~Ellie Mitchell
Había pasado mucho tiempo en casa luego del viaje de negocios con mi jefe a Brooklyn, pero Darlen decidió romper con esa rutina invitando me a cenar a su casa. No tenía mucha expectativas, pero aún así no inventaría una excusa luego de aceptar.
Siempre salía con cosas cómodas. Está vez con un vestido holgado aunque un poco largo para mis gustos, pero si el clima cambiaba había llegado preparada.Ella me recibió muy amable y con tremenda sorpresa. Mirelis también nos acompañaba en la mesa. Esto se veía con intenciones hasta que luego de la cena empezamos a tomar algo de cerveza colocando algunos temas sobre la mesa.
—¿Alguna aparte de estudiar también trabaja? —pregunta Mirelis—. Porque a mi mis padres me pagan todo.Sentí algo de envidia al escuchar que alguien si podía contar con sus padres.
—Yo trabajo desde los dieciocho —le hago saber tomando un sorbo de mi vaso.
—¿En qué? —quiso saber Darlen—. Porque yo hago de niñera de vez en cuando y me pagan bien.
—Bueno, he tenido diferentes empleos desde mesera hasta sacadora de copias —suspiro—. Pero ahora trabajo como asistente de alguien en una empresa.
—Eso es un buen avance —opina Mirelis interesada por saber más de mi vida, nunca nos habíamos llevado antes porque me parecía antipática pero admito que había sido un match en el instante que empezamos a intercambiar palabras—. ¿Y tus padres qué dicen?
—Mi padre vive en España con su esposa, después de que termine la secundaria mi madrastra se encargó de enviarme aquí para que estudiará y aprendiera a ser independiente —hice una pausa notoria porque sus semblantes empezaron a verse más suaves—. Y admito que fue algo productivo en lo personal, porque ahora no tengo que depender de mi padre, ni mucho menos nadie.
—¿Qué hay de tu madre? —la próxima pregunta le salió en automático.
—Ella murió cuando tenía catorce años —aclaro sin necesidad de mirar la expresión de ninguna.
—Lo siento mucho —dice Mirelis como si le apenara haber tocaba un punto frágil.
—Yo también, lo siento —Darlen acompaña dejando salir una lágrima recorrer su rostro.
—No se preocupen, estoy bien —me pauso un momento viéndolas conmocionadas—. Ya he superado todo, soy fuerte.
—Vale, pero si necesitas alguien para hablar de lo que sea, yo siempre voy estar aqui —comenta Darlen con bastantes seriedad para hacerme confiar.
—No me lo tienen que decir, se que son buenas personas —dije regalándole una sonrisa fugaz—. No más temas tristes, por favor.
—Bueno siendo así, hay algo que no me deja dormir bien en las noches acerca de ti —Darlen no espero bien a que cerrara la boca para decir aquello.
—Puedes preguntar lo que sea que te inquiete —y sin pensarlo bien le di la oportunidad de interrogar me recordando que en la pijamada nos vio a mi y a Richard en el baño.
—¿Qué está sucediendo entre tú y el hermano de Yashua? —esta me miraba de una manera extraña como si sospechara de algo, pero no con seguridad.
—No me preguntes, porque tampoco tengo la respuesta —dije algo seca.
—¿Estas segura? —Darlen insiste como si tratase de ocultar le algo.
—No entiendo de que hablan ustedes dos —interviene Mirelis antes de que pudiera pensar en una respuesta frunciendo el ceño sin comprender.
—Ponme atención que te resumiré todo —ella solo asintió con la cabeza a lo que decía Darlen—. Luego de los 7 minutos en el cielo, los encontré hablando en la madrugada en el baño y estaban actuando raro cuando me vieron entrar.
—¿Quién y quién? —al parecer se había perdido en la pequeña pero puntual explicación.
—Richard, el hermano de Yashua y Ellie —dijo mirándome.
—Ahhh... —dijo anonadada.
—No está pasando nada —les aclaro cruzando me de brazos.
A partir de ahí las chicas no habían parado de lanzarme preguntas sobre Richard, y estaban poniendo me en una posición algo incómoda porque ni yo misma sabia lo que ocurría.
Y justo cuando pensaba que esto no se podría poner peor mi celular empezó a sonar mi celular.
Era Richard quien marcaba y no dudé en colgarle.
¿Cómo se atrevía?
—Era él ¿Cierto? —pregunta Darlen sin dejar de mirarme.
—No, un desconocido —no necesitaba que Darlen tuviera un motivo más para seguir interrogando me.
—Me estás viendo la cara de pendeja —suspira de manera dramática—. Se que era él ¿Porque colgaste?
—No me interesa hablarle —le dije lo más normal que pude, en lo que volvía a sonar mi celular llenando el silencio entre nosotras.
—Contesta —anima Darlen.
—No lo haré —digo dejando el celular sobre la mesa para que sonará hasta que decidiera colgar.
—No sabes que tiene para decirte o si le pasó algo a Yashua —lo último si fue el detonante que me hizo responder.
—¿Qué es lo que quieres Richard?
—Extrañaba escucharte —dijo tranquilo.
—Que sorpresa —las chicas me miraban con curiosidad y me hacían incomodar porque sabía que luego iban a preguntar me sobre todo lo que dijo.
—Anhelo verte —no se que estaba tratando de conseguir—. ¿Me acompañarías a algún lugar solo para hablar?
—Lo primero es que contigo ni a las esquina, y segundo no soy un juguete que puedes manejar a tu antojo —las chicas abrieron los ojos mucho cuando dije eso.
—Nadie aquí ha hablado de juegos, Ellie —lo escucho respirar un poco pesado—. Solo dime si podría verte aunque sea una última vez —parecía como si quería despedirse de mí.
—¿Todo bien? —cuestioné algo confusa con lo que dijo.
—Si... —respira—. Quiero verte y listo.
—De acuerdo... —pensé que quizás le sucedía algo—. Ven antes de que me arrepienta.
—Enviame la dirección y espérame afuera —con eso colgó.
Dejo escapar un largo suspiro imaginando las miles de cosas que le habrían podido pasar para que se escuchará así de frágil y suave.
—Voy a salir con él —les aviso a las chicas antes de encaminarme a la puerta y verle parcado afuera esperando.
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Olvidar & Volver A Creer En El Amor《Richard Camacho》[Editando]✅
FanfictionEllie Mitchell es una joven y atractiva publicista de 24 años que vive en New York y desde siempre ha contado con su mejor amigo de toda la vida, Yashua Camacho. Sin embargo, por algunas implicaciones con su médico personal conoce al Doctor Richard...