Emilia estaba literalmente sin palabras. ¿Qué hacía Claudio en su boda? ¿Qué intentaba hacer apareciendo así de la nada? Le dio a Julián una mirada de "no sé qué hace aquí" y volvió a observar al argentino.
Claudio abrazó a Martina y avanzó hacia el altar con ella de la mano. Cuando estuvo frente a los novios, habló.
–Perdón por llegar así derrepente– dijo.–¿Qué haces aquí, Claudio?– preguntó Emilia.
–Tony me habló de la boda– explicó.
Emilia miró a su amiga y le dio una mirada asesina. Aunque de cierta forma, sabía que Claudio y ella seguían siendo amigos, y no podía culparla por comentar lo de la boda.
–Siento interrumpir, pero estamos en medio de nuestra boda. Con todo respeto, ¿Nos puedes dejar continuar?– dijo Julián a Claudio.
–Con todo respeto, no pienso moverme hasta decirle a Emilia lo que vine a decirle.
–Digas lo que digas ella va a casarse conmigo, chico. ¡Estamos en medio de una ceremonia!
–Callate, ¿Querés? No me interesa hablar con vos, sino con ella– dijo Claudio tomando las manos de su ex novia– Emi, vine a disculparme.
–¿Estás loco? Claudio, estoy a punto de casarme.
–Exacto, y aún no es demasiado tarde. Emilia, yo no he dejado de pensar en vos desde que terminamos.
–Pues debiste pensar en mí antes de abandonarme.
–No te abandoné. Cuando tomé la decisión de irme a España estaba pensando en ambos.
–Sí, claro– dijo Emilia sarcásticamente.
–¡Es cierto! Quería irme para ver una casa, gracias al trabajo que me ofrecieron tendría el dinero para comprarla. Mi idea era irnos a vivir a España, solos, con Martina. Pero vos terminaste conmigo antes de que pudiera explicarte todo.
–¡Te fuiste, Claudio! Y no me diste ninguna explicación, ¿Qué querías que pensara?
–Sé que fue una estupidez no decirte nada ¿Okay? Yo... tuve miedo. Tuve miedo de que no quisieses irte a España y tampoco quería obligarte, por eso no te dije nada.
Emilia comenzó a respirar profundo. Sintió que su corazón iba a explotar.
–A ver, si lo que me dices es cierto, ¿Por qué esperaste hasta ahora para venir a explicarte? ¿Por qué no me buscaste nunca?
–Vos... encontraste a este chico– dijo Claudio apuntando a Julián–. Te fui a buscar y los vi juntos, con Martina, felices. ¿Sabes lo que no ví? A mí. No quería interponerme en tu felicidad.
–¡Mi felicidad eras tú!– soltó Emilia sin poder resistir más. Todos en el salóm la miraron sorprendidos–. Claudio, yo te amaba, siempre ha sido así. Y cuando te fuiste yo te odié.
–Emilia...
–¡Te odié!– exclamó interrumpiendo a su ex–. Cada día de mi vida desde que te fuiste te he extrañado como no tienes idea. ¿Y ahora piensas que puedes llegar a detener mi boda de la nada?
Un silencio sepulcral invadió el salón. Ni siquiera murmullos se escuchaban. Y de pronto, miles de expresiones de sorpresa y horror cubrieron el rostro de casi todos los presentes: Claudio besó a Emilia.
Ya no importaba que estuviesen en medio de una boda que no era de ellos. Ambos se habían extrañado como nunca y el hecho de que Emilia le siguiese el beso, lo confirmaba.
Al fin, luego de unos segundos, se separaron.
–¡¿Quién te crees que eres para hacer eso?!– exclamó Julián antes de acercarse a Claudio y golpearlo.
Emilia llevó sus manos a su rostro, sin poder creerlo.
Claudio movió una de sus manos a su rostro y tocó su mandíbula.
–Okay, me lo merezco– dijo poniéndose de pie–. Pero lamento decirte que soy muy vengativo.Y en unos segundos le devolvió el golpe a Julián, logrando dejarlo en el suelo.
–¡Ya basta! Paren, por favor– pidió Emilia– ¡Antonia, saca a Martina de aquí!
La dama de honor obedeció y se llevó a Martina afuera.
–El único que tiene que irse de aquí es este tipo– dijo Julián– ¡Seguridad!
–¡Espera!– exclamó Emilia de pronto.
Julián la observó.
–O se va, o te olvidas de mí para siempre, Emilia– le dijo.---------------------------------------------------------------------
Abrió los ojos y miró a su lado. Sonrió al verla despierta. Había sido la luna de miel más hermosa de la vida.
–¿Me estabas viendo dormir?– preguntó a Emilia.
–Es que eres tan guapo que no hay manera de resistirme a hacerlo– contestó ella con una sonrisa.
Solo las sábanas cubrían sus desnudos cuerpos.
–Entonces, creo que será mejor que repitamos lo de anoche– propuso él.–No sé, creo que mi esposo se molestaría si se entera– bromeó Emilia.
–A mí no me engañas, preciosa. Y vos y yo sabemos que no tenés esposo.
Acto seguido, ambos se besaron. Porque, aunque ayer se había cancelado la boda, desperdiciar una Luna de miel no era lo que Emilia quería. Y qué mejor que un viaje de reconciliación.
–Sí, me descubriste. Estuve a punto de casarme, pero un chico llegó justo a tiempo para impedirlo, aunque se llevó un golpe muy fuerte, eh.
–Y recibiría todos los golpes del mundo por vos– confesó él–. Te amo, Emilia.
–Yo nunca dejé de amarte, Claudio.
Holanda!! Aquí está la última parte jajaj. Espero les haya gustado, ¡A mí me encantó!
Feliz inicio de semana, y nos leemos muy pronto.
Se despide, Tamii.
Pd: Estoy muy pegada con los casamientos ultimamente porque el fin de semana vi una película de bodas y pues me sirvió de inspiración.
Pd2: Algunas frases las saqué de series que he visto, díganme si las identificaron jajaj.
Ahora sí, adiós.
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Claumilia & Lechu ~ One Shots.
FanfictionPorque siempre nos quedamos con ganas de más. Historias cortas de las parejas de Like la leyenda, que se han robado nuestros corazones.