Entrelazados por la suerte (SasuNaru)

Capítulo 10: Experimento

Las lágrimas no dejaban de caer mientras corría hasta la entrada principal en dónde seguramente Gaara me estaba esperando.

Al llegar aminoré el paso, limpié mis lágrimas y visualicé la cabellera roja de mi amigo, él me miró con el ceño fruncido y una mueca de molestia.

-Perdón tuve que hablar con el sensei sobre mis notas-Mentí rascándome la nuca. Él enarcó una ceja inexistente incrédulo.
-Ajá y ¿Cuánto drama te hizo por irte?-preguntó de brazos cruzados.-

-¿Ah?-

-Naruto, se notaba a mil leguas que ustedes tenían una relación-dijo suspirando.

"Tenían una relación". Bajé la mirada triste, tragándome el inmenso nudo que sentía en mi garganta.

-Fue una despedida-susurré con la voz rota y apretando mis manos en forma de puño.

Gaara suavizó su expresión y me apretó el hombro. Un escalofrío recorrió mi columna, inmediatamente me alejé de su contacto.

-Lo siento-se disculpó desviando la mirada.-Creí que...-Se interrumpió negando con la cabeza.-¿Vamos?

Asentí sin ganas.

Un auto negro y con los vidrios polarizados nos estaba esperando a unas cuadras del instituto, el pelirrojo sin dudarlo se subió y yo lo imité vacilante. Una vez dentro un hombre de terno y gafas oscuras se presentó como un subordinado de Kaguya-sama que nos llevaría al lugar de encuentro.

A cada uno nos tendió una venda negra, explicó que era para que no supiéramos dónde era exactamente el lugar y recalcó que eran órdenes de Kaguya-sama.

Miré a Gaara dudoso, él asintió y me sonrió tranquilizadoramente. Con las manos temblorosas me cubrí los ojos con la venda y la amarré detrás de mi cabeza.

Mi corazón latía frenético por los nervios y la ansiedad, sentía que me estaba quedando sin aire y si no hacía algo para distraerme un ataque de pánico se manifestaría.

Piensa en algo que te tranquilice...

Inmediatamente el rostro de Sasuke apareció en mi mente. Su tez blanca que contrastaba con el negro onix de sus profundos ojos y su sedoso cabello azabache, que caía más largo a los costados de su cara. Su sonrisa ladeada, sensual e insinuante y, la única que me dedica exclusivamente a mí; la de amor, ternura y la que me llena de calidez, la que muestra cuando pronuncia mi nombre dulcemente.

Quiero verlo. Quiero estar entre sus brazos ahora mismo.

Siento como mis ojos se llenan de lágrimas e intento como puedo reprimirlas.

"Debes completar tu venganza" susurra una voz.

¿Qué?

"Recuerda todo lo que has descubierto....antes de la llegada de Sasuke y después de hablar con Gaara"

Flash Back

Suspiré con melancolía, el orfanato seguía luciendo igual y no pude evitar recordar todos los momentos maravillosos y tristes que viví ahí.
Cuando crucé la puerta principal, me dirigí al escritorio que ocupaban de recepción. Una mujer, de largos cabellos rosados, algunas arrugas que la hacían ver más madura y sus ojos esmeraldas, me observó en cuanto apoyé mis brazos. Sakura.

-¿Naruto?-preguntó dudosa. Le sonreí cálidamente y asentí. Sus ojos jades brillaron intensamente, dio la vuelta al escritorio y me abrazó fuertemente.-¡Wow! ¡Cuanto has crecido!-exclamó analizándome.-Ya eres todo un hombrecito-sonrió dulcemente.
-No has cambiado en nada Sakura-chan dattebayo-