Un paso más cerca

Capítulo 2: Tratamiento de un trauma.

**Lena**

Me encontraba encerrada en mi cuarto leyendo un libro, mi tía en cambio estaba en la cocina preparando la cena, todas las tardes era el mismo esquema, sin falta. Cerré el libro dándome cuenta que no podría seguir leyendo, mi mente se encontraba divagando, lo más probable en algún lugar del espacio exterior, deje el libro sobre mi cama y me puse de pie, camine hasta la silla frente a mi escritorio y toque el uniforme de escuela, el que se encontraba arrugado por su uso durante el día.

Hace unas tres semanas inicie mi último año en la escuela y como lo llevaba haciendo durante los últimos dos años —desde que mi tía insistió a que fuera a una escuela mixta—, he tenido que hacer un par de cosas de las que no soy fan para mantener mi estabilidad diaria. Así que con mi lema "año nuevo, compañeros nuevos, y rumor nuevo", se inicio una serie de fantásticas historias, que se comenzaron a propagar como plaga en la edad media, que ayudaba a cubrir en parte mis problemas.

<< Haz oído las últimas... Lena Coy, la chica de la clase D de último curso, ella es hija de unos contrabandistas... Si, por eso no vive con sus padres y su tía cuida de ella>>

<< No, Lena Coy es integrante de un grupo criminal, ese que atraca las casas y si las encuentra con gente las descuartiza>>

<< ¡Es la cabecilla de la famosa mafia, las pequeñas sirenas! Ese que salió en la noticias hace unos días atrás >>

Este último era mi favorito, ya que no estaba tan lejano a la realidad. Siendo sincera yo pertenencia a un fans club, al que cariñosamente mi tía les había denominado como las pequeñas sirenitas, nosotras coleccionábamos distintas versiones de "La sirenita" de Hans Christian Andersen, y realmente un fans club no es tan distinto a una mafia.

Así que con estas historias rondando la escuela me aseguraba mi paz interior. Esto técnicamente había funcionado bastante bien durante mis dos años anteriores, hasta el día de hoy.

Durante el descanso normalmente me escondo en lo más profundo de la biblioteca, para estudiar y terminar mis quehaceres, después de eso generalmente yo volvía al salón principal de clases. Pero el día de hoy mi rutina perfecta fue rota después de que mi mejor amiga, Mina, hizo su aparición en la escuela.

—¡¡LENA!!—gritó mi amiga corriendo hasta donde me encontraba para darme un fuerte abrazo, llevaba un vestido rosa y un chaleco de hilo blanco. Todos los alumnos de la escuela me miraron y comenzaron a murmurar cosas como, "La reina de hielo ha sido descongelada".

—¿Qué haces aquí?—pregunte sorprendida, mientras trataba de alejarme, ella había acabado mi escudo perfectamente creado. 

—Desde mañana seremos compañeras de clase, convencí a mi prima para que me matriculase aquí, así podremos terminar nuestro último año escolar juntas. ¿Qué te parece? 

—Genial—dije fingiendo una sonrisa. Mina me volvió a abrazar, mientras que los murmullos aumentaron, estaba perdida.

Conocí a Mina cuando tenía doce años, ella había llegado desde Corea del Sur y no hablaba nada del idioma, fuimos compañeras hasta que mi tía decidió cambiarme de escuela. Ambas fuimos las maestras de la otra para aprender un idioma que no manejábamos, y juntas entramos al fans club de "La sirenita".

Ahora tras ese incidente del día de hoy tendría que buscar una nueva estrategia para mantener a raya mi vida escolar. Así que fui hasta el living para comer junto a mi tía y esta noto mi preocupación en el rostro.

—¿Ocurrió algo en la escuela? 

—Mina se volvió mi compañera de clases. 

—¿Hay algo malo en eso?