¿Creo en la suerte?
Si,ya que por ella estoy viva
¿En el destino?
Tal vez,a veces pienso que fue el,el que hizo cosas para que hoy este unida al hombre que me enseñó todas sus facetas por el hombre que amo y amé;Draco Malfoy
Muchas cosas viviré,sufr...
Estaba asustada,muy asustada,no podía sacar de mi cabeza el hecho de que me podrían convertir en mortifaga. Me cambié rápido para luego bajar a él salón de mi hogar.
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-¿Lista?-asentí y nos trasladamos a la mansión Malfoy
-¿Entraré sola?-mi padre negó y se adelantó unos pasos más que yo. Suspire y lo seguí
Pasamos un pasillo largo que nos conectó con una puerta enorme,se escuchaban voces detrás de esta y algunas que otras risas burlonas,pero hubo una voz que se me hizo familiar,una voz...aspera,rota. Mi padre me tomó fuertemente el brazo y me jaló a su lado
-Un consejo: no le hables si no te lo pide-lo mire extrañada
-¿Quien es?-susurre
-Entra-respondió mi padre cortante, empuje con suavidad la puerta y entré a una sala con una larga mesa,en ella se encontraban personas vestidas de negro,entre ellas Draco,lo miré atónita y aún más cuando vi al tipo en la punta de esta:Lord Voldemort.
-Buenas noche mi señor-saludó cortés mi padre
-Ya era hora Gaspar,y veo que trajiste a mi nieta-sonrió mientras se acercaba a mi-Haz cambiado mucho,si...tan sólo quince años-rió-Les presento a mi verdadera heredera:Aiday Constantine Graunt. Siéntate a mi lado querida-lo miré asustada pero obedeci.
Volví mi vista hacia Draco quien me miraba preocupado.
-Como les dije,este año penetrare la mente de Harry Potter hasta el momento de desquisiarla,pero necesitaré ayuda-me miró sonriente-¿Qué dices Aiday?-
-¿Co-como será el p-plan?-tartamudee,estaba muy asustada e insegura de lo que dije
-será muy sencillo,tendrás que persuadirlo-asenti-aún falta para tu momento,Aiday-
¿Mi momento?
(...)
-Nos quedaremos esta noche en la mansión Malfoy-comentó mi padre mientras me daba una llave negra-Busca tu habitación,tiene una puerta azul-asenti y salí en busca de la habitación.
Pasé por bastantes puertas pero ninguna azul,tendré que ir a buscarla al segundo piso. Aún las manos me temblaban y en mi cabeza aún rezonaba las palabras de Voldemort "Aún falta para tu momento,Aiday", miles de ideas se me cruzaban al pensar que podía ser ese momento.
Miraba distraída cada puerta,pero nada,los pasillos de la mansión estaban desiertos y sólo se escuchaban el resonar de mis tacones contra la madera gastada.
