•Crucio•

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Narra Aiday.

Me levanté temprano como siempre, no porque fuera una costumbre, solo que la habitación en donde me hospedaba era horrible; no por su decoración,ya que esta era muy lujosa y cómoda si no que por la presión que tenia en ese momento, si no lograba capturar a Ollivander,Voldemort se vengaría de mi.

Ollivander,lo conocí y vi por ultima vez cuándo fui en busca de mi varita en 1991,antes de mi entrada a Hogwarts, fue un hombre muy amable cuando me atendió. Un gran mago,pero no creo que mejor que yo,el era viejo y desgastado y yo soy joven,puedo derrotarlo por mi agilidad y mi astucia,pero no me tendría que confiar demasiado,Ollivander por su experiencia tal vez me supere, pero en fin,confiaré en mis instintos.

Me crucé con varias miradas de mortifagos desconfiados,ni entre nosotros mismos confiabamos.¿Quien lo haria? Si hace un par de meses atrás uno de nosotros entregó a un chico al ministerio,por suerte,mi padre es el nuevo ministro de magia,subió su cargo cuándo varios mortifagos se infiltraron al ministerio, logrando que ya tengamos el control absoluto del mundo mágico en Inglaterra.

Salí al patio de la casa,le eché una mirada rápida a esta y me transformé en una sombra negra para ir directo a el callejón Diagon,en donde se encontraría el mago.

Fui a toda velocidad para estrellarme contra la vidriera de el lugar en donde venden varitas,volví a mi forma, miré a todos lados para ver si encontraba al señor Ollivader y al verlo con varita en mano reaccioné:

-EXPELLIARMUS- su varita cayó al suelo y este me vió sorprendido-DESMAIUS- el pobre anciano se desmayó- accio - su varita vino hacia mi.-El señor tenebroso requiere de su presencia- dije sabiendo que de igual manera no respondería.

Me desaparecí con el cuerpo del señor Ollivander hasta la mansión Malfoy.

-Ennervate- el señor Ollivander se despertó atónito y confundido.

-¿D-donde estoy?- preguntaron con miedo

-Eso no tiene importancia en este momento- dijo una voz gastada a mi costado,cerré los ojos.-Bien hecho Aiday. Puedes retirarte. Tengo que hablar con el señor Ollivander, pero sabrás que luego tendrás que ayudarme- asentí saliendo a paso apresurado del salón.

(...)

-Hazlo,Aiday... Solo una palabra- susurró Bellatrix al ver que yo no articulaba la palabra tan deseada que todos ansiaban escuchar.

-Aiday,hija... Recuerda que sucederá si no lo haces,solo...- mi padre suspiró. Cerré mis ojos.- Hazlo.-

Miré toda la sala estaba llena de mortifagos presenciando el acto; tendría que torturar a un muggle,o si no Miya sufriría las consecuencias,la raptarian,torturarían y...la matarían.

Vi los ojos del hombre que yacía en el suelo, sin comprender nada,no sabia quien era yo,ni todas estas personas que lo rodeaban.

La matarán si no lo haces.

Morirá.

Tu pequeña hermanita morirá a manos tuyas si no le quitas la vida a este sucio muggle.

Solo una palabra y todo se acabará, la palabra que lo definirá todo.

•PURE BLOOD• {Draco Malfoy} TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora