6)"Sombras Del Pasado".

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“Nuestros Destinos se entrelazan como los hilos al ser usados por el costurero, aquel que con esmero hace las túnicas para el emperador. Nuestra fuerza crece y mengua, así como el día llega y se va. Nuestros sueños, a diferencia de todo lo mencionado, perdura y nos permite creer que podemos alcanzar cosas grandes. Pero los sueños necesitan fuerza y voluntad para ser realizados. La compañía de un ser querido es necesaria en aquellos momentos de cumplimiento y si estas solo puede que ni llegues a realizar ese sueño. Pero es allí cuando pueden ocurrir 2 cosas determinantes. Te conviertes en un héroe, o en la peor escoria que el mundo haya visto jamás”

¿Qué quieres, Hildegart? – pregunto Calum.

Al menos un saludo seria lo que deberías decirme. – dijo el Líder. ¿Has perdido tus modales?

Estas en mis dominios. En mi tierra. Te pido que hables y no nos provoques. – interrumpió Retzel.

¡Oh! El jovencito que vale oro jajaja. – dijo haciendo referencia a que Retzel le costó un pago extra a Trul.

Estas frente al rey de Platonis, Hildegart. Respeto debes demostrar. – comento Calum.

Los Mercenarios rieron a carcajadas, pero no el Líder el cual sabía que Retzel era rey debido a la ropa que traía puesta. La empuñadura de su espada era conocida y aquella mirada, ya la había visto antes en otro joven que en aquel entonces le provocaba muchos dolores de cabeza.

¿Cómo es que los lores aceptaron a este niño como rey? – pregunto con disgusto.

¿Probamos combate? – pregunto Retzel

¡No! No hay nada que probar, my lord. – dijo Calum. – Estas en territorio Platoniano y debes respetar a su rey. ¡Vete!

Hildegart noto la preocupación de Calum por Retzel.

¡Acepto el reto! – dijo y desmonto su caballo. Los Mercenarios rodearon a los 2 y ya no había nada que hacer más que luchar y ganar respeto.

Se preparó Retzel con una espada sin filo que había cerca, que era con la que Eliadar lo entrenaba días atrás cuando fue el asalto. Hildegart tomo una y sonreía irritantemente para provocar al chico, pero el rey mostraba serenidad. Estaba concentrado. Calum le dio un consejo y Retzel asintió con su cabeza, pero en ningún momento quito su mirada del oponente. En ese momento vinieron consejos, enseñanzas y practicas tanto de Calum como de Eliadar a la mente del joven. No podía ni debía perder ese combate.

Sabes que no ganaras, no ante mí. Hildegart, mano salvaje. – decía el hombre y rondaba lentamente buscando un punto de ataque ya que Retzel no le daba un chance de atacar claramente.

Hablas mucho y peleas poco. – dijo Retzel y balanceo su espada a la derecha dejando su izquierda al descubierto y como rayo ataco Hildegart, mas, Retzel esperaba el movimiento y solo con su mano limpia, sin usar la espada, golpeo al pecho del hombre dejándolo confundido.

Jajaja… digno de un alumno tuyo. – dijo a Calum.

Los Mercenarios empezaban a dar aplausos a cada 2 segundos, haciendo un sonido como de ritual para aupar a su líder. Hildegart miraba con un poco de recelo al joven. Podía notar que Retzel había desarrollado algo que él no pudo.

No importa cuanto lo demores. – comento Calum.

El agua de la cascada siempre cae hacia abajo. – dijo Hildegart.

El hombre corrió como nunca antes en una embestida salvaje que llevaba toda la ira de un ejército. Su espada iba de frente y Retzel con un movimiento divino logro golpearla de lado para no recibir el impacto, pero la mano izquierda de Hildegart ya estaba sobre él. Un puñetazo seco y fuerte en el rostro del joven lo hizo caer rodilla en tierra, pero se mantuvo con una mano para no caer por completo. Sin embargo, cuando alzo su mirada ya tenía encima al oponente.

Sueño de Unión.Where stories live. Discover now