Un paso más cerca

Capítulo 17: Clases de Gimnasia.

**Dave**

Oliver caminaba cargando una gran cantidad de chocolates y tarjetas, siempre para San Valentín la cantidad de regalos que obtenía a diario aumentaban al triple, y en la residencia terminábamos teniendo chocolates hasta Abril. El baile de San Valentín se celebraría esa noche y como nunca había visto en acción a Oliver rechazando chicas por doquier.

—Lo siento dulzura, pero estoy esperando a que mi amor no correspondido acepte mi invitación. Lo siento y reza por mí.—dijo dramáticamente a una chica tres curso menor que le había venido invitar al baile. 

—Eso haré, ojala esa chica responda positivamente.

Oliver le dio una sonrisa y la chica se alejó corriendo roja. Yo realmente no podía creer como Mina y Lena habían sido tan ingenuas de pensar que Oliver era gay.

—Y así Dave es como debes alejar a las chicas desesperadas.—dijo Oliver agregando un nuevo chocolate a su reserva privada. 

—Pobre de la chica que llegue a ser tu novia, que si no muere de celos terminara siendo asesinada por tus admiradoras.—dije.

Doblamos en el pasillo que iba al salón de artes, cuando vimos a Mina y Lena fuera de la sala con el alma un hilo. Por lo que nos dijeron Ginger se encontraba con Robin dentro del salón de artes a punto de confesarle que le gustaba. Mientras Oliver se quejaba por el golpe que Lena le había dado además de dramatizar sobre la decisión que había tomado Ginger, los involucrados a quienes esperábamos salieron corriendo de la sala.

Mientras esperábamos que volvieran Oliver repartió parte de su reserva de chocolates. Mina para calmar sus nervios comenzó a contarnos nuevamente su plan de actividades para nuestro picnic, y Lena asentía todo lo que su amiga decía mientras comía una de las barras de chocolate.

Un par de minutos más tarde Robin y Ginger llegaron de la mano, y las chicas parecieron volver a respirar tranquilas. Al parecer los chicos habían resuelto sus conflictos e irían al baile de esta noche. 

Cuando las chicas ya se habían ido Robin soltó una gran bocanada de aire y se desordeno el cabello.

—Ginger ya sabe que me iré al extranjero.—dijo tranquilo, realmente se había quitado un peso de encima. 

—Y por tu cara de idiota supongo que no lo recibió bien y termino colocándote en tu sitio por ser un verdadero burro.—dijo Oliver, mientras entrabamos al salón de artes para que Robin se cambiara. 

—Exacto, me pidió que le compensara hasta el día en que me fuera.—dijo mientras sonreía sin parar. 

—Dave si algún día vuelves a salir con alguien por favor no seas un idiota como este burro. —me apretó el hombro.—Que esta tan baboso que ni siquiera se ha quejado por mis insultos.

Caminamos hasta la parada del autobús escuchando una sarta de cosas sin sentido por parte de Robin. Con Oliver estuvimos a punto de llevarle al hospital, pero con solo la mención de aquello Robin reacciono de mala manera.

Al llegar a la residencia esperaba no seguir viendo rostros estúpidos de enamorados, pero al llegar a la sala con Oliver no encontramos con una escena que de verdad nunca deseamos ver. Damaris se encontraba con quien parecía ser su novio dándose comida y jugando al avioncito para luego verlos besarse.

Realmente esa noche tendríamos pesadillas.

Jenny desde el comedor comenzó a hacernos señas para que fuéramos con ella. En la cocina se encontraba la cacera molesta y a los chicos con un rostro de trauma similar al que debíamos de tener Oliver y yo.