Sueño de Unión.

Los planes de la maldad.

  - Y se elevaron hasta la altura que el emperador dijo, y se creó una Utopía dentro de ellas y allí se establecieron todo tipo de cosas. Y nunca en la tierra fue y ha sido vista tal prosperidad. - decía el emperador. - ¿Es esta la historia?

- En efecto, my lord. - respondió Yesky Fermund, capitán de los 12.

- Son mis palabras ciertas...son de recompensa. Yesky... allí fuera esta Protega, muy salvaje y rebelde. Pero cerca de nosotros esta Merida. Tierra más salvaje y rebelde. - dijo el emperador.

- Solo ordénelo...mi señor. - se arrodillo el capitán mientras dejaba escapar una sonrisa muy pequeña.

Los ojos del emperador se erraron y ante la rendición de su capitán demostró la satisfacción que siempre le hacía sentir Yesky al cumplir las órdenes al pie de la letra.

- Extendamos un poco más el poder... que me pertenece... la autoridad, que mía es... la ¡Gloria! que solo mía debe ser. - decía acercándose al capitán.

Estando muy cerca del capitán dijo algo a su oído y este sonrió aún más. Aquel día, 47 de Fergus del 91, año del emperador, fue desplegada media parte del completo ejercito de la Utopia que es aproximadamente 20.000 soldados. Se libró la batalla más tarde conocida como "El asalto a Mayus "en donde fueron masacradas todas las personas de Merida.

La Utopia ha tenido cientos de enfrentamientos contra los pueblos, pequeñas ciudades o países, que tratan de surgir ante la mano de hierro Utopiana. La más fuerte: Protega, seguida por Nerxis, Ushtab, Ulm, Estilan, Lances, Solaris y un pequeño surgimiento cerca de Protega que trata de ser contado como algo.

- Son mis deseos divinos... ¿Cierto? - pregunto el emperador a su hijo.

- Lo son, padre. - respondió Excel, hijo único.

- Los tuyos también, y aunque digan que estás loco, hijo, tú debes desear más y ¡Mas!...- tras un largo silencio. - El mundo es tuyo. - susurro el emperador.

El asalto a Mayus marco el fin de muchas cosas, pero definió el inicio de otras. El emperador murió antes que los 12 llegaran con su tradicional saludo de victoria, y Excel fue nombrado nuevo emperador. Yesky Fermund perdió la razón en el campo de batalla y tras despertar nunca fue el mismo. Los pueblos se definieron como "Unidad", y su objetivo era erradicar la subyugación Utopiana.

El mundo que una vez el soñó se veía cada vez más lejos, pero nunca debemos perder la esperanza.

- 11 no son complemento en mi sala. - dijo Excel, nuevo emperador.

- Debe elegir a un nuevo miembro, my lord. Y un capitán. - pidió Quinn Starburn, miembro de los 12.

Excel lo pensó bastante, y por 10 años fueron 11 miembros. En aquellos 10 años acontecieron miles de cosas. El territorio de Merida fue ocupado por la Utopia y las murallas fueron extendidas. En ese espacio fueron establecidos los Utuk, feroces hombres que habitaban al norte entre la Utopia y Nerxis.

Protega siempre permaneció firme en defenderse y proteger a quienes pudiesen, sin embargo la Utopia siempre ganaba. Muchos hombres murieron luchando y como es de esperarse, la población fue disminuyendo poco a poco, pero no dentro de las murallas.

- ¿Pueden ser mis deseos más altos que el cielo? - preguntaba Excel a Quinn.

- Tan alto como desee, my lord. - respondía siempre.

Quinn siempre afirmaba ante Excel, y se culpaba por todo aquello que pudiese ofender o perturbar al emperador. De cierto modo era quien disminuía la ira e incrementaba la dicha de Excel.

- Sabes, he notado que hay algo maldito en este lugar. - dijo Excel y poniéndole las manos en la cara a Quinn decía. - Algo que hace que... nos volvamos locos.

Excel tenia, a la verdad, meses actuando extraño.

- ¡¡¡Eres el nuevo capitán!!! - grito a Quinn. - y hoy te daré la lista de los nuevos miembros de "Los Paladines", los nuevos 12.

Quinn sentía dicha y al mismo tiempo terror. Sabía que cosas terribles se venían a su vida.

- Gracias, my lord. - fue lo único que sus labios dejaron escapar.

- Solo hay un puesto en blanco, ya que aún no tiene edad suficiente la persona, pero pronto sabrás quien es.

Dentro de las murallas ocurrieron miles de cosas, fuera de ellas miles más... pero en el pasado solo ocurrió una cosa, así como en el futuro próximo, que hicieron y harán que las mismísimas murallas tiemblen de miedo.