ducha y dejé que el agua corriera por mi cuerpo.

Escondí la cara entre mis piernas y me permití llorar.

La presencia de Sasuke me hacía feliz, me hacía olvidar mi realidad, pero nada había cambiado. Mis síntomas siguen presentes y cada vez peores. Tetsuhiro no desaparecía de mi vida a pesar que no me ha tocado.

Observé mi cuerpo, los hematomas se estaban volviendo amarillos pero...las marcas que me dejó perdurarán. Mi mente me jugó una mala pasada y me hizo revivir cada violación que sufrí y haciendo que todo el cuerpo me doliera.

Sucio. Sucio. Estoy sucio.

La angustia y desesperación me invadieron de golpe. Necesitaba sentir otra cosa, buscar alguna forma rápida de aliviar esta agonía. Sabía que la más efectiva sería estar en los brazos de mi amado azabache, pero en estos momentos era simplemente imposible.

-Necesito...-murmuré ido.

Salí de la ducha a duras penas, sin siquiera molestarme en secarme. Abrí la puerta espejo del lavamanos y saqué una cuchilla nueva de una máquina de afeitar. La admiré en mi palma, se sentía por alguna razón caliente.

Entrelazados por la suerte (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora