Olvidar & Volver A Creer En El Amor《Richard Camacho》[Editando]✅

🌿Capítulo 31 - La despedida

~Ellie Mitchell

Mis ojos se abrieron de golpe y visualizo la hora en el reloj dándome cuenta que apenas eran las 3:00 AM y todavía no amanecía.

Apestaba ha alcohol y aunque no sentía sus efectos me dolía un poco la cabeza. Quería continuar durmiendo, pero no podía conciliar el sueño.

Todavía pensaba en mi mejor amigo y todo lo que dijo, y estaba dispuesta a ignorar todo lo que quería tan solo por continuar con una amistad de toda la vida.

Me acercaba a la ventana para mantener mi vista ocupada observando las luces tenues de la carretera que traspasaban el cristal. Muy pronto pequeñas gotas de lluvia se empezaron a reflejar y la oscuridad solo me hacía pensar mucho más.

Entonces el frío me golpeó y no tuve más opción que retornar a la cama y coger las sabanas para cubrir mis piernas largas mientras trataba de continuar sin extrañar la normalidad con la que proyectaba mi vida, aunque anhelaba visualizar una vez más el rostro de Richard antes de tomar la decisión de no volver lo a ver.

En eso le escribí un mensaje diciéndole que quería una compañía porque la madrugada estaba bastante fría y no quería permanecer así hasta que se reflejara el primer rayo de sol que anunciaba el comienzo del día.

No sabía si respondería porque a estás horas solo un loco dispondría de tiempo para mantenerse despierto. Sin embargo, quedé sorprendida al escuchar que el timbre de casa estaba sonando antes de que llegara el día. Y, así tan rápido como me lo permitieron mis pies, me apresuré a abrir la puerta y dejarle pasar.

Su mirada proyectaba algo de ilusión mezclada con confusión. Una proporción perfecta para llevar las cosas a su meta.

—No sabía si vendrías —le comenté siguiendo el camino a mi habitación para refugiarme en mis sábanas como hacía un rato.

—Algunas noches me golpea el insomnio y para tu suerte esta era una de esas —dice siguiendo me.

—Al menos creo que tengo un poco de suerte contigo —A pesar de estar triste me vi algo esperanzada de tener su atención aunque fueran algunos minutos de madrugada.

—¿Qué ocurre? —no perdió mucho tiempo en hacerlo. Preguntar.

—Toma asiento a mi lado y no te hagas del rogar porque quizás esto sea bastante serio y defina a donde vamos a parar  —le explico de manera cortés pasando la mano al espacio junto a mí.

—Bien —sus ojos analizaban los alrededores en la oscuridad mientras tomaba asiento, no precisamente en el lugar a donde le indicaba sino en una esquina atrayendo el sillón de mi tocador—. Huele mucho alcohol ¿Estabas tomando?

—Si te sirve de algo el efecto ya se pasó  —aclaro para que pudiese tomar la conversación en serio.

—Aún así, debías tomar una ducha —sugirió haciéndome entender que le molestaba el olor.

—Luego de que hablemos lo haré —digo para que no siguiera con lo mismo.

—Lo respeto, es tu cuerpo —admite rendido.

—Bien —suspiro—. Todo tiene que ver contigo, es como si fuera tu culpa, pero al final solo tiene que ver conmigo.

—Te estaba dando tu espacio, pero sabía que algún día tocaríamos el tema —apreciaba que no mostrara su lado fanfarrón en estos momentos tan delicados para mi mente.

—Siento que a pesar de mentirle a Yashua, también he traicionado su confianza al meterme contigo —comienzo a decirle.

—¿Por qué? —quiso indagar más—. Supongo que te advirtió que no lo hicieras.