Capítulo 21: Tortura

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Perdooonen la demoraaa, soy la peor, por una amiga me di cuenta que desde Agosto que no actualizaba ¡POR KAMI, 3 MESES! Bueno, espero de todo corazón que les guste este capítulo ¡Al fin volvió la inspiración! Espero poder actualizar seguido y de verdad perdonen la demora y agradezco enormemente a mis fieles lectores ¡Los amo!

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Había estado entrenando junto a profesionales expertos en el arte del asesinato que Kaguya le había asignado, estaba exhausto pero su motivación lo impulsaba a seguir. Uno de ellos, Zabuza, le indicó con la cabeza que tomara la katana que estaba en la mesa y sin avisar atacó. Lo único que se escuchaba en la habitación era el sonido de las espadas al chocar.

-¡Uchiha-sama debe venir conmigo!-gritó un hombre de negro abriendo la puerta de un golpe.

-¿Que sucede?-preguntó sin inmutarse y sin detener la batalla.

-Es Naruto-sama...

Sólo eso bastó para que dejara todo botado y lo siguiera.

Corría lo más rápido que le permitían sus piernas, sentía como los músculos comenzaban a punzar pero lo ignoró, ponía toda su atención en escuchar las indicaciones que le gritaba el guardia que iba detrás de él intentando seguirle el paso ya que no estaba como para esperarlo,  nada importaba en ese momento más que llegar donde su rubio.

Cuando llegó al final de las escaleras y se dirigió a la última celda reparó en cómo Kaguya sonreía diabólicamente, se acercó apresuradamente sin cuestionarse qué hacía allí Naruto pero en cuanto lo vió se quedó petrificado y sin aliento.

El rubio estaba sentado encima de Tetsuhiro abofeteandolo para que despertara, el cual probablemente se había desmayado.

Naruto se volteó al percibir su olor favorito y sonrió ampliamente.

-¡Sasuke mira!-exclamó alegre y orgulloso abriendo sus brazos para mostrarle el desastre que había hecho de Tetsuhiro. Se bajó de la mesa con un salto y dejó que observara su obra maestra.

Sus piernas estaban claramente fracturadas por la extraña postura que tenían, los muslos tenían unas horribles heridas que permitían ver la carne y parte del hueso, su estómago estaba lleno de puñaladas no mortales, su cuello estaba morado y tenía dedos marcados que demostraban que lo habían ahorcado. Le habían amputado un brazo pero tenía un torniquete para que no se desangrara, el otro brazo parecía intacto hasta que se fijó en la mano, a la cual le faltaban un par de dedos y las uñas ahora eran carne expuesta. Su cara era irreconocible y de su boca brotaba sangre. Si estaba vivo era un milagro o...una maldición.

Sintió ganas de vomitar pero se mantuvo sereno por fuera, aunque el temblor en sus manos lo delataba.

Naruto se percató de esto y frunció el ceño.-¿Qué sucede Sasuke?-lo interrogó.-¿No te gusta?

El pelinegro se tragó el nudo que sentía en la garganta y carraspeó.-¿Quién hizo esta maravilla?-preguntó sereno.

-¡Adivina!-exclamó el rubio.

-¿Kurama?-preguntó rezando interiormente a todas las deidades posibles para que no fuera su pequeño sino su otra personalidad.-Me hubiera dejado torturarlo un poco.

-¡Error!-Dijo Naruto.-¡Obviamente fui yo!-rió a carcajadas, una risa que provocó escalofríos en Sasuke.-Kurama extrañamente no hizo acto de presencia-dijo llevándose una mano al mentón pensativo.-Bueno, da igual.

Se volvió a dirigir a la mesa y abofeteó al hombre tendido allí.-Despierta maldita sea-gritó.

El pelicastaño abrió sus ojos, desorientado y gimió con dolor al ser consciente de su cuerpo.-¿Terminaste?-dijo con la voz rasposa, seguramente por haber gritado demasiado. El ojirojo respondió con una risilla.

-Oh no cariño, aún no-y sin aviso le enterró un cuchillo en el ojo y de un tirón lo sacó de su cuenca. El hombre chilló y se retorció del dolor.

El azabache palideció al presenciar esa escena, se había disipado cualquier duda, había sido realmente él. Si hubiera sido Kurama o hasta él mismo le habría importado un comino la situación en la que estaba Tetsuhiro, ya que demonios, odiaba con todo su ser a ese hombre y muchas veces pensó en las torturas que le haría, pero no, había sido su Naruto.

El chico le sonrió burlonamente y se giró victorioso mostrandole el ojo a Sasuke.

Por primera vez sintió miedo de Naruto. Esto había sido mucho peor que cuando asesinó a todos los hombres que había mandado Kaguya para probar sus habilidades, ya que aquella vez estaba drogado y no era Naru, sino Kurama.

Retrocedió unos pasos, sus piernas le estaban fallando y sin poder evitarlo cayó de rodillas y vomitó.

Naruto preocupado botó el arma y fue en su auxilio, se arrodilló a su lado y posó una mano en su espalda, pudo sentir cómo éste se tensaba. ¿Acaso....estaba asustado? ¿De él?

-¿Sasuke? ¿Estas bien?-preguntó con un hilo de voz.

Se limpió la boca con el dorso de su mano, lo miró y sonrió a duras penas para tranquilizarlo.

-Si, no te preocupes al parecer me sentó mal la comida y a eso sumado el entrenamiento fue peor-mintió acariciándole su mejilla con el pulgar.

Naruto posó su mano en la de él y pudo percibir que temblaba, sabía que mentía y su corazón se apretó al entender el porqué. Le dolía saber que Sasuke sentía miedo de él, no quería eso, hubiera preferido que Sasuke no hubiera presenciado eso. No se le había pasado por la cabeza el que pudiera sentirse de esa manera al ver cómo había torturado al hombre que tanto odiaba, creyó que se pondría feliz y quizás molesto porque no lo esperó.

-Sasuke...-no pudo terminar ya que el azabache se desplomó en su pecho. Entró en pánico.-¡Ayuda! ¡Un médico o algo!-gritó desesperado. No podía perderlo, no, no.

-¡Llévenlo a la habitación del cachorro!-vociferó autoritaria Kaguya.

Con cuidado se lo llevaron varios hombres, Naruto se levantó para ir detrás de ellos pero Kaguya lo detuvo.

-Tranquilo cachorro, estará bien-dijo calmada.

-Pero...

-¿Qué harás con él?-preguntó ella apuntando al hombre.

Se le había olvidado completamente por lo que había pasado, se mordió el labio y apretó las manos en forma de puños.

-Todo esto es su culpa, si no hubiera aparecido en mi vida nada de esto estaría pasando-susurró con odio en cada palabra que pronunciaba.-Que lo vea un médico, aún no termino con él-sentenció Naruto mientras se alejaba.

-Cada vez me sorprende más, eres un jinchuriki prometedor.-Kaguya sonrió de lado maliciosa.-¡Asistan sus heridas y asegúrense de que no muera!-ordenó. Esto se ponía cada vez más interesante.

"Veamos cómo manejas esta situación, Uchiha" pensó ella.

Entrelazados por la suerte (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora