🌿Capítulo 23 - La llamada

271 23 0
                                    

~Ellie Mitchell

La luz del sol brillaba tanto que penetraba por las largas cortinas de la ventana y me molestaba cuando intentaba abrir los párpados para visualizar con claridad donde me encontraba.

Sentía unos brazos fuertes rodeandome de la cintura y esperaba que no hubiese pasado nada aunque no estaba alcoholizada.

Decidí lentamente dejar la cama sin despertar le y de ahí mismo marcharme porque había pasado por un momento bastante vulnerable.

Tomé un taxi para ir a casa y desde que llegué me encaminé al baño dejando todo a un lado. Mi mente estuvo ocupada mientras el agua caliente recorría todo mi cuerpo. Al pasar unos minutos me sentí más relajada, pero sentía como si algo me faltaba, un vacío que gruñia sino se le llenaba.


Al abrir la nevera no había mucho de dónde escoger, ya que las reservas se estaban acabando y necesitaba abastecer me en cuanto pudiera porque sino no sobreviviria los próximos días.

Encontré algunas bananas, las cuales tomé como resistencia a lo que preparaba algo de pollo a la plancha y acompañado de algunos vegetales en una ensalada.

Durante comía mi delicioso almuerzo sentada frente al mesón encendí la pantalla de mi celular y me encontré algunas llamadas perdidas de Richard, a quien había silenciado para que no tomara de rutina lo de molestarme.

A lo mejor pensaba que había soñado lo que me había pasado hace varios días con él, pero el recuerdo invadió mi cabeza, sumandole que me vió algo vulnerable.

-¿Qué mierda hice? -se que no debía mencionar esa grosería mientras comía pero aquel recuerdo no era precisamente lo que quería.

No pretendía devolverle las llamadas y mucho menos verle la cara para que se creyera el papel de que me interesaba.

Justo ahí sentada mientras almorzaba ideaba que hacer ahora con mi vida y si esto rompería toda la armonía que había.

Una llamada me hizo regresar a la realidad y de manera rápida tuve que contestar porque no le iba a parecer normal que dejara el móvil sonar, si desde la fiesta no habíamos vuelto hablar.

-"¿Qué hay de nuevo ciudadano que no conozco?" -me refería así a mi mejor amigo cuando teníamos mucho al pendiente.

-"¿Todo bien dramática?" -me pregunta sabiendo que no podía ocultarle nada sin que lo sospechara-. "Te escuchas un poco extraña".

-"Eso creo, pero no tienes que preocuparte" -le aseguro para que no siguiera en la misma línea.

-"De acuerdo, no voy a preocuparme luego de que pasaste 7 minutos en el cielo con mi querido hermano y no me hablaras luego del suceso" -suspiro dejando todo por resuelto-. "No creo que vaya a llamar tu atención un hombre mujeriego".

-"Puedes estar tranquilo, sabes bien que no me gustan los juegos" -Quiero que no dude sobre nada de lo que le digo.

-"Siendo así, tengo que notificarte que Mirelis y yo estamos saliendo" -Pude notar el cambio de animo en su voz y toda la emoción que se reflejaba en esta.

-"Esas son buenas noticias" -confirmo uniéndome a su felicidad.

-"Yo también lo creo" -se escucha una sonrisa-. "Pero, aún así me tienes que contar lo de la pijamada".

-"Claro"... -Lo rápido que hablé hasta a mí me sorprendió.

-"¿Eso fue sarcasmo?" -Quiso indagar.

Este me llevaba a preguntarme porque tenía que conocerme tanto.

-"No, para nada" -force una risita para no sentir tanta tensión aunque fuera solo por la línea telefónica.

-"Presiento que no estás siendo sincera conmigo, Ellie. -continuó.

-"Quizás, si me pase algo, pero lo hablaremos luego". -trato de que no sienta que estaba evitando el tema porque sino sería más complejo.

-"Espero que en cuanto nos veamos me pongas al tanto" -no sabía si era aviso o advertencia.

-"Por supuesto"...

-"¿Podrías darme un aproximado de nuestra escala?" -Eso solo significaba que estaba sintiendo que el asunto se podría salir de nuestras manos.

-"Ahora no puedo siquiera darte una escala precisa en el abecedario" -le notifico, esperaba que eso le tranquilizara.

-"Pero siempre lo hemos hecho así desde que nos hicimos mejores amigos" -entendía que era nuestro pequeño codigo, pero que se supone que le diga si estar con su hermano se salía de la escala prescripta.

-"No te preocupes" -dejo escapar un suspiro-. Es solo que no lo he analizado bien.

-"Te entiendo". -De todos modos, sentía algo de preocupación en su tono y temía que pasará eso.

-"Te prometo que no es tan grave como la escala Z" -le aseguré para alivianar su angistia y que no se la pasara pensando en eso si ya tenía motivos para celebrar.

-"Voy a creerte solo por está vez -escuché el largo suspiro que dejó escapar de sus labios"-. "Y recuerda que siempre voy estar aquí y entenderé lo que sea que tengas que decirme" -Añadió y sus palabras se notaban más tranquilas.

-"Te quiero mucho tontito" -le digo apreciando su flexibilidad conmigo.

-"También te quiero mucho pequeña dramática".

-"¡Que lindo eres!"

-"Ya debo irme, Mirelis me está esperando, cuídate mucho". -Y así despidió de mí.

Al tener esa pequeña conversación con mi mejor amigo me hizo entender que debía poner cartas en el asunto. Aunque antes de hablar con él tenía a alguien presente, la cual se veía muy interesada de saber lo que pasaba.

Muy en el fondo solo necesitaba hablar con alguien, y ese alguien era Darlen.

•••

Olvidar & Volver A Creer En El Amor《Richard Camacho》[Editando]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora