🌿Capítulo 32 - Las amigas

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~Ellie Mitchel


—¿Segura de eso? —sus palabras fueron melodía. Estando en el mismo espacio era imposible que no anhelara su cercanía si sabía que era la despedida.

Lo estaba pensando, pero ya estaba decidida que aunque sea por un momento deseaba sentir el calor que emanaba su cuerpo para estar en armonía conmigo misma. Así que solo me acerqué rodeandolo con mis brazos mientras tomaba asiento en su regazo.

Buscaba sentir me consolada sin necesidad de llegar a tanto y eso había recibido cuando se precisionaron sus labios en mis cabellos sintiendo que él también se aferraba a ese pequeño destello que nos hacía querer ser el complemento perfecto.

Y no nos separamos porque en su defecto era una madrugada fría cubierto de tristeza y agonía en donde había vuelto a ser una niña que solo quería compañía, la cual fue recibida hasta que se asomara la luz del día.

Era tan reconfortante que por un momento llegué a pensar que sanaría las heridas hasta que la luz intensa del sol golpeaba mis pupilas. Todavía estaba en sus brazos como niña e intenté deshacerme de ellos antes de que también se diera cuenta de la oscuridad había sido suplantada por el alba.

Antes de que me escapara de la habitación entró una llamada que lleno el silencio del lugar, la cual no dudé en contestar.

—"Yashua" —se me iluminó la vida al escucharle.

—"Debemos vernos esta tarde en tu cafetería favorita" —Sabía que se refería a la que quedaba cerca de casa.

—"De acuerdo" —no me creía nada de lo que estaba sucediendo.

—¡Quién carajos arruina así una hermosa mañana! —escuché a Richard reclamar a mis espaldas y temía a que Yashua lo fuera escuchar, por eso estaba siendo cuidadosa, pero no lo suficiente como para que me arruinase el progreso con solo un segundo.

—"Estás con él ¿Cierto?" —lo dijo tan agrio que me hizo sentir que todo se iba arruinar sin tener chance de solucionar se nada.

—"¿Con quién?" —No podía dejarle entender que era cierto lo que decía porque existía la posibilidad de que nunca lo volvería a ver y hacer las cosas bien.

—"Olvídalo" —suspira pesado—. "Solo veamonos y hablemos mañana" —después de eso solo me colgó y empecé a sentir miedo aunque la esperanza no estaba perdida.

Dejo el celular en mi mesita de noche y junto los párpados por un momento asumiendo que Richard no debería estar en este apartamento.

—Necesito que te vayas —dije volteando a verle.

—Así me agradeces —se pone de pie echandome en cara lo que hizo por mí, pero no podía decir nada porque yo se lo pedí.

—Solo vete —le recalqué.

Este me miró algo indignado como si me expresaba que lo estaba echando como un perro, cuando no, solo quería tener un momento conmigo.

Entonces, tomé una ducha para que reconfortara mi día previo de iniciar la práctica de la gerencia con mi jefe antes de se fuera a cumplir con su proyecto y realizar negocios que le sumen garantía a la empresa en donde laboraba cierta parte de mi día.

La mañana estuvo muy movida y al coger un taxi para retornar a casa mientras pensaba todo lo que hacía, ya que parecía un error cada decisión con la cual intentaba arreglar la situación que ponía de cabeza mis noches y días.

Al llegar a casa solo quería preparar algo de comida, pero saliendo del ascensor encontré a las chicas con algunas bolsas de comida. No esperaba que estuvieran ahí, preocupandose por mí.

—¿Estás bien? —esa cuestión vino de parte de Darlen, la cual me había estado evaluando de pies a cabeza.

—Yo... —solté un suspiro apretando los ojos al cerrarlos por un momento—. No lo sé, solo creo que debería sentirme culpable por lo que acabo de hacer, soy una tonta.

—Pero ¿Por qué? ¿Qué fue eso que hiciste? Estoy segura que no fue nada malo —comenta Darlen observando los gestos plasmados en mi cara.

—Sería mejor esperar a que te tomes unos segundos para que aclares bien tu mente Ellie —opinó Mirelis dándome un leve apretón en el hombro de forma comprensiva.

Luego de abrir la puerta y hacerlas pasar adelante, ambas se mantuvieron calmadas esperando por mi.

Organizamos la comida en la mesita del sofá y tomamos asiento todas a una corta distancia mientras esperábamos no se que cosa para iniciar a comer.

—Sabes que somos tus amigas y  puedes confiar en nosotras, si algo te preocupa o te incómoda solo tienes que comentarlo quizás alguna te pueda ofrecer un buen consejo —Darlen no se esperó y habló. Su semblante expresaba más que comprensión porque era quien estaba más al tanto de toda la situación.

—Empeore las cosas más de lo que ya estaban —solté inclinando la cabeza para mirar mis manos que no dejaban de jugar con las uñas.

—¿Cómo que empeoraste las cosas? —cuestiona Darlen arcando las cejas.

—Creo que no hay nada que pueda empeorar las cosas entre ustedes —dijo Mirelis—. Solamente, eres tú la que piensas así, Yashua esta bastante triste sin ti.

—Es que Richard estuvo aquí, Yashua se dió cuenta por lo que no se lo tomó muy bien y no sé si quiera hablarme luego de eso —les explico pensativa.

—No es algo nuevo —comentó Darlen tocando mis hombros. Me esperaba otra reacción de su parte.

—¿De qué me he perdido? —cuestiona Mirelis dándonos una mirada sospechosa a ambas—. Porque siento que hay una parte que no me se de todo este cuento.

—Creo que solo de algunos mínimos detalles sin ninguna importancia —refuta Darlen algo quisquillosa.

—Darlen... —digo mirándola suspicaz.

—Entiendo —admitió Mirelis sin darle mucha importancia al asunto, al parecer no se había molestado por eso—. Pero creo que Yashua debería respetar lo que hayas decidido con tu vida porque no eres una niña.

—Por primera vez concuerdo con Mirelis —argumenta Darlen. Nada que venga de ella podría ser más honesto que su falta de pelos en la lengua para decir algo en tu misma cara sin censura—. Yashua se está pasando de listo contigo aunque sea tu mejor amigo.

—Tienen razón —admito—. Pero aún así necesito solucionar las cosas con él, ya me he encargado de lo demás.

—¿Cómo que ya te encargaste de lo demás? —enfatiza Darlen frunciendo el ceño.

—Ellie, deberías ser más específica —dice Mirelis porque al parecer ninguna había entendido a lo que me había referido.

—No voy a tener nada con Richard porque no quiero perder mi amistad de toda la vida con Yashua.

—¡Qué! —ambas vociferaron al unísono.

—Yashua es mi única familia aquí, y no voy a perderlo —termino de explicarles.

—Entiendo lo que dices, pero no es justo —manifiesta Darlen cruzándose de brazos.

—Yashua es mi novio, pero esta siendo un poco egoísta y espero que entre en razón —aclara Mirelis algo indignada.

La amistad siempre va primero que cualquier relación y ya había tomado mi decisión.

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Olvidar & Volver A Creer En El Amor《Richard Camacho》[Editando]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora