grumpy suga ; myg ✓

30; gatito gruñón.

capítulo final

-¡Mira Yoongi! ¡Este es igualito a Kumamon! -alcé el pequeño animal y la señora a mi lado chasqueó la lengua, pude escucharla cuestionar en voz baja sobre la forma en la que le hablaba a mi esposo.

-¿Esa rata? -exclamó, ganándose una mirada reprobatoria de la señora, luego bajó la voz-. No no no, Kumamon no es así.

-Si lo es -me burlé.

La gata de la vecina dio a luz a tres gatitos, la señora por supuesto se quedó con el primero y más grande de todos: un macho blanco con manchas grises, a nosotros nos dejó una hembra gris con manchas blancas y el último y más débil completamente blanco.

Sin duda eran los hijos bastardos de Kumamon.

-Yoongi-ssi, estoy segura que Kumamon era más feo cuando nació -dijo So-Hyun -quien había asistido el parto-, ya cuando estuvimos en casa y nos despedimos de la molesta consuegra.

So-Hyun estaba con Tae-Hyung y el metiche de Seok-Jin parecía estar muy pegado a Soo-Ji cosa que me pareció muy extraña, más decidí ignorar porque estaba entretenida jugando con el nuevo padre.

Eran sus primeros hijos, que se supiera claro está.

-No lo sé, cuando lo encontré ya era adulto.

Mi amiga abrió la boca y luego sonrió. Creo que no le había contado que Kumamon era de la calle y el tonto de Yoon-Gi no pudo con su ternura y terminó adoptándolo.

Estoy siendo sarcástica, Kumamon debía ser muy antipático desde que nació, de eso no tenía duda.

Aunque ya me aceptaba, cuando no estaba Yoon-Gi vivía pegado a mi e incluso jugaba de vez en cuando.

-Cuando estén más grandes, ¿Dejarán a los dos en el refugio? ¿No adoptaran a ninguno?

Yoon-Gi y yo negamos al tiempo. En realidad no lo habíamos pensado.

-Deberíamos quedarnos con el pequeño, So-Hyun mencionó que los más pequeños son muy rechazados, de seguro le hará falta amor, ¡Y podemos llamarlo Suga!

Yoongi negó con la cabeza. A él no le gustaba ese pequeño gatito, pero le haría cambiar de opinión.

-¿An, tienes algo de tomar? ¡Celebremos que tu y Yoongi son abuelos! -propuso Jin.

-Son las diez de la mañana hyung -apuntó Tae-hyung-. Noona, no lo dejes.

-A quien le dijo...

Me levanté con una amplia sonrisa para buscar las botellas de soju que tenía en la nevera sin prestar atención a las quejas de Yoongi. Acomodé las copas, y Sooji quien no acostumbraba a ser muy atenta se ofreció a servir pues era la menor de nosotros.

Uhm, había algo raro.

Como las náuseas que me provocó el olor del licor cuando Sooji me extendió la copa.

-Ji-An, ¿Estas bien? -me preguntó-. Te ves pálida.

-Sí, creo que algo me cayó mal, necesito ir al baño.

-¡No tenías que decirlo! -escuché a Jin gritar, pero yo estaba en un apuro por llegar al baño en donde efectivamente trasboqué.

-Ji-An... No sé si debería preguntarte esto pero... ¿estás em-?

-No -Sohyun calló tan pronto como cerró la puerta del baño tras ella-. No, la mierda esa que tengo en el brazo es muy efectiva y- mierda. Mierda.

-Jian, ¿Estás bien? ¿Quieres que te traiga algo de la farmacia? -Yoongi golpeó la puerta.

Una prueba de embarazo.