9)" Calor del Norte. Frio del Sur."

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Solo nosotros podemos detenerlos. No por nada tenemos meses y meses aquí, haciéndolos replegarse y retroceder a las murallas asquerosas que tienen. – decía el príncipe. – Nosotros si tenemos paredes de verdad. Naturales e impenetrables. El calor del sur nos da fuerza y nuestra Unidad prevalecerá a estos ataques sin sentido.

En el Sur siempre ha existido valentía y fuerza en los corazones de los gobernantes. Los Skal eran mayormente conocidos por ser muy tercos en cuanto a sus decisiones y el más grande de todos ellos, Pet el actual rey, era uno que no daba gloria a Excel. El príncipe Polo, que tenía ya tiempo en oposición, era muy parecido a su padre, pero con la diferencia de que era más alegre, fuerte físicamente y por mucho más amable. La gente de Ushtab estaban bien protegidas, además de que sus guerreros eran bien entrenados. El calor del desierto era algo muy poco tolerable y era allí donde entrenaban, para soportar la temperatura y formar carácter, capacidad y resistencia. Entre las filas de Ushtab estaban muchos guerreros de renombre como Cormog Yush, Heimen Smat, Permish Skal primo de Polo y los gemelos Nur y Nare Soshtab quienes son de la familia más importante de la Unidad junto con los Skal.

Polo siempre tenía a su disposición a Nur y Nare, Cormog y Heimen. Eran conocidos como “Las 5 Monedas”, mientras que Permish, “El sol nocturno”, siempre dirigía su escuadrón de 50 hombres con los cuales siempre vigilaba la Unidad. Juntos eran la mayor protección de Ushtab y sin duda, por mención y méritos, eran dignos de soportar os asaltos Utopianos. Solo que, ahora venía en camino algo más complicado que solo un ejército Real.

Por otro lado, al Norte, estaban a punto de llegar a las murallas un rey muy reconocido. Fiodor, Luhier y Alaim llegaban a su meta, pero rápidamente salió a su encuentro una pequeña fuerza Utopiana, y así… el conflicto en el Norte volvió a iniciar.

-    ¡Mi señor! – gritaba Luhier señalando al frente.

-    ¡Sin tregua! – grito y ordeno Fiodor y todos avanzaron destrozando a su paso a los Utopianos. De solo verlos cabalgar se podía sentir la ira y furor que traían aquellos hombres. Y aunque el Frio Terrible estaba bajando de las 5 Estrellas, todos los de Nerxis desprendían un calor que quemaba de solo verlos. – ¡Traigan el Martillo de Hielo!

El Martillo de Hielo era un gran tronco de pino Nerxiano afilador y reforzado con hierro, el cual sería usado para romper la puerta. La ventaja era que la muralla Norte, la más cercana a Nerxis, era la que no estaba hecha de Zer, así que debían aprovechar eso. Sin embargo, había algo que Fiodor estaba dejando escapar sobre el Norte de la Utopía, algo que le costaría muchísimo. Eso, y sin mencionar que Excel había enviado a Rosh al combate. Esta vez había 2 oportunidades. Fiodor se vengaría o Rosh lo mataría de una vez por todas.

-    ¡Al frente! ¡Ahora! – ordeno y los que llevaban el Martillo de Hielo avanzaron ferozmente y lo estrellaron contra la puerta. No había resistencia alguna que se los impidiera y la que había ya no existía. Quinn aún no llegaba con sus Paladines, lo cual era bueno. – ¡Otra vez! – ordeno y volvieron a golpear la puerta la cual se quebró, pero no lo suficiente como para abrirse.

-    ¡Escudos! – grito Alaim, ya que de pronto aparecieron soldados en la muralla y disparaban flechas. Hubo bajas considerables, pero nada que impidiera el avance.

-    ¡De nuevo! – volvió a ordenar Fiodor y una tercera y última vez basto para derribar la puerta y entrar por primera vez en la historia a territorio Utopiano. – ¡Avancen!

Los soldados de Nerxis avanzaron velozmente en lo que es las planicies de Argar, entre Merida y los Utuk. A lo lejos se veía un ejército que venía a ellos de frente dirigido por 6 jinetes que claramente se distinguían. Fiodor frunció el ceño… llegaba la hora de demostrar porque los Van-fin son fuertes y porque su madre, Fatima, le otorgo aquel libro y espada.

Sueño de Unión.Where stories live. Discover now